El COSEP: Síntomas de su rendición
*Raysa Serrano*
“Ahora se trata de ir trabajando para que después de las elecciones de este año, elecciones generales, se pueda instalar un gran acuerdo nacional, un gran diálogo nacional, ¿para qué? Para que lo que quedó aprobado en la Constitución vuelva a caminar, tomando en cuenta las nuevas circunstancias." Estas declaraciones del Presidente Daniel Ortega un 14 de enero, en un solemne acto conmemorativo al Héroe Nacional Rubén Darío, retumban de forma tan clara, luego de transcurrido un año. El eco de su propuesta a un diálogo nacional, es un punto que en su momento provocó diversos criterios entre la opinión pública y que resurge nuevamente, sin embargo, a mediados de agosto entre los sondeos de opinión se estimó que alrededor de un 70% de la ciudadanía apoyaba la propuesta del Presidente Daniel Ortega de un diálogo tripartito.
La visión del Gobierno Sandinista de instalar una nueva mesa de negociación es nítida, las “nuevas circunstancias” alude diversos factores. En primera instancia, da por sentado que el próximo diálogo no será similar al instalado en el 2018, las actuales condiciones de paz y estabilidad sociopolítica permiten que la dirección de las negociaciones sea absuelta de presiones internas y externas. Por otra parte, la naturaleza del diálogo, será motivado angularmente por un proceso encauzado hacia la discusión de temas de desarrollo social y económico, y por último la decisión de celebrar negociaciones después de las elecciones brinda el tiempo suficiente para consolidar sus relaciones con otros países, que representan una ficha clave y de interés para los participantes de las futuras negociaciones.
El 12 de octubre del 2021, a unos cuantos días de los tan esperados comicios del 7 de noviembre, el Presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, Diputado Wálmaro Gutiérrez retoma la propuesta de diálogo, y hace la siguiente afirmación: “En ese diálogo van a caber todos los que amen a Nicaragua, no todos los que piden sanciones para Nicaragua. Ahora sí el gran capital, se nos quiere unir en este esfuerzo, bienvenido sea, ya lo dijo el presidente Daniel Ortega.” De estas declaraciones se subraya un claro mensaje dirigido al “gran capital”, que si aspiran a participar del proceso de consolidación y desarrollo en Nicaragua tienen que comprometerse a trabajar de forma incuestionable en beneficio del país.
Respecto a lo anterior, el pasado 27 de enero del año 2022, el nuevo quinquenio se inicia con un blindado comunicado del COSEP, y una no tan sorpresiva “disposición” a dialogar con el Gobierno. A pesar de su abyecta actitud durante el diálogo instalado en el 2018, este gremio empresarial ha identificado que en función de hacer prevalecer sus intereses económicos, su mejor opción es sentarse a negociar con el Gobierno.
Dentro de este marco, iniciaremos con un análisis del comunicado emitido por COSEP; en este se afirma que por unanimidad se considera que el diálogo es el “instrumento ideal” para unificar a la ciudadanía nicaragüense, y en breves líneas hicieron mención de los “presos políticos” y la Iglesia. Por lo contrario, estas dos piezas de un sepultado intento desestabilizador, simplemente son para adornar el pastel como se dice popularmente, ya que el COSEP al disponerse a dialogar entiende en amplitud las reglas del juego: el diálogo es una invitación abierta, pero las propuestas de agenda de la mesa de negociación debe de ser estrictamente económica y social. Desde esta perspectiva podemos afirmar que el comunicado por sí solo es una cándida envoltura retórica. Sin embargo, no hay duda alguna que el mensaje por parte del COSEP es: queremos participar del diálogo nacional.
Por otra parte, este comunicado también puede sostener otra intención, y es tratar de falsear la información y generar convulsión en la opinión internacional, haciendo creer que las negociaciones puedan tener algún tipo de connotación política, y al no abordarse este enfoque en el diálogo, puede surgir a manera de titulares con los premeditados discursos panfletarios de Gobierno dictatorial. De forma más concreta, este espacio para el diálogo no se perfila a discutir sobre una posible amnistía para los presos, tampoco para acotar el tema de la ley de agentes extranjeros o reforma al CSE a como se exigía durante el diálogo nacional en el 2018.
