VENEZUELA, POTENCIA GEOPOLÍTICA NUESTRAMERICANA
Por: LEONARDO GONZÁLEZ ESTRADA
Venezuela como Estado y Pueblo soberano e independiente, con enfoque político y humano centrado en lacomunidad, en el sujeto colectivo, en una Nación Bolivariana multiétnica, deja a un lado aquel enfoque del Estado burgués de renta petrolera donde gobernaban las transnacionales, que cogobernaban en Venezuela para la burguesía capitalista apátrida y proyanqui.
La Venezolanidad, tenía acuñada en el capitalismo una garantía pirata, el petróleo. De modo que, culturalmente el Venezolano solo (ob) tiene valor en el concierto internacional en base a sus recursos petroleros y mineros, no en base de sus raíces culturales, históricas, políticas y sociales propias, sean estas de resistencia originaria o emancipación colonial europea. Es decir, en el mundo unipolar capitalista blanco del dólar, Venezuela solo es un valor de uso necesario e imperativo es decir obligatorio en su sistema, porque estos tienen el petróleo y el gas que tanto necesitan los morfinómanos de Washington y Nueva York, Londres y Bruselas.
Por lo anterior se debe reflexionar sobre ¿qué es un imperio?, específicamente es un orden hegemónico que impone sus condiciones a los demás pueblos de manera absoluta, dicta sus orden imperialista político, jurídico, económico, geopolítico, tecnológico y cultural. O sea, que no existe una Nación y Pueblo, que pueda de manera directa decirle a ese imperio, que se es independiente y autónomo, y que por consecuencia no acepta las reglas dictadas por este poder imperialista, a menos que seas otro imperio, otro igual. En la coyuntura del siglo 21, estamos ante una realidad diversa de este tipo de poderes como imperios.
El Imperio hegemónico que dicta e impone de manera dictatorial/unilateral sus medidas es el capitalista norteamericano de manera homogénea, por la vía de hecho con golpes de estado, conspiraciones en organismos multilaterales políticos o militares o de derecho con tratados de “libre comercio y libre mercado” (ONU, OEA, FMI, BM, OTAN). Es una realidad que existen otros poderes con estas características, sobre todo internas, pero con comportamiento geopolítico diferente al occidental capitalista, se podría decir, que estos practican un transcapitalismo, como son China, Rusia y la India. No es un criterio gratuito, sino, que es objetivo es lo que es, las modalidad de política exterior de estos países comparado con los norteamericanos, es totalmente opuesta y antagónica, o sea, que son su anti tesis, pues estos, iniciaron y se desarrollaron en un determinado tiempo con las reglas de este imperio capitalista.
Y siguiendo estas líneas de ideas, Venezuela en determinado tiempo del siglo veinte, sobre todo en la década de los setentas estuvo a la vanguardia de la extracción y exportación de petróleo, siendo de las primeras potencias capitalistas que aportaron significativamente también no solo al sistema global del desarrollo de tecnologías con los hidrocarburos, sino que fueron en mayor parte la base que acuñó el nuevo dólar desde 1971. Es decir, que sin este recurso no podían sostener su hegemonía financiera y comercial globalmente; en tal sentido, Venezuela es un garante del capitalismo global -y venció geopolíticamente a la URSS en 1989- desde hace cinco décadas. Además de, estar al frente de un movimiento geopolítico continental democrático, que le dio transición al Plan Condor y el fascismo sureño. Propugnó por la democracia burguesa liberal, marcando el camino político de muchas naciones, aún contra la agenda del pentágono y Londres.
