Nicaragua: Educación en Evolución y Revolución.
-Por: Héctor Cerda García.
La educación nicaragüense en el periodo sandinista ha tenido avances nunca antes visto en nuestro país, una educación al servicio del pueblo por la gratuidad y accesibilidad, sumado a los esfuerzos para consolidar la calidad educativa a todos los niveles.
En Nicaragua no se
puede hablar de educación sin vincular el ideario sandinista. El General
Sandino no es solo un referente de rebeldía por su lucha por la soberanía y el
decoro nacional, sino que tenía un pensamiento de nación en el cual cada
nicaragüense gozara de derechos sociales que históricamente le han sido negado,
por ello el general Sandino implementaría que cada miembro del Ejercito
Defensor de la Soberanía Nacional aprendiera a leer y escribir, ideal que más
tarde haría propio el comandante Carlos Fonseca Amador en el Programa Histórico
del FSLN.
La educación como derecho
inalienable ha sido negado por medio de la privatización en cierto momento de
nuestra historia por los oligarcas de ayer que siguen siendo los vende patria
de hoy. Antes del histórico triunfo del Frente Sandinista en 1979 los
antecedentes en termino educativo era espantoso, solo desde la llegada del
somocismo en 1936 hasta su caída dejaron una tasa de analfabetismo del 52.35%.
Ante una tasa de analfabetismo alta como herencia de
gobiernos liberales-conservadores, basto 15 días después del triunfo de la
Revolución Sandinista (19 Julio 1979) para que se coordinara la Cruzada Nacional de Alfabetización que
tuvo lugar desde el 23 de marzo al 23 de agosto de 1980 epopeya conformado por
95,582 personas entre ellos estudiantes, maestros, trabajadores de la salud,
asesores pedagógicos, conductores, oficinistas y amas de casa comprometidos a
construir el sueño de nuestros héroes y mártires y cumplir fielmente al mandato
del Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista Carlos Fonseca
Amador quien expreso: “… y también enséñenles a leer!”.
Con la cartilla en la mano y Sandino en el corazón, los
guerrilleros alfabetizadores llevaron a cabo esta gran hazaña educativa durante
5 meses, siendo esta una, sino la primer gran campaña social de revolución,
cuyo principal objetivo era combatir el analfabetismo, así como también crear
un vínculo campo-ciudad desde los lazos de fraternidad para crear conciencia
sobre la realidad y coyuntura política-social de Nicaragua y por último que la juventud
nicaragüense participara activamente en este y otros proyectos de interés
nacional con base a la experiencia formativa sustancial en beneficio del cambio
social en nuestro país.
La Gran Cruzada
Nacional de Alfabetización «Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua»
tiene sus cimientos en el modelo pedagógico de Paulo Freire, así como en la
experiencia metodológica de alfabetización cubana, lo que permitió la elaboración
de la cartilla «El Amanecer del Pueblo», el cual contenía 23 temas que
plasmaban el proceso revolucionario y los Programas sociales del Gobierno de
Reconstrucción Nacional.
Durante la CNA, cayeron 59 brigadistas, uno de
los caídos fue el líder campesino Georgino Andrade, masacrado por la
contrarrevolución. El 23 de agosto de 1980, luego de 5 meses inmersos en la
montaña, la juventud revolucionaria culminaría aquella labor que pretendía
compartir el pan del saber en las zonas más alejadas del país, para cumplir la
tarea encomendada por el comandante Carlos Fonseca Amador, convirtiendo la
oscurana en claridad reduciendo la tasa de analfabetismo de un 52.35% a tan
solo el 12.96% logrando alfabetizar 406,056 nicaragüense.
Ante
esta inmensa epopeya, el gobierno de reconstrucción nacional llevo la
alfabetización a la Costa Caribe nicaragüense a partir del 30 de septiembre del
mismo año en el idioma inglés, Miskito y Sumo, con el objetivo de alfabetizar
16,500 ciudadanos de esta región, esto como parte de un plan especial de
incorporar a la Costa Caribe en la vida cotidiana de la nación a como lo
establece el programa histórico del FSLN divulgado y publicado en 1969 por el
padre de la revolución Carlos Fonseca.
Ese mismo año, la Organización de Naciones
Unidas por la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconoció a la
Cruzada Nacional de Alfabetización como la mayor movilización de amor para el
pueblo, por su carácter masivo, participativo y unitario.
A
43 años de esa histórica jornada memorable, los aprendizajes de la Cruzada siguen
presentes e imperecederos, guiando con fuerza y entusiasmo, a las presentes y
futuras generaciones de maestros y estudiantes de los subsistemas de educación
de nuestro país, para que adquieran el compromiso de elevar la calidad de la
educación en función del desarrollo humano e integral de la nación. De esa
manera, estamos honrando la memoria de nuestros Héroes y Mártires que murieron
por la liberación de Nicaragua.