Ahora bien, las circunstancias o condiciones en las que se darán estas tan esperadas negociaciones son las que definirán las particularidades tanto del proceso de negociación como sus posibles resultados.
Los errores del COSEP por falta de visión y la embriaguez de sus decisiones tomadas durante el 2018 hacen de su participación del diálogo desventajosa. Al COSEP se la vendieron bonita, el intento del Golpe de Estado, los convenció lo suficiente para actuar sobre ello y creer que tenían la oportunidad de sostener el poder nuevamente a como lo hacían durante la época neoliberal, muy similar al modelo estadounidense en donde las grandes corporaciones manejan el país. Ante esto, para los intereses económicos y lucrativos del COSEP, el GRUN representa un obstáculo. El Sandinismo en el Gobierno no articula su agenda pública a favor de intereses del gremio empresarial, sino en pro de los trabajadores, en este caso, hasta al punto de instar la apertura de un diálogo para el consenso a favor de los trabajadores y la nación en general, o al menos esa era la dinámica hasta el 2017. En otras palabras, el COSEP puede acumular riqueza y usarlas a su antojo -llegando hasta la desfachatez de fomentar y financiar golpes de Estado- sin embargo, sus aspiraciones de ser la élite política y decidir sobre el país, solo serán hojarascas delante del viento.
¿De dónde proviene la repentina epifanía del COSEP ?
Para esto decidí enumerar algunas de las “motivaciones” detrás de la naciente voluntad “patriótica” del COSEP de dialogar con el Gobierno. (1) Los proyectos de desarrollo en infraestructura comercial anunciados por el GRUN como la construcción de una carretera costanera en el litoral pacífico, también el puerto de aguas profundas, que al ejecutarlo y dirigirlo, el Gobierno mantiene un impulso para la economía del país, pero que construir estos proyectos requiere material, mano de obra y no es tan severo mencionar que algunas empresarios del COSEP pueden estar interesados en participar de estos. (2) Por otra parte, al inicios del año, el asesor a la Presidencia en asuntos de Inversiones, Comercio, y Cooperación Internacional, Laureano Ortega, mencionó que el reinicio de las relaciones con China trae consigo oportunidades para el sector privado, tanto de intercambio de capacidades, inversión y la oportunidad de diversificar el mercado comercial. (3) Las inquietantes pinceladas sobre la construcción del canal interoceánico en Nicaragua. (4) A finales del 2021, el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro anunció la reactivación de la producción del petróleo a pesar del bloqueo yanqui, y con la última cumbre con los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, indica un resurgir sólido del ALBA, y un dato interesante según Spalding (2017), “entre el 2008 y 2012 la solidaridad y las inversiones de Venezuela en Nicaragua totalizaron alrededor de 2 800 millones de dólares con cifras anuales equivalentes a casi el 7 % del PIB, estos estos flujos representan oportunidades, en las cuales el sector empresarial nicaragüense también obtuvo beneficios, como la exportación de productos nicaragüenses hacia Venezuela como la carne de res, azúcar, café y productos lácteos.”
Negociaciones tripartitas.
El Presidente Daniel Ortega afirmó que en el diálogo es necesario cumplir lo que decreta la Constitución Política. En efecto, el título IV y en el capítulo I estipula que la función principal del Estado debe de ser lograr el desarrollo humano sostenible en el país, y para esto se debe “de impulsar a través del modelo de alianza del gobierno con el sector empresarial pequeño, mediano y grande y los trabajadores, bajo el diálogo permanente.”
