Nicaragua camino a un proceso electoral transparente

 *Raysa Serrano*

La masiva movilización de la ciudadanía nicaragüense a sus centros de votación para realizar su verificación ciudadana, es un fornido indicio  legitimador del transcurrido proceso electoral y es una proyección prometedora, en cuanto a participación ciudadana de cara a las elecciones generales del próximo 7 de noviembre.

En las elecciones del 2016, Nicaragua según los expertos en temas electorales, se postuló como uno de los países en Centroamérica con mayor participación electoral.  Desde la llegada del Frente Sandinista al poder en las elecciones del 2007, el desempeño del Consejo Supremo Electoral, ha sido transparente; cumpliendo y organizando el proceso electoral con cabalidad. En comparación con la historia, solo para ejemplificar, en Nicaragua para las elecciones del 2001, realizadas el 4 de noviembre, los resultados de los comicios no fueron ni publicados por el CSE en ese momento.

Ahora, si bien el FSLN no es un “partido electorero”, en otras palabras que no acude a su militancia y simpatizantes sólo cuando nos enfrentamos a una coyuntura electoral -como muchos partidos tienen por costumbre-, sus bases han demostrado reivindicar su apoyo al partido y al Gobierno, constatado con una fuerte movilidad ciudadana. En este sentido, los cambios de paradigma que el FSLN quiere impulsar en cuanto a la noción de democracia, está relacionada con la visión de un cambio paulatino del sistema.

Es fundamental, que las elecciones de este noviembre, no sean el único ejercicio democrático, la democracia es una acción del pueblo que corresponde a la participación de la población para lograr tajantes transformaciones sociales, que en la práctica amenazan los intereses de las clases históricamente “privilegiadas”. Por lo tanto, la organización y la unidad son y serán el motor que asegure nuestras victorias. 

En las elecciones del 2016, la verificación ciudadana tuvo una participación de 1 millón 200 mil ciudadanos, para las elecciones de ese año, la participación electoral fue de un 1 millón 177 mil 387 votos de 3 millones de ciudadanos convocados a participar, el número de participantes, le dio la victoria al FSLN con un 72%. En contexto, la campaña abstencionista, si bien no tuvo mucha influencia, si tienen incidencias, pues desmotivan a la ciudadanía a ejercer su derecho al voto.

El voto en Nicaragua no es de carácter obligatorio como en otros países, sin embargo, el abstencionismo menoscaba los intentos de concretar una alianza entre las fuerzas políticas, las cuales pueden encontrar puntos en común con el fin de promover el desarrollo del país. Para esto es  necesario habilitar una plataforma de diálogo e intercambio para establecer con heterogeneidad, un Plan de Nación. La estabilidad social y política que ha asegurado el FSLN en los últimos años permite que el país se desarrolle, sin embargo algunos sectores de la oposición, enemigos del pueblo no les interesa esta visión.

Retomando el tema de la verificación ciudadana, este año  según el CSE el padrón electoral es de 4, 347,340, habilitados para votar, de esta masa votante 2, 825,117 salieron a verificarse, o sea un 65% de los ciudadanos aptos para votar, excediendo la participación de años anteriores, que oscila alrededor del 30%. Este nivel de participación es histórico.  

En este sentido, es necesario ver cómo tanto la cifra de participación ciudadana que podemos valorar en la movilización para la verificación ciudadana, es muy estrecha a las realidades y aspiraciones de los nicaragüenses.  

En la verificación ciudadana de este fin de semana, la población reanima su compromiso con la nación, pero también reafirma que el pueblo tiene el poder de decidir el destino del país. Nicaragua bajo la amenaza de los embusteros medios de comunicación en complicidad con la Unión Europea, Estados Unidos y uno que otros Estados títeres de la región han “exigido” -sin ningún derecho que los vincule- que las elecciones sean “justas y limpias”, y me pregunto: ¿Qué más justo, que el 65% de los ciudadanos registrados en el padrón electoral, participen del proceso de verificación ciudadana en orden y sin incidencias, confirmando su participación en las elecciones? Pese al continuo acorralamiento mediático, los nicaragüenses demuestran que gozan de una soberanía plena y la ejercen con dignidad.