Facebook: Censura Política y Boicot contra el Frente Sandinista
*Editorial Ideario Popular*
El principio del silenciamiento del famoso ministro de propaganda nazi, Joseph Gobbeles, es una de las estrategias que se implementó esta noche del 31 de octubre en contra de medios de comunicación nicaragüenses en las plataformas de Facebook e Instagram. El principio consiste en: “acallar las cuestiones sobre las que no se tiene argumentos y disminuir las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramar con la ayuda de medios de comunicación afines”. En concreto, lo ocurrido es parte de una censura política, una batalla comunicacional, es la lucha de las ideas.
Para poner en contexto esta situación, en la última semana del mes de octubre, la plataforma de Twitter eliminó de forma sistemática a seguidores de muchas cuentas creadas por dirigentes, líderes y periodistas sandinistas, quienes denunciaron una disminución drástica y sistemática de sus seguidores en cantidades sospechosas de hasta 200 y 300 seguidores en menos de 1 hora. Posterior a esto, el ataque continuó a través de la plataforma de Facebook el día de ayer.
Este intento de silenciamiento, no puede ser visto como una medida natural adoptada por Facebook, pues no es la primera vez que realiza estas acciones, justificándose en sus políticas de convivencia comunitaria. Más allá del argumento que Facebook luego proporcione, cualquiera que sea, pierde validez por haber sido un acto discriminatorio y selectivo, es una medida adoptada por los enemigos de la revolución sandinista, pero sobre todo los enemigos del pueblo.
En el año 2018 Nicaragua experimentó un proceso de desestabilización y manipulación mediática, en donde el instrumento mayormente utilizado por los grupos terroristas era la desinformación en las redes sociales, sin embargo, en ese contexto de violencia, incitación al odio y asedio no presenciamos censura, inhabilitación o bloqueo de páginas y perfiles opositores al gobierno creadas masivamente en menos de una semana, al contrario, se exacerbó este tipo de contenido inhumano, cuestión que trajo consigo un entramado de manipulación, miedo e histeria colectiva, que se materializó en muertes y violencia.
Posterior a esos sucesos, los nicaragüenses conscientes de lo funesto que llegó a ser la desinformación, decidieron fortalecer las redes de información. Los medios recientemente censurados contaban con miles de seguidores, los cuales informaban de todo el acontecer nacional e internacional, sin embargo, esta desarticulación infundada a los medios sandinistas, da por manifestado la intención detrás de esta arremetida.
Por un lado, desabastecer a la población de información verídica y confiable, mientras que por otro lado, se pretende desde ya anunciar una campaña de desprestigio, que seguirá el siguiente guion: en el caso de que Facebook anuncie o brinde un comunicado por lo sucedido, lo más probable es que este sea bajo el argumento de que las cuentas y páginas sandinistas eliminadas presuntamente eran “cuentas falsas creadas con el objetivo de manipular la opinión pública en el proceso electoral, identificadas como conductas coordinadas no auténticas”, dicho argumento vendría a marcar el punto de partida de la opinión internacional en contra del proceso soberano nicaragüense, en específico de EE.UU y la Unión Europea. A 6 días de las votaciones ya se empieza a develar el plan en contra del proceso, lo que a su vez ayudaría a reforzar el discurso de la oposición, mostrando, según ellos un escenario desastroso para la “democracia y la institucionalidad del Estado”[1].
Intentar acusar al partido de gobierno de crear cuentas y páginas falsas para manipular la opinión pública a favor del frente sandinista, es una afirmación que dentro de la lógica deja de tener mucho sentido, puesto que la campaña electoral se abrió hace más de un mes, y Facebook no tomó ninguna medida regulatoria para evitar el exceso, pero si se toma esta medida drástica a 2 días de iniciar el silencio electoral, fase en la que todos los partidos deben evitar hacer propaganda política, por lo que si en algún momento se deseó influir o manipular, hubieron más de 30 días para hacerlo, entonces ¿cuál es el sentido de cerrar estas cuentas y páginas que además tenían años de existir?, ¿es eso regular la red social o provocar intencionalmente ruido mediático para colocar nuevamente en el ojo del huracán a Nicaragua?
