Cuidémonos de los traidores

 Leonardo Gonzales Estrada*

La síntesis revolucionaria del pueblo nicaragüense de 1979, sumó las aspiraciones políticas y burguesas de los herederos criollos. Los Agüero, Pasos, Cardenales, Urtechos, Cuadra, Tunnerman, Chamorros, Carrion, (todos los apellidos criollos) y todas aquellas tendencias políticas eurocéntricas, fueron organizadas por la revolucionaria fuerza Sandinista antiimperialista.

Esta casta histórica, intervino en la Revolución de 1979 y en la década de los 80s, hubo una hegemonía de estos en la función pública de todo el Estado. La Mayoría de estas castas gobernaron en un modelo socialista antiimperialista, ¿con qué propósito? Todos estos formaron un nuevo eje y frente político, después de la derrota electoral en 1990, cuando Daniel Ortega, Presidente Constitucional, acepta adelantar las elecciones, presionado por factores internos y externos como la Guerra impuesta por Estados Unidos, quien finanaciaba a mercenaries para promover la Guerra en Centroamérica.

La hipótesis es, que ya con ese precedente, los criollos o "liberales", debían ir y eliminar a los subversivos revolucionarios, surge ahí, la traición a Sandino y al FSLN, cuando en 1993 y 1994, los representantes de esa facción criolla, burguesa y elitista, asumieron su herencia colonialista, y trataron de desaparecer al FSLN y la lucha antiimperialista del general Sandino. Pretendieron validar la hegemonía neoliberal, sobre las conquistas de la revolución sandinista de 1979, y el programa histórico del FSLN, todos esos que fueron grandes revolucionarios, hasta comandantes algunos, pasaron a formarse en las filas imperialistas y asumir el consenso de Washington de 1989, como programa político y el Monroismo como doctrina política, demostrados hasta este 2020.

Todos esos apellidos, herederos de criollos, oligarcas y burgueses, también, cargan la ideología Somocista y el neocolonialismo del norte y Europa, manifestando un comportamiento servil y entreguista, en términos políticos.

Y así seguirán alimentando su discurso colonialista, de dominación contra la historia subversiva y antiimperialista, del pueblo nicaragüense, desde las iglesias católicas o protestantes, desde su poesía, o medios de Comunicación, desde sus universidades privadas y secundarias jesuitas, sobre todo, es decir desde sus espacios de influencia promueven esas lógicas de pensamiento contrarias a los valores nicaragüenses y patrióticas.

El pueblo debe tener la capacidad de detener el avance de esta ideología de derecha colonialista, entreguista y apátrida, de negación y misoginia.

Los revolucionarios Sandinistas, debemos reorganizarnos para fortalecer las bases, porque el Imperialismo está dispuesto a apoyar de toda forma posible a los criollos, oligarcas y burgueses, para eliminar a los movimientos revolucionarios de Latinoamerica y el Caribe, de cualquier forma, hasta con la guerra. Preparemos al Pueblo, capacitemos su espíritu, alcancemos esa conciencia Revolucionaria de clase, popular y antiimperialista.

Patria, Sandinismo, Socialismo y Libertad.

*El autor es docente universitario, abogado, especialista en estudios jurídico y metodología de la investigación*


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