De la oscurana a la claridad: La educación en Nicaragua
*Germán Domingo Calero*
En
esta coyuntura desde los medios de comunicación antisandinistas y chamorristas el
tema de la educación pública inmersa en la democracia liberal de los dieciséis
años neoliberales (1990-2006) prefieren no ser traídas a la memoria y menos los
logros populares de la democracia revolucionaria, intencionada enfermedad
mediática de graves síntomas de amnesia u olvido histórico-político, de los antinacionalistas
medios “informativos” que apuntan a generar una deshonesta percepción de la
realidad, se ha convertido en una ofensa
al periodismo; uno, porque ocultan la violación del derecho humano a la
educación tras el restablecimiento libero-conservador, y dos, porque callan la
conquista incuestionable de los sandinistas en el campo educativo para el
pueblo, llámese de 1979 a 1989 o de 2007 a 2021.
Estas
líneas son una breve descripción que traen a la memoria una aproximación a la
vida de la educación púbica en las dos formas de gobierno, de dos grupos
políticos característicos por ser opuestos en cuanto a cómo han percibido el
derecho a la educación pública y la participación real del nicaragüense en este
espacio político, por un lado, la democracia liberal heredada por los invasores
ibéricos, tras haber instaurado las instituciones que consentirían la
colonización de las ideas; versus la democracia real o sandinista que se
expande tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979 y propone
una educación descolonizada.
Los
hechos fundamentan que la democracia liberal de la que tanto se jacta la
violenta derecha (violenta como se observó en el fallido intento golpe de
Estado de 2018)[1]
concibe a la educación como un gasto innecesario y al que sólo un grupo selecto debe acceder
(como se puede leer la historia de la educación pública entre 1990-2006 y si se
quiere retroceder más basta con hojear la educación para las masas populares
desde instauración de las instituciones de los invasores ibéricos que
monopolizaban la educación, hasta la dictadura somocista), conclusión a la que
se llega tras un lectura reflexiva de unas pocas páginas de historia.
El
punto de partida de los antagónicos aquí mencionados da inicio con la
democrática Revolución Popular Sandinistas (RPS), que irrumpe la idea y
dirección con la que se había conducido la educación durante la dictadura
oligárquica, es así, que el triunfo de la revolución se pone en marcha con un
programa sensible a la felicidad del hombre y mujer mestiza con sangre
originaria y a los pueblos originarios en su conjunto, el ejemplo más palpable
y admirable se puede observar con el inicio de la Gran Cruzada Nacional de
Alfabetización, el nivel de la ruptura con la tradición oligárquica, marca un
hito histórico colosal por su asertividad, al materializar las ideas de la
revolución y generar las condiciones necesarias para que los postergados
salieran de su posición de esclavos.
Se
da inicio a la descolonización y libertad de las ideas para el pueblo, a través
de una educación incluyente para el campesino/a y el obrero/a, la gente del
campo y la cuidad, hazaña del pueblo y del frente sandinista, que como partido
político construyó en función de las necesidades del pueblo, planteando como
objetivo principal la nueva educación, misma que enfatiza con fuerza moral en
estos años de gobierno (2007-2021) bajo un profundo carácter popular y de gratuita
en todos los niveles.
El
programa holístico[2]
revolucionario fue fracturado por la etapa de la restauración libero-conservadora
o neoliberal, con sus políticas de privatización que indican la sumersión
criminal de la educación como un negocio lucrativo para el gran capital,
paralelo a que provocan con conocimiento una catastrófica discriminación en el
área de la educación que por tanto apuntan a vulnerar al pueblo mismo.
Tras
el paso de la escalofriante noche liberal, en 2007 los revolucionarios regresamos
y por ende, ¡el pueblo venció! el pueblo volvió a conquistar lo que nunca se le
debió arrebatar, el derecho humano a ser educado con respeto, sin vacilación
empezamos a gobernar y ocupar todos los espacios educativos confiscados por los
maleantes que con añoro pretenden hoy el retorno de la oscuridad: léase entre
líneas los máximos representantes de la oligarquía Juan Sebastián Chamorro y
Cristiana Chamorro, y otros cómplices de los 16 años neoliberales de la talla
de Félix Maradiaga, Medardo Mairena y Miguel Mora y otros pequeños aburguesados
que inútilmente dedican energías por instaurar su antagónica y lucrativa
concepción de “democracia” y educación pública, para ellos, los
oligarcas y sus aliados (entre ellos los medios de comunicación), la educación
es únicamente un negocio que les genera grandes ganancias reduciendo el sector
público y dando luz verde a la creación de empresas de educación, o mezquino
sector privado para que cercene al glorioso y rebelde pueblo nicaragüense.
¡Patria o Muerte!
¡Hasta la victoria! ¡Siempre!
[1] https://www.youtube.com/watch?v=ZNHyi8RaAUY&list=PL3j0yCCPpesRahPAI8-7QB4cAcUTAPBya&index=2&t=45s
1.
[2] Programa
holístico para hacer referencia al Programa Histórico del Frente Sandinista de
Liberación Nacional.
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