La relación bilateral entre Rusia y Nicaragua es un vínculo histórico

José Luis 

Recientemente el Gobierno de Nicaragua anunció la entrega de 150 buses rusos para uso del transporte colectivo local, como parte un acuerdo suscrito entre ambas naciones, alrededor de este hecho podemos destacar algunos puntos clave que nos permiten comprender estas relaciones desde una perspectiva analítica, en todo caso, este hecho representa el cumplimiento de un acuerdo bilateral en el marco del desarrollo y la cooperación.

Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Rusia en 1979, tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, los lazos se han fortalecido a través de la suscripción de diferentes convenios y acuerdos entre ambas naciones en materia de tecnología, salud, educación, ciberseguridad, agroquímica, cultura, transporte entre otros. Lo que ha permitido establecer un diálogo más fluido entre Moscú y Managua para el desarrollo conjunto entre ambas naciones, bajo los principios de autonomía, soberanía nacional, autodeterminación, paz y seguridad.

Esto ha evidenciado que Nicaragua confía en la relación bilateral con Rusia para realizar operaciones comerciales de amplias magnitudes, que está justificado por las garantías y disposiciones que ofrece Rusia, como se ha dado a conocer en diferentes ocasiones, este país le brinda un trato diferenciado a Nicaragua de acuerdo a nuestra realidad y posibilidades, por ejemplo, además de brindar flexibilidad de crédito, garantiza la calidad de los recursos con asistencia técnica, lo que refleja una disposición de colaboración y apoyo al país, más allá de acuerdos estrictamente comerciales.

Por otro lado, resulta importante destacar que, pese al conflicto armado en Ucrania, Rusia mantiene sus compromisos comerciales. La cooperación y los acuerdos firmados entre Nicaragua y este país no han cesado, ya que se deben comprender desde la lógica de una política exterior estratégica de cooperación y apoyo conjunto entre las partes, que tiene propósitos más amplios, como la consecución de un mundo multipolar.

Además, esto podría reflejar dos cosas, la primera que el compromiso asumido por Rusia en materia de cooperación comercial forma parte de su estrategia internacional que lucha por mantener una diplomacia de competición frente a bloques hegemónicos, es el fortalecimiento de una red de apoyo conjunto desde una lógica multipolar que debe ser permanente; y la segunda, que a pesar de la narrativa de los medios occidentales sobre el inminente decrecimiento económico de Rusia y la disminución en su capacidad productiva ha demostrado que en medio del conflicto conserva estable su economía y la administración de sus recursos le ha permitido mantenerse activo en la arena internacional con márgenes de maniobra, es decir que ha logrado demostrar que el conflicto no ha debilitado sus capacidad de continuar sus compromisos y acuerdos asumidos con sus aliados.

La narrativa de los medios occidentales ha conjugado un discurso rusofóbico, en el que se hace creer que Rusia es un actor con intereses negativos para los pueblos y es el villano de la obra, sin embargo, en Nicaragua, estas relaciones han aportado al crecimiento y desarrollo nacional,  ya que se pueden vincular al Plan Nacional de Lucha contra la pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026 (PNLC-DH), promovido e impulsado por el Gobierno de Nicaragua, por ejemplo en noviembre del año 2022, Nicaragua suscribió un plan de ciberseguridad con Rusia, mismo que se enmarca en el eje de Paz y Seguridad del PNLC-DH, de igual manera el acuerdo de cooperación y facilidad de crédito aprobado en diciembre del 2021 para impulsar y fortalecer la red de Transporte Urbano Colectivo de la capital y sus departamentos beneficiaría a más de 400 mil personas en todo el país, garantizando la seguridad de los usuarios, la prontitud del servicio, satisfacer la demanda por el crecimiento urbano, y en Managua se reduciría el hacinamiento en los buses de transporte colectivo, en el que se calculan más de 30 mil usuarios.

Otro de los grandes aportes ha sido en materia de cooperación técnica, a través de becas de grado y posgrado para que nicaragüenses con dificultades económicas estudien de manera gratuita en universidades de prestigio de Rusia, aportando de esta forma al desarrollo del talento humano y el avance del conocimiento en el país.

La relación entre ambas naciones es histórica y se debe reconocer que el vínculo entre Rusia y Nicaragua es de hermandad entre ambos pueblos, que comparten ideas y principios de lucha, ante una historia común de agresión e injerencia por parte de los bloques hegemónicos como Estados Unidos y la Unión Europea. Existe entre Moscú y la Nicaragua Sandinista una relación cercana, que se nutre de visiones en común sobre el mundo, la seguridad internacional, la Paz y la defensa de los pueblos.

 

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