Sandino, la derrota de los invasores Yanquis (EEUU) y la Pax Americana
![]() |
Ilustración de La Gaceta Sandinista |
By Leonardo González.
El pacto de paz de Managua del 3 de
febrero de 1933, tuvo que ser un contra pacto del de Tipitapa del 4 de mayo de
1927, pues ahí radicaba la aceptación de la guerra e intervención
norteamericana donde nombraron un triunvirato Moncada, Sacasa y Somoza, para la
continuidad del colonialismo iniciado en 1909 con la nota Knox y subsiguiente
dimisión del Presidente Zelaya ante en congreso de Nicaragua.
El golpismo, o golpe de Estado como
mecanismo colonialista ha sido una de las herramientas que occidente implementa
para tener el poder de las naciones conquistadas o son objetivos capitalistas
de sus multinacionales.
Desde la primer invasión en 1855, cuando
los liberales Nicaragüenses contratan a los mercenarios de los EEUU, para que
les cuiden de las rebeliones de los conservadores, estos no han tenido un
enfoque democrático mucho menos pacífico en cuanto a la administración del
poder pactado en aquellas naciones que son objetivo geopolítico.
Nicaragua cuenta con una historia de
invasiones e intervenciones por parte de los gringos, las cuales ya sean por la
vía militar, diplomática, derecho internacional o comercial siempre llevan al
camino del caos, colonialismo y la guerra. La disuasion, diplomacia o derecho
internacional aplicado por los norteamericanos siempre ha procurado una ventaja
perpetua, a pesar de lo anterior.
O sea, que cuando los yanquis coaccionan a
la clase política local, que siempre comparten valores comunes, ya sea por
medio de un tratado internacional, un pacto de "paz", un pacto
militar de desarme o armisticio, como el caso del pacto de Tipitapa de 1927,
nunca le ha favorecido a ningún pueblo engañado por sus elites Políticas
cobardes de derechas.
Si bien es cierto, para enfrentar a un
enemigo tan grande como un imperio emergente, en las condiciones que lo hizo el
General de hombres y mujeres libres Augusto C. Sandino, primero tuvo que
reconocer las fuerzas políticas y militares traidores internas, tal como lo
menciona en el manifiesto de San Albino, dándole también el protagonismo a los
oprimidos de siempre, y declarando la lucha de clases, que ya era un proceso
militar emergente en todos los continentes.
Cabe destacar la guerra de guerrillas,
lograda establecer en el norte y Caribe de Nicaragua, por el ejército defensor
de la soberanía Nacional desde 1927 a 1933, el General Sandino la convirtió
también en un proceso político pues se construyó un discurso internacional
contra la intervención, sus prácticas terroristas a la población civil, así
como al saqueo descarado a las riquezas de la nación. Dentro de ese discurso
anti Imperialista también se criticaba a la clase política local, alcanzado
altos niveles de legitimidad internacional. Tanto así, que hasta un Estado
(México), sirvió -aunque fue una gran conspiración contra Sandino y el futuro
de Nicaragua - de intermediario en las negociaciones entre Sandino y
Norteamérica.
Este discurso sobre la Soberanía de los
Nicaragüenses, fue el primer proceso sistemático de crítica al imperialismo
yanqui, donde los EEUU durante seis años sufrieron derrotas tras derrotas no
solo en las montañas de las segovias y centro del país, sino en el concierto
internacional. Fue Sandino quien irradio de vigor y voluntad a nivel mundial,
para que los pueblos iniciaran su proceso emancipatorio contra sus verdugos
invasores Imperialistas en todos los continentes.
El propio Ho Chimin declaró que el general
Sandino fue aquella luz que le serviría a la Revolución de Indochina y al
VietCom, para emanciparse de sus imperios franceses, británicos y yanquis. Así
mismo Fidel Castro iba a elevar odas a Sandino, ante su magnifica inteligencia
militar, que demostró cómo derrocar no solo a las fuerzas militares
norteamericanas, sino, que vencer también a las fuerzas locales
traidoras.
Aquella firma de la Paz en Managua el 1de
febrero de 1933, era condicionada por un llamado al respeto de la
soberanía del territorio Nicaragüense, no debía estar en territorio nacional ni
un marine terrorista, de lo contrario la defensa de la soberanía continuaba y
avanzaría hacia Managua.
Es evidente, que los invasores al haber
tenido tantas bajas por las emboscadas y enfrentamiento con el EDSNN, no podían
seguir siendo el hazme reír militar ante otras potencias
Imperialistas.
Como les acuñó la poeta Gabriela Mistral,
aquel Pequeño ejército loco, enfrentó al nuevo imperio, con granadas de latas
de sardinas, con machete y muñecos de pajas, rifles 22 que derribaban a la
aviación que bombardeaba día y noche el cerro el chipote. La voluntad
inquebrantable de ese ejército, derrotó a la marina norteaméricana, vengando al
general Benjamín Zeledón y su épica rebelión antiimperialista de 1914.
Si, fueron derrotados los marines, pero
habían crecido y creado las fuerzas políticas así como madurado y organizado
los traidores locales, cuya guardia nacional estaba preparada para
continuar la guerra perdida por los yanquis en 1933.
El concepto de Paz del general Sandino no
era ingenuo, en 1933 suscrito este pacto, inmediatamente los obligados
representantes del gobierno incumplieron dicho pacto de paz. Pues la Guardia
Nacional y Somoza continuaban cometiendo crímenes contra la población de la
Segovias, del centro y del Norte del país.
Para Sandino la Paz, era el proceso
político final emancipatorio, donde todos los campesinos y ciudadanos podrían
ser libres, teniendo el dominio en sí del poder y la política de Nicaragua. La
guerra solo es funcional para los imperios, es un negocio para sus
multinacionales. Los pueblos es con la paz que pueden ser libres. Y esto lo
entendía muy bien el General Sandino, pero no debe ser una paz del esclavo, es
decir, condicionado ese pacto social por intereses extranjeros o que no
obedezcan a la soberanía del pueblo.
Su insistencia posteriormente en 1934 fue
un gran acto político Revolucionario, pues ahora le pedía la paz a las fuerzas
locales, y sin claudicar lo hizo. Nada más que, lo que se iba a imponer era la
Pax americana, o sea, la paz de la muerte.
Hay que acotar que la derrota a las
fuerzas interventoras yanquis, de 1933 es una de las pocas derrotas que ha
reconocido ese imperio genocida. Y los Nicaragüenses, estamos obligados a
enaltecer la gloriosa lucha ANTIIMPERIALISTA del Ejército Defensor de la
Soberanía Nacional y de su gran líder el General Sandino, que nos enseñaron a
los Revolucionarios del mundo a enfrentar a los imperios con todo el vigor y la
fuerzas, que todo pueblo oprimido puede alcanzar.
En 1933, el 3 de febrero se suscribió el
pacto de la derrota de los interventores norteamericanos, Sandino es quien hace
firmar a los traidores dicho pacto de "paz", el los derrotaba con más
armas y en la diplomacia. También en General Sandino, deja la lección para la
posteridad que la paz es el camino, a pesar que el mayor enemigo de los
Nicaragüenses el imperio de los EEUU, solo conoce la Pax americana, la paz de
la muerte, de los cañones, la paz del esclavo.
Comentarios
Publicar un comentario