ABOLIR LAS CONCEPCIONES POLÍTICO-IDEOLÓGICAS DE LAS OLIGARQUÍAS
*Editorial Ideario Popular
Entrevista a José Reyes*
La
historia de Nicaragua es de avances y reveces. Esa es nuestra historia. Víctimas
mortales de la colonia ibérica e inglesa; genocidio, despojo y sometimiento. Hemos
sido los postergados de las eras liberales, conservadoras y neoliberales,
sometidos a más empobrecimientos. Esos son los reveces. Sin embargo, Nuestra pasado
es también en diferentes etapas la historia de una prolongada lucha por
invertir y desnudar las posiciones políticas ideológicas (nacionales) de los
longevos y persistentes victimarios; las oligarquías.
Ha
sido tarea de nuestro presente abolir el cultural sometimiento oligárquico y
construir una nueva identidad política surgida de los sectores más dañados por
el egoísmo del pasado colonial y de los gobiernos oligárquicos.
Las
reflexiones siguientes se desprenden de la entrevista realizada al historiador
José Reyes (docente del departamento de Historia de la UNAN-MANAGUA), sobre el
significado e impacto de la aplicación de las más recientes leyes en defensa de
los nicaragüenses, la patria y el bienestar, a través del filtro de lo que se
puede denominar historia y cultura política nicaragüenses.
¡No
más política e ideología oligárquica!
El
desarrollo de la política y la ideología del pueblo nicaragüense ha estado influido
tradicional e históricamente por las oligarquías. Sin embargo, el gobierno
actual (Sandinista) busca crear leyes que combatan esos criterios, para el
establecimiento de un nuevo sistema, que se enfrente a esas opiniones político-ideológicas
tradicionales.
Para
el historiador Reyes, el establecimiento de leyes no contribuye mucho a crear
una nueva cultura política. Son leyes. Son situaciones circunstanciales de tipo
legal que modifican algunas opiniones, criterios, algunas cosas establecidas
políticamente.
No
por dictar una ley se van a cambiar los criterios políticos ideológicos de una
sociedad. Pero la elaboración de leyes modernas establece las bases de un nuevo
modo de pensar, para que sean comprendidas y aplicadas por las nuevas
generaciones (nuevas generaciones, porque introducir nuevas normas político
ideológico en las mentes de las generaciones anteriores es bastante complicado,
puesto que están influenciadas por los viejos sistemas).
Estas leyes son válidas porque van educando a
las nuevas generaciones y a los sectores de las viejas generaciones lo
suficientemente inteligentes y claros de pensamientos para estar en condiciones
de aceptar las nuevas informaciones político ideológica que el gobierno ha
establecido a través de la ley.
Estas
nuevas leyes ponen las bases de una nueva cultura política para modificar de
raíz las viejas tendencias ideológicas del Estado nicaragüenses. Estas bases jurídicas
tienen la función de ir dirigiendo al pueblo para que ésta vaya dándose cuenta
de que los viejos sistemas son obsoletos, y que estas nuevas concepciones
político ideológicas tratan de combatir esas vejas concepciones y crear nuevas
que lo empujen hacia un futuro más activo y dinámico.
La
ley es dura, pero es la ley
Una
de característica básica de las oligarquías nicaragüenses es que desde la
independencia buscan ejercer un estado de impunidad. Luego de la independencia
en Nicaragua funcionaron dos grupos oligárquicos; uno en Granada y uno en León.
En Granada estuvo capitaneado por la familia Chamorro y en León por los Sacasa.
Tanto los Chamorros como los Sacasa, se han convertido en los mayores
propietarios de los bienes nacionales, han usurpado el poder, casi de manera
permanente. Estos dos grupos han hecho valer en las masas populares el criterio
de que ellos son intocables, de que no pueden ser juzgados, ni procesados por pertenecer
a la elite social en el país. Este es un fenómeno que el actual y moderno
gobierno ha tratado de modificar, demostrar que ante la ley no hay impunidad,
que de acuerdo con la constitución todos los ciudadanos del país de Nicaragua
están sujetos a la ley. Pera la ley no exime: apellido, origen social, posición
económica, tradiciones políticas, etc.
La
ley es dura, pero es la ley. Este es un principio jurídico que el gobierno
Revolucionario ha hecho valer para comunicar que para ningún ciudadano del país
hay impunidad, de que todos los ciudadanos están expuestos al rigor de la ley
si comenten crímenes.
Desarrollo
cultural íntegro del pueblo y gobierno Revolucionario
Históricamente
Nicaragua ha sido carente de un proceso cultural que lo dirija hacia el
porvenir, hacia las etapas mas avanzadas de un desarrollo social, político y
económico. El gobierno Revolucionario ha elaborado propuestas de tipo cultural
íntegro de la Nación; que incluye cultura política, social, económica,
artística, personal y popular de manera que el Gobierno busca enchufar en la
mente del pueblo a una nueva cultura revolucionaria, es decir, que no se
parezca a las anteriores, ni a las sostenidas durante décadas
libero-conservadoras. Esta nueva cultura que le permita ver y experimentar lo
útil que es aprender a ser un ciudadano, un verdadero nicaragüense.
En
breves letras, el camino hacia el progreso de la gran mayoría de los sectores
nicaragüenses recorre indiscutiblemente la tarea de transformación de los
valores político-ideológicos, heredados de cientos de años de gobiernos
oligárquicos. El camino andado en los últimos años devela la construcción de
una nueva nación con valores endógenos, populares y propios de la revolución
sandinista. Valores jurídicos y políticos que rezan un rechazo a la impunidad,
pero también, valores que recorren la conquista del territorio de los derechos
humanos de los sectores populares, indígenas y campesinos.
A
propósito de la celebración de los 200 años de independencia, es necesario
señalar que todo el cúmulo de ideas, pensamientos y acciones impulsadas y
promovidas por el proyecto sandinista, están encaminadas a alcanzar la segunda y
definitiva independencia, entendiendo que desde la consolidación y declaración del
Estado de Nicaragua no se había efectuado un consenso popular, que incluyera la
visión y los intereses de las mayorías, sino que por el contrario, se instauró
un régimen desde la visión de las clases elitistas y oligarcas. El sandinismos
con su entrada al escenario social y político se convierte en un punto de
ruptura histórico, que propone un proyecto sandinista con el objetivo de
construir una nación para todos.
*El
equipo de Ideario Popular agradece la entrevista brindada por el Historiador y
Cro. José Reyes a este espacio formativo*
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