¿Derechos humanos o derecho exclusivo a intervenir, derecho del conquistador?

Por: Leonardo González Estrada* 

Los derechos humanos de occidente capitalista, no son los mismos que los del sur global, pues el primero surge del ego Conquiro, o sea, quien conquista define qué es derecho y que no lo es. El dualismo es fundamental para entender está contradicción como fundamento de Estados neoliberales definidos el capitalismo globalista. 

Ser o no ser, esto lo define el poder y el derecho, de modo que quién tiene esa potestad para crear un sistema que vigile o no los derechos y garantías fundamentales dentro de un Estado, es quien controla este sistema normativo, y en geopolítica se le denomina el hegemón. Pues bien, es irónico pero es real, que aquellas potencias que han conquistado, invadido y dominado naciones y civilizaciones, llevan un marco político, jurídico, cultural y económico que determinará el ser, el estatuto jurídico de las personas y grupos sociales de esa nación y pueblo conquistado. 

La agenda de los derechos humanos, pactados el 10 de diciembre de 1945, fue precedida por la cumbre de Yalta el 4 de febrero de 1945, donde los actores beligerantes deciden detener los actos de guerra. Es decir, que surge el paradigma de los derechos humanos, cuando los cañones de guerra y la sangre de los casi 30 millones de rusos que murieron enfrentando al nazismo capitalista, aún, estaba caliente.

 Parece más bien, a como lo es, que iba a ser una agenda y un pacto para extorsionar a las Naciones, que para esa fecha, aún, eran colonias o estaban siendo conquistadas e invadidas por el imperio occidental capitalista, como Nicaragua. Entonces la declaración de los derechos humanos, fue construido bajo las bases lógicas del poder imperial, es decir, es una estructura jurídica colonial. 

¿Qué es entonces un ordenamiento jurídico colonial?, un sistema de normas que establecen la naturaleza de derechos y obligaciones, y los rigen con entes específicos que obedecen a intereses colonialistas, regidos desde determinados centro de poder en el norte capitalista. 

Antes de la decadente Naciones Unidas ONU, existió la Sociedad de Naciones, donde regia el derechos del conquistador, compuesto y organizado por los imperios vigentes. Aquel derecho basado en el derecho del vencedor en la guerra de los antiguos imperios, fue reformado con la primer guerra mundial y con la segunda. Es decir, el ius in bellum del ius conquero, evolucionó. Nada más que con otra nomenclatura, nuevos actores y nuevos centros Capitalistas. Aquel orden legalizaba los efectos de la guerra colonialista, y ahora el nuevo orden internacional a partir de Yalta 1945 legaliza sistemas legales coloniales, blandos y también los bélicos. 

Cabe resaltar que fue un emperador que le dió discurso a la agenda de derechos humanos, Jimmy Carter, a finales de la década de los 70s, una vez que habían instalado los yanquis y demás imperios sus distintos regímenes dictatoriales, en sue América el Plan Cóndor y en Centroamerica el Condeca, cada uno con objetivos colonialistas regidos con instituciones colonialistas, la regla era el genocidio y la excepción las revoluciones. 

Entonces, hay que mencionar que la Güera Fría, declarada con el pacto de Varsovia en 1951, al eje de Occidente y la OTAN, como mecanismo de defensa y resistencia, ante el avance de los capitalistas. 

Carter solo inicio un discurso retórico sobre derechos humanos, para blanquear y lavarse la sangre de sus manos, de todos los genocidios cometidos en todos los contienes por el pentágono, pero como fue derrotado por el glorioso pueblo de Corea del Norte y Vietnam, debieron iniciar aquella agenda, que hasta hoy, solo favorece a los motivos Imperialistas para intervenir, invadir y dar golpes de estado en Naciones que ya estaban listas y organizadas para emanciparse del colonialismo occidental, la modernidad tenía ahora una estatua, una moneda y su propio orden internacional. 

De 1979 hasta la actualidad 2024, Nicaragua marcó una ruptura en los fundamentos jurídicos colonialistas, redefiniendo y fundamentando tanto su organización política como derechos de sus ciudadanos. Esto hace que el Estado desde su condición de nación y pueblo periférico, cree su orden político y jurídico, lo que se propuso con la Revolución Sandinista, que irrumpe en la historia política anticolonialista, es decir, eleva la voz con una propuesta de centro en el sur. Los primeros fueron los Bolcheviques en 1917, después los Comunistas Chinos 1949 luego los Barbudos de Cuba en 1959, Posteriormente el Vietcom de Vietnam en 1973 y después los Sandinista en 1979 con los Iraníes también en 1979.  

Los blancos Capitalistas acostumbrados a imponer la modernidad colonialista, ya no tenían el control donde lo habían tenido, y si bien es cierto que vencen a los Soviéticos en 1991, tampoco significó que iban a poder eliminar esos procesos de liberación de la memoria popular. 

Cuándo los pueblos han organizado sus intereses basados en la soberanía nacional, no es fácil eliminar y negarle esa experiencia, a menos que los extingas como hoy hace Israel contra los Palestinos, o los fascistas ucranianos contra los ucranianos rusos. Ni para un imperio es fácil hacerlo. 

Pero si sus órganos de control colonialistas, han manipulado en alcances inimaginables a los pueblos, al punto de que los de abajo del sur periférico, piensen y sientan como los de arriba de centro norte. Y estos discursos retóricos de defensa de los recursos naturales no son más que eso, falacias coloniales a dictados desde organismos controlados por el centro norte occidental capitalista, que en el caso de Nicaragua, no le perdonan su ferrea defensa de la Soberanía, y expulsar a sus conspiradores occidentalizados, eurocéntricos, que son pares en el sistema. 

Sobre todo no perdonan que, la declaración de los derechos humanos en Nicaragua sea parte integral de las políticas públicas del gobierno Sandinista, pues el derecho a la educación se garantiza en plenitud, el derecho a la salud se garantiza en plenitud, los servicios públicos de agua y energía son públicos y del estado de pueblo, el plan de vivienda y tenencia de tierra y propiedad inmueble, con el programa de titulación no existe en otro país como lo ejecuta el gobierno de Nicaragua. 

No se asume en Nicaragua el consenso de Washington de 1989, que obliga a los países "patios traseros" de Washington a ceder su Soberanía y privatizar todo, elevando el nivel de miseria de la modernidad con él neoliberalismo. Tampoco en Nicaragua nse asumen las agenda del FMI, menos de la OEA, es decir, está ubicado en un lugar privilegiado del centro del sur global y multipolar. 

La agenda de los derechos humanos, cómo retórica no funciona en Nicaragua, no más, pue sus resonadores que eran las ONGs financiadas por la USAID Y LA NED ya no fungen en el país. Ya no se trafica con las garantía constitucionales de los Nicaragüenses en las embajadas gringas o europeas. Por tanto, los derechos humanos seguirán siendo, como lo han sido el programa del derecho de los conquistadores, para avasallar a los pueblos. Lo más torpe de la agenda es que No EEUU ni Gran Bretaña suscribieron los protocolos sobre el cumpliendo de los mismos. No se permitirá intervención en los asunto políticos del Nicaragüense en tanto y en cuanto, no respeten las Soberanía y superen su ego Conquiro. 

Somos la Patria Grande, somos el centro del sur global, y seremos quienes enfrentaremos la agenda interventora de occidente capitalista fascita.