EUROPA O BANNANA REPUBLIC
Por: Víctor Manuel Ramos
La Unión Europea ha impuesto nuevas sanciones
en contra de Nicaragua, con la acusación de que no respeta y viola los derechos
humanos. Este comportamiento intervencionista lo viene repitiendo, La Unión
Europea, sobre todo con el señor Canciller europeo Sr. Borrell –antiguo miembro
del nada democrático ni respetuoso de los derechos humanos Partido Popular de
España, auténtico heredero del nazi-franquismo,
¿Quién ha otorgado a la Unión Europea autoridad
para constituirse en sustituto de las Naciones Unidas y asumir el papel de juez
mundial? Pues, nadie. Pero, además, La Unión Europea, no recientemente sino
desde hace varias décadas, ha actuado como una
auténtica Bannana Republic en el Viejo Continente porque se ha plegado
sumisamente a los intereses norteamericanos y ha renunciado a tener una
política internacional independiente y en consonancia con los derechos humanos
de los ciudadanos de La Unión. Es así como, La Unión Europea se pliega a las arbitrariedades
de Los Estados Unidos en contra de Nicaragua y sanciona a Nicaragua porque este
país ha asumido la dignidad que heredaron de los próceres que nos legaron la
independencia y no permite que, ni Los Estados Unidos ni la Unión Europea,
entrometa sus narices en los asuntos que son competencia de las autoridades de
la patria de Darío y de su pueblo. Actuando en defensa de esos principios,
consolidados con la revolución sandinista.
La doctrina de la política internacional
nicaragüense la formuló Sandino y fue adoptada por el Canciller Miguel d’Escoto
luego del derrocamiento de la tiranía somocista sostenida por Los Estados
Unidos y tolerada por los países europeos.
El gobierno de Nicaragua ha expulsado a la
embajadora de La
Unión Europea en Nicaragua, Bettina Muscheidt, al comunicarle que era declarada
no grata por su “injerencia en la soberanía nacional”. El ministro de
exteriores, Denis Moncada, instó a la diplomática a salir del país cuanto
antes. Los europeos respondieron con la expulsión de la embajadora nicaragüense
y la prensa del Viejo Continente hizo alharaca y consideró que se trataba de un
capítulo que sitúa en el filo del precipicio la relación entre el régimen sandinista y el bloque
comunitario europeo.
Por otra parte: ¿tiene La Unión Europea
autoridad moral para entrometer sus narices en los asuntos internos de
Nicaragua? Porque, en esencia el malestar reside en que el gobierno sandinista
ha puesto tras las rejas a quienes conspiraban en contra de la soberanía
nicaragüense, a través de unas fementidas ONGs que recibían financiamiento
norteamericano y, quizá, europeo también, para subvertir el orden en el País de
los Lagos. Esos encarcelados, según las mentiras estadounidenses y europeas
eran candidatos presidenciales, pero en verdad ni presentaron solicitud para
tal fin, ni tenían partido alguno que los respaldara.
Lo cierto es que La Unión no debería lanzar la
piedra en contra de Nicaragua porque, en la actualidad, sometida a los dictados
norteamericanos en relación con la guerra en Ucrania, le ha interesado un pito
los derechos de los europeos y los tiene al borde el congelamiento en el
invierno que está por venir. El asunto es que Europa, por presiones
norteamericanas, ha dejado de comprar gas barato a Rusia para comprar gas caro
a Los Estados Unidos y eso, con plena conciencia de los dirigentes europeos, ha
originado una gran inflación, una escasez de electricidad, un aumento desmedido
de los precios de los productos básicos y un encarecimiento de la calefacción y
posiblemente la incapacidad de los Estados europeos de asegurar un invierno
caliente a los habitantes europeos.
Europa miente a los europeos sobre la verdad de
la guerra en Ucrania y ha empujado a los ucranianos a sostener una confrontación
que están pagando con muchos muertos y destrucción y con la aplicación de una
política fascista de extermino, asesinato, tortura, ataques a la población
civil y, actos terroristas y de linchamiento de quienes no comparten su postura
fascista. De paso les han privado de los medios de información rusos en
violación a la libertad de información que es una de las cosas por las que patalea
La Unión Europea porque suponen que en Nicaragua no hay libertad de prensa. No
solo eso, la prensa europea ha inundado a la población europea con noticias
falsas, apoyadas en imágenes de situaciones totalmente alejada de la realidad.
En estas circunstancias, los gobernantes
europeos no oyen el clamor de los ciudadanos europeos de que la Unión debe
desligarse de la guerra en Ucrania y restablecer las relaciones de buena
vecindad y cooperación mutuamente ventajosas con Rusia para, de esa manera,
proteger la vida y los derechos humanos de los europeos,
Están en tal situación los europeos que María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores
de Rusia, ha escrito en su canal de Telegram: “En la UE
ya no se lavan, no lavan la ropa, no nos compran el papel higiénico, no le
echan gasolina al coche, ni se quitan el abrigo en casa, pero el payaso
necesita un nuevo paquete. Ya no le sirve el anterior”,
Estamos, ahora, por tales motivos, en la
situación en que Nicaragua debe imponer sanciones a Europa por su violación de
los derechos humanos de los habitantes europeos castigados por una actuación
irresponsable de sus mandatarios. Los europeos lo agradecerán, sin lugar a
dudas, y Nicaragua tiene la autoridad que le heredó Sandino. 14 de octubre de
2022.
Comentarios
Publicar un comentario