No sería una coincidencia que
Facebook pronto emita un comunicado dando una explicación sobre lo sucedido (además
que tiene la obligación de hacerlo), puesto que sería parte del objetivo, lanzar
gasolina para incendiar los medios hegemónicos de comunicación a nivel
internacional.
El argumento de “conductas coordinadas no auténticas” a como las denomina Facebook perdería fuerza, por tres motivos, el primero es que bajo ese criterio queda el vacío del por qué se eliminaron únicamente cuentas y páginas sandinistas, cuando existen otras páginas opositoras que promueven el odio, la desacreditación y difamación en perjuicios de terceros; el segundo es que las mismas cuentas eliminadas, en cuestión de horas volvieron a crear sus páginas y sus usuarios anteriores las respaldaron denunciando públicamente el hecho injustificado, además han recuperado de manera sorprendente sus seguidores, en todo caso no eran perfiles falsos los que las seguían, porque esos mismos “perfiles falsos” también hubieran sido eliminados y no podrían volver a seguir las páginas o cuentas eliminadas, sin embargo, el respaldo ha sido masivo y avasallante, lo que finalmente confirma una vez más la capacidad de organización, liderazgo y mayoría del partido sandinista. El respaldo es real y popular, no es ficticio.
Tanto facebook e instrgram alimenatan sus platafromas con “clickbytes” de medios de comunicación unísonos de propaganda de derecha que exageran y convierten cualquier anécdota en un nicho de mentiras, las repiten hasta hacerlas pasar por una verdad, medios como la Voz de América, La Prensa o CNN llenos de ese contenido negro muy al estilo del nazi Jospeh Gobbels continúan sin ser inhabilitados pese al flujo de mentiras y tergiversación de la realidad que hacen circular a través de Facebook y otras redes sociales que están en manos del monopolio mediático. No se puede analizar y entender este panorama sin tomar en cuenta que al final Facebook es un campo de disputa político, viciado por las inclinaciones subjetivas de quienes administran y determinan qué contenido es apropiado para sus intereses.
Las redes sociales son parte del ciberespacio, es decir, un sitio artificioso que contiene amplia información, la cual es usada a conveniencia por propietarios de estas plataformas, para negociar y lograr fortunas a costa del excesivo control de nuestros datos y el spam publicitario que circula en sus algoritmos, con la finalidad de promover el consumo masivo de productos y servicios, pese a ello esto no es regulado, ni censurado, entonces de qué protección y de qué políticas hablamos cuando en definitiva estamos expuestos a la manipulación de nuestras conductas, desde aristas mucho más amplias. Por otro lado, debemos recordae que la politización de las redes sociales no está presente únicamente en tiempos electorales, esto solo es una excusa para limitar a quienes no pensamos de acuerdo a sus intereses, solapado en políticas y límites a la expresión política.
Lo sucedido esta noche, no deja de
ser parte de la guerra contra los sandinistas, contra el proceso soberano nicaragüenses,
contra la paz y la estabilidad, es parte de una estrategia política para descreditar
anticipadamente las elecciones y con ello propiciar las condiciones para el
descontento social y colectivo, pero esta es una batalla que apenas inicia y
que todos como buenos patriotas debemos estar enterados y dispuestos a defender
nuestros derechos y nuestra democracia popular.
¡Patria
Libre o Morir!
¡No
pudieron, Ni podrán!
[1] Dicha acusación ha sido la idea
central de la oposición y de los medios opositores desde el año mismo en que
regresó al poder el Frente Sandinista (2007), democracia e institucionalidad que los
partidos de derecha no respetaron por más de 16 años y que según ellos se ve en
peligro por el solo hecho de que el pueblo eligió a un gobierno con ideales
opuestos a sus intereses y que en más de 14 años ha logrado consolidar las
instituciones, la democracia popular y participativa, garantizando los
derechos básicos humanos.
Comentarios
Publicar un comentario