Nicaragua no se detiene
*Cindy Pérez
Judith Castillo
Julissa Varela
Yuricko Ruiz*
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
fundado en 1961, como instrumento político de las clases trabajadoras en
Nicaragua, al paso de los años, ha demostrado progresos en la conducción del
desarrollo nacional a través de acertadas políticas públicas, trabajadas en
conjunto con los diferentes sectores representativos del país, desde los
campesinos, jóvenes, mujeres, artesanos, pequeños y medianos productores, hasta
el sector privado.
Por medio de acertadas relaciones internacionales, el
país ha mantenido excelentes lazos de cooperación de manera permanente con
diferentes países e instituciones que, por medio de ayuda técnica y
presupuestaria, se ha apoyado en la consecución de logros significativos.
Nicaragua se ha destacado por su protagonismo
internacional, siendo reconocida por su modelo de desarrollo y logrando ampliar
significativamente las relaciones económicas y políticas internacionales,
asegurando una eficiente gestión de recursos para nuestro desarrollo, y
defendiendo sus posiciones de principios por un orden internacional justo,
multilateral y pacífico, en el continente y en mundo, y en la región,
impulsando la unidad centroamericana, latinoamericana y caribeña.
Nuestro país es el principal obstáculo del
narcotráfico y crimen organizado en la Región, que no ha permitido el posicionamiento
de la delincuencia transnacional, dando garantía de un alto nivel de seguridad
para la sociedad; implementado técnicas de vanguardia que permiten mantener la
paz y la seguridad de los ciudadanos.
Con un amplio marco jurídico y normativo, e
instrumentos internacionales y nacionales que protegen los derechos humanos de
niñas, niños y adolescentes. Se ha avanzado en la construcción de centros de
estudios, tanto como educación primaria como secundaria, y a través de
programas como el PINE[1], se
contribuye al mejoramiento de las condiciones de educación, nutrición, y
cultura alimentaria de los niños, niñas y adolescentes.
A nivel internacional el país ha ratificado los
principales convenios sobre Derechos Humanos. Entre ellos, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos (1948), la Convención sobre la Eliminación de
todas las formas de discriminación contra la Mujer (1979) y la Convención sobre
los Derechos del Niño (1989). En esta última se reconoce a las niñas y los
niños como sujetos de derecho, y establece que todas las personas menores de 18
años tienen derecho a ser protegidos, desarrollarse y participar activamente en
la sociedad.
Es objetivo del partido FSLN alcanzar un verdadero Estado
de Derecho, a través de los tratados internacionales, ratificando los convenios
internacionales, como demostración de sus intenciones por alcanzar un país más
inclusivo con hechos, donde se pueda seguir haciendo uso de los centros de
atención hospitalaria y centros de educación de calidad, como derechos humanos
y no como servicios comerciales.
UNICEF[2]
Nicaragua, inició un nuevo ciclo de cooperación con el gobierno, por un período
de cinco años: 2019-2023. El Programa de Cooperación (CP) elaborado de manera
conjunta con un equipo técnico de las instituciones del Estado y el personal de
UNICEF, permitió identificar las prioridades más apremiantes de la niñez a
partir de un análisis de la situación de las niñas, niños y adolescentes
La cooperación de UNICEF tendrá cobertura nacional
para contribuir al desarrollo de políticas públicas, marcos legislativos,
normas y protocolos, comunicación para el desarrollo y labores de promoción. Se
priorizarán las intervenciones en zonas que se encuentren en situación de
desventaja, mediante la coordinación con instituciones rectoras utilizando un
enfoque centrado en la equidad.
La cooperación Sur-Sur tendrá como objetivo la
identificación de buenas prácticas y experiencias para que las instituciones
educativas se retroalimenten e identifiquen las mejores prácticas en el ámbito
internacional, que puedan enriquecer su quehacer y la ejecución de proyectos comerciales/económicos.
Ejemplo de esto, es el comercio bilateral entre
Nicaragua y Taiwán, incluido el de zonas francas, en el 2020 alcanzó los 166,4
millones de dólares en 2020, un 14,03 % más en relación al 2019.
Por otro lado, las importaciones de Nicaragua desde
Taiwán el año pasado sumaron 22,8 millones de dólares. Nicaragua vendió a
Taiwán principalmente productos como mariscos, carne bovino, y café. En 2021,
la Embajada de Taiwán anunció que coordinará que más productos nicaragüenses se
exhiban en las ferias que se realizan en la isla asiática para alcanzar una
mayor expansión del mercado.
Pese a la pandemia que azotó todo el mundo, nuestro
país supo afrontar la situación que tomó por sorpresa, fue evidente el fracaso
que hubo en países potencias, en aquellos industrializados y desarrollados, que
no les daban prioridad a los sistemas de salud, hasta el punto de colapso.
A través de la oportuna preparación del sector salud,
en conjunto con la cooperación de países vecinos se gestionó la ayuda de
brigadas médicas con el pueblo hermano de Cuba, intercambios de experiencias con
especialistas de China Taiwán y Corea para la atención a la población, de igual
manera se continúa trabajando aliado a países como Rusia y la India, los cuales
han proporcionado a Nicaragua vacunas contra el COVID-19.
A través del Mecanismo COVAX, un esfuerzo global entre
la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante
las Epidemias (CEPI), la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización
(Gavi), UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y la Organización
Mundial de la Salud (OMS), se han distribuido vacunas a países latinoamericanos,
resultando Nicaragua uno de ellos, y mediante la buena gestión, se han
repartido en los hospitales y centros de salud del país, procurando a aquellos
más vulnerables. Se encuentra en agenda seguir trabajando en la lucha contra la
pandemia y contra la pobreza, ya que uno de los estragos, productos de la misma
pandemia fue la pobreza a nivel mundial.
Durante el año 2020 la economía nicaragüense se vio
afectada negativamente por la disminución de la producción y el comercio
mundial generado por la pandemia del COVID-19. La actividad económica y el
empleo se redujeron, mientras que la inflación se mantuvo baja y estable. Así
mismo, el sistema financiero presentó estabilidad caracterizada por el aumento
de los depósitos y tasas menos negativas en el crédito.
Por su parte, la política fiscal estuvo en la capacidad de asegurar el financiamiento del gasto público y la política monetaria y cambiaria preservó la estabilidad monetaria. El contexto internacional favoreció los precios de las exportaciones y la reducción de precios de las importaciones, permitiéndole al país proyectar un aumento del crecimiento económico entre el 2,5% y 3,5% en el año 2021.
Nicaragua, es un país que no se detiene y el gobierno
ha logrado dirigirlo de la mejor manera asistiendo a los sectores más
vulnerables, eso desde el modelo sandinista se traduce en democracia y garantía
de los derechos humanos, es equidad y justicia.
[1] Programa Integral de Nutrición
Escolar
[2] United Nations International
Children's Emergency Fund (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
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