16 años de desigualdad social y retroceso educativo
A pesar que durante la primera etapa de la revolución
sandinista durante 1980-1990 se lograra obtener una auténtica restitución de
derecho reflejada en una educación y salud gratuita, la reforma agraria que
permitió que el campesinado tuviera tierra para la producción, la emancipación
de la mujer, acceso a viviendas y lotes, la reincorporación de la costa caribe,
entre otros beneficios, el gobierno sandinista se vio amenazado y acorralado en
una guerra sucia financiada y apoyada por EEUU a través de la
contrarrevolución.
Esta agresión llevó
al FSLN a una derrota electoral en 1990 y durante el periodo de 1990 a 2006,
Nicaragua vivió la época más oscura por la desigualdad y la falta de democracia
y justicia social productos de medidas neoliberales durante estos 16 años. Las
políticas neoliberales de vieron enfatizada con el vínculo con los intereses
hegemónicos de Estados unidos.
El neoliberalismo propone
la reducción drástica del gasto público, así como el desmantelamiento del
Estado, para garantizar la menor intromisión posible de éste en los asuntos de
la economía, dejándola en manos de los “actores privados y al libre mercado”.
La
larga crisis y el costo social del modelo neoliberal aplicado desde 1990 al
2006, agudizaron los profundos dramas de una sociedad empobrecida, y cada vez
se hizo más común ver a niños viviendo en las calles, ancianos mendigando, y
familias comiendo de la basura. Los datos de la miseria son escalofriantes en
la niñez, fueron los niños, niñas y adolescentes, a quienes la pobreza golpeó
más violentamente en los tres períodos de gobierno del régimen neoliberal.
Por
otro lado, la educación era un total desastre, las escuelas primarias no
poseían servicios básicos, el 76% de las escuelas públicas de Nicaragua no
reunían los requisitos más elementales para funcionar como centros de enseñanza
y los salarios de los maestros no les alcanzaba para comprar la canasta básica
y mantener una vida digna.
Más
del 40% de la población adulta de Nicaragua se volvió analfabeta, de la cual
más de la mitad eran mujeres. Es decir, cerca de un millón de personas de más
de 15 años carecían de capacidades básicas en lectura, escritura y cálculo. No
hay que olvidar que el analfabetismo va unido a la extrema pobreza, ya que la
tasa de alfabetización guarda una muy estrecha relación con los niveles de
ingresos que poseen las personas. Durante el régimen neoliberal, la población
sufrió en toda la dimensión de la palabra, la más cruenta exclusión social.
Los gobiernos neoliberales de Nicaragua,
vendieron las empresas públicas que fueron compradas, casi en su totalidad, por
transnacionales de los países más ricos en alianza con inversionistas locales.
Los programas de privatización significaron, sólo en el período 1990- 1999, la
transferencia de más de 400 millones de dólares del patrimonio público a
diversos poderes económicos de los centros del capitalismo mundial.
El producto de esa entrega de recursos
públicos nunca se invirtió en el mejoramiento de las condiciones de vida del
pueblo, sino que constituyó uno de los mayores escándalos de corrupción en la
historia de nuestro país. Una verdadera mafia político-empresarial se apropió
de una inmensa riqueza acumulada con el trabajo y el ahorro de varias
generaciones de nicaragüenses. Se produjo así, con las privatizaciones una
doble expropiación.
Las
transnacionales extranjeras repatriaron beneficios a costa del empobrecimiento
de nuestro país, la oligarquía nacional se hizo más rica, despojando a las
mayorías de la riqueza social que representaban las empresas públicas. Los
ricos se hicieron más ricos, no sólo en términos absolutos, sino que también en
términos relativos en comparación al resto de la población nicaragüense, que
durante el neoliberalismo se volvió miserablemente pobre.
Ante
estos atropellos a los derechos del pueblo, el FSLN encabezado por el Cmte.
Daniel Ortega junto a la población se mantuvo en las calles, para gobernar
desde abajo y de esta manera defender las conquistas alcanzadas durante la
primera etapa de la revolución y enfrentar las políticas neoliberales.
Nueva etapa y victoria educativa
Al entrar en
funciones el periodo sandinista en 2007 encontró una tasa de analfabetismo del
40%, reduciéndola en un 5% aproximadamente tanto en el campo como en la ciudad
a través de campaña de alfabetización como YO SI PUEDO, así mismo, se pasó de
una educación autónoma (privatización) a ser una gratuita en todos los niveles
(inicial, primaria, secundaria, técnico y profesional). Atrás quedaron las
protestas por las luchas del 6% constitucional y el respeto a un salario digno
de los docentes, protestas que dejaron varios fallecidos y un centenar de heridos
a causa de la represión de los tres gobiernos neoliberales.