En ese sentido, según una revista emitida por el COSEP desde el 2009 se retomó el diálogo tripartito entre el Gobierno, los empresario y los trabajadores, llevando a cabo Acuerdos Tripartitos Anuales y Acuerdos de Salario Mínimo, inclusive al cuello blanco y ahora detenido José Adán Aguerri, a quien se le aplicó la Ley 1055 por menoscabar la soberanía e independencia del pueblo afirmó en su momento que esta iniciativa del GRUN fue un avance significativo para “ consolidar acuerdos salariales tripartitos que se traducen en mayor generación de empleo, en sostenibilidad para el empleo que ya existe y que nos permite abrir la posibilidad de ver hacia el sector que está en este momento desempleado.” Años después entre 2014 y 2015 el COSEP vendría sacando sus garras al boicotear de continuidad los diálogos tripartitos al no presentarse a las negociaciones sobre salario mínimo.
Debido a lo reprochable de sus actos, la destrucción y la crisis en la que este gremio sometió a Nicaragua durante el 2018, la bonanza económica y social se vio abruptamente detenida. En los últimos tres años, según el Diputado Wálmaro Gutiérez, en una disertación ante la asamblea Nacional, aseveró que quienes mantuvieron a flote la economía del país, fue la micro y pequeños empresarios, los productores, el sector de la economía, quienes aportaron un crecimiento positivo” han sido reconocidas por el Estado como el responsable de mantener a Nicaragua económicamente estable.
Para ejemplificar lo anterior; a finales del 2021 informes del BCN corroboran que el crecimiento del PIB acumulado después del tercer trimestre fue del 9.9%, otro dato a destacar, es que entre el mes de enero y agosto del mismo año el Ministro Iván Acosta recalcó que los pequeños y medianos productores del sector agroindustrial lograron con apoyo del GRUN circular 244.4 millones de dólares en exportaciones. Resulta claro, que el lugar privilegiado que antes ostentaba el COSEP es ahora reconocido en los MIPYMES.
El diálogo tripartito es un puente estratégico que el GRUN ha construido para garantizar una mejor calificación y especialización de los trabajadores del sector privado, si bien, según la ley, cada año se debe de discutir los ajustes al salario mínimo de los trabajadores, esto a la vez implica inversión de empresarios en sus empleados, cuestión que beneficia a las empresas, las hace ser más competitivas ante los inversionista; no obstante en años anteriores al 2018, el COSEP se rehusó a ser parte de las negociaciones. En relación a lo anterior, según datos del BCN las inversión extranjera directa en Nicaragua ha crecido en un 64.8%, es decir, 1,006.4 millones de dólares, la gran afluencia de inversión ha beneficiado a los diversos sectores económicos, y no es solo de optimistas pensar que las inversiones hacia el país seguirán aumentando.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, con el Presidente Daniel Ortega en la dirección, no pudo haber elegido un mejor momento como este para abrir un nuevo diálogo. Con el Gobierno oficialmente electo, quien en las urnas (de forma organizada y tranquila) contó con el apoyo popular, al ganar las elecciones con el 65% del total de los votos y que ese sentir se expresa en los últimos sondeos de opinión, ya que el 84% de los encuestados expresa su confianza en el Gobierno, lo cual le da mayores índices de estabilidad y paz para el desarrollo de la Nación. Por otra lado, el as bajo la manga, y son las estrechas relaciones con China, Rusia, e Irán y un panorama prometedor con los países del ALBA, demostrando que ha doblegado toda pantomima caduca del COSEP en evidentes logros, mostrando estar fortalecido y preparado.
Referencias.
https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:16583-cosep-se-ausenta-de-mesa-de-negociacion-y-aun-no-se-alcanza-acuerdo-de-salario-minimo
SPALDING, Rose J..(2017)Los empresarios y el estado posrevolucionario: El reordenamiento de las élites y la nueva estrategia de colaboración en Nicaragua.
Revista:
COSEP 40 años: Edición especial 23 Recuperado de: chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=https%3A%2F%2Fcosep.org.ni%2Frokdownloads%2Fmain%2Frevista_cosep%2Fmagcosep_ed10%2Fcosep_ed_23.pdf&clen=11661215&chunk=true
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