El comandante
Ortega ha dicho en múltiples ocasiones “Educación
primero para el hijo del obrero, educación después para el hijo del burgués”. Esta
frase se ve reflejada en el aumento del presupuesto en un 480.5% lo que
garantiza la merienda escolar, bono de bachiller a los estudiantes de
secundaria, carreras y cursos técnicos gratuito a través de INATEC, el respeto
del 6% constitucional a todas las universidades públicas, ferias para que
estudiantes puedan obtener becas en las distintas universidades privadas, estos
programas educativos han venido a beneficiar aun sin número de personas
vulnerable, permitiéndoles en un clima de paz disfrutar este derecho; a la
educación.
Por lo ante mencionado, podemos indicar con certeza que
la educación en Nicaragua está pasando por la mejor etapa de su historia, por
la gratuidad y accesibilidad hacia esta, ya que tenemos un gobierno que
respalda totalmente la educación y promueve los valores individuales en la
sociedad nicaragüense basado en los principios fundamentales de nuestros héroes
y mártires, de Darío, de Sandino y de Fonseca
Por
otro lado sabemos, que partir del 18 de abril del 2018 nuestro país fue
boicoteado y llenado de destrucción, terror y muerte, tratando de menos cavar
las instituciones educativas y que la educación se volviera un caos en nuestra
Nicaragua, prueba de esto tenemos la destrucción de universidades tales como;
UNAN-Managua, UNI, UPOLI, CUUN León y algunos centros de primaria y secundaria
producto de un intento de golpe de estado financiado y dirigido por Estados
Unidos de Norteamérica sumado a la pandemia mundial del COVID 19 lo que produjo
atraso en el contenido a impartir, pero gracias a dios y a la decidida
actuación de nuestro pueblo, esa crisis ha sido superada paulatinamente los que
nos permite seguir avanzando y celebrando las victorias educativas en los
distintos ciclo educativo.
Nuestra educación es inclusiva, integradora e
intercultural para la vida. Un ejemplo preciso de la calidad educativa es la
UNAN-Managua la cual se convirtió en la primera institución educativa del nivel
superior en lograr la acreditación internacional en el país, tras asumir un
proceso de autoevaluación, evaluación y verificación de su quehacer por parte
del Consejo de Evaluación y Acreditación Internacional (CEAI/UDUAL).
Un
paso contundente a la calidad educativa es la adopción del método por
competencia en las áreas educativas que, desde el MINED, INATEC y CNU llevan a
cabo con la finalidad de formar profesionales capaces de responder a las
necesidades sociales del país con base en el Plan Nacional de Lucha contra la
Pobreza y para el Desarrollo Humano.
Así mismo, se han cancelado las personalidades
jurídicas de distintas universidades privadas que dejaron de ser efectivas al
no reportar sus estados financieros y juntas directivas; no presentar
aclaraciones sobre el patrimonio, activos fijos, ingresos, egresos, ejecución
de fondos; de movimientos en cuentas sin justificar, pero sobre todo no estar
acreditadas en los indicadores de calidad interesándose únicamente en cobrar de
manera exorbitante cuotas elevadas a los estudiantes. Esto demuestra la
constante evolución en el desarrollo del sistema educativo dentro de esta
revolución.
Esta
verdadera y legitima restitución de derecho a la educación se fortalece en el Plan
Nacional Contra la Pobreza 2022-2026 que políticas, estrategias y acciones
transformadoras orientadas al crecimiento económico y el bienestar de las
familias nicaragüenses manifestada en derechos como la salud, la consolidación
de bienes y servicios público, el desarrollo de la costa caribe, desarrollar el
talento humano, avanzar en la igualdad y equidad de género, la juventud siendo
eje central, así como impulsar la economía creativa en una más y mejor
producción.
Hasta el día de hoy el Frente Sandinista tiene
más del 70% de aprobación en el pueblo y las familias nicaragüenses, esto se
debe al compromiso que ha tenido el gobierno del comandante Daniel Ortega, de
mejorar la calidad de vida de los nicaragüenses a través del rescate de los
derechos sociales que demuestran que en Nicaragua todos nacen con derechos, que
es el pueblo presidente que se ve involucrado en cada política pública que
impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.
Por tanto, hoy es una fecha para hacer memoria
de nuestra lucha educativa, para recordar a nuestros alfabetizadores del amor,
con su cartilla, con su cotona gris, con su entusiasmo y alegría llamando a la
insurrección cultural borrando las penurias del Somocismo, para gritar como
hace 43 años: ¡NICARAGUA; ¡TERRITORIO LIBRE DE ANALFABETISMO!
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