Por si fuera poco, es en Venezuela (la Gran Colombia) donde surge un movimiento anticolonialista y antiimperialista dirigido por Simón Bolivar, Sucre, Miranda, Guaicaipuro, Maisanta y otro tanto de héroes de inicio del siglo 19 de lo que derivó. Que dio cabida a que tanto los británicos como los gringos, entraran a los nuevos conflictos geopolíticos entre esos imperios y monarcas “europeos” como Francia, Portugal, España y Holanda. Sin dejar de mencionar que en Haití hubo una emancipación en 1791 que retumbó mucho en Francia. Ya a finales del siglo 18 el imperio Británico estaba en pleno auge de conquista en el Caribe, que hasta hoy tiene territorios como las Malvinas, Belice, Jamaica entre otros vestigios imperialistas.
El Caribe sobre todo, que es en gran medida Venezuela (Caribe continental) siempre fue un objetivo geo estratégico para el capitalismo industrial y tecnológico, así como África. De esto, es importante acotar que el colonialismo imperialista por parte de Norteamérica con Venezuela tiene réplica con muchas otras regiones y Naciones.
Establecido el contexto internacional e histórico donde es actor relevante el pueblo de Venezuela en los procesos políticos del continente, podría decirse que es desde esta Nación que los demás pueblos originarios o independentistas iban a dictar su nueva ética y lógica del poder y la política. Es decir, que hay una Revolución desde su independencia el 5 de julio de 1811 que promueve la igualdad en las naciones en aquella realidad de independencias incipientes. En aquel siglo 19 no existía el capitalismo energético del petróleo, porque primaba los sistemas industriales por carbón y energía de vapor. No obstante, tuvo que enfrentarse y resistir ante el avance el vencido imperio británico, expulsado del norte de las trece colonias. Y a la fiebre del oro de ese siglo.
El imperio Británico pretendió ocupar y poseer a Venezuela, por la debilidad militar y marítima de este incipiente Estado, al ocupar la Guyana, territorio al sur, creó un enclave colonialista en el continente, siguiendo la ocupación que inició en Belice, en el Caribe y la Mosquitia, reclamo continuado en el rio Esequibo, pues al darse cuenta de betas de oro este procuró ampliar hasta en 33 mil millas el territorio. Esto sirvió, para que Venezuela solicitara de los EEUU apoyo en un arbitraje, lo que sucedió basados en la doctrina Monroe, pues el presidente Cleveland al igual que en Nicaragua, que dirimió los límites con Costa Rica, con el Tratado Cañaz Jerez, aquí también vía arbitraje, delimitó los límites del rio Esequibo en 1899 el que contuvo a los piratas británicos para que ocuparan el rio Orinoco, lo que consolidó de una vez la posición geopolítica de los yanquis como árbitro internacional (policía), pero definió también a Venezuela como una fuente de minerales, que en la posteridad iba a convertirse en su riqueza y en su condena ante los capitalistas y sus propios malos hijos.
Es decir, que la fiebre del oro no solo se daba en el norte del continente como relatan algunos irresponsables, esta se daba en el sur del continente, como en Venezuela, Argentina y Brasil que revoluciona el transporte internacional entre todas las civilizaciones del mundo, por ello en esta tierra se encuentran raíces de culturas que son buscadores de oro o adictos al mineral como los judíos, hay muchos con estas raíces, en términos claros también era un centro del capitalismo a finales del siglo 19. Cuando se inicia la fiebre del petróleo a inicio del siglo 20, los mismos adictos a la muerte y esclavitud de naciones, los morfinómanos racistas blancos dirían Sandino, los imperios cambian sus objetivos geopolíticos, así es que entra en crisis Alemania y Austria, porque el carbón pierde su valor de mercado capitalista y de uso. Por eso y por arte de magia vencidos en dos guerras, aparecen colonizando África (hay muchas mentiras en esas guerras “mundiales”).
Venezuela como Estado y como Pueblo es entonces y sin saberlo en siglo 20, la garantía del capitalismo de Wall Street, del dólar que en 1970 inicia su nuevo valor de uso, en el sistema capitalista. Su petróleo iba a garantizar la divisa dólar, que estaba antes de ello garantiza con el oro con el cual también aportaban a la especulación que se generó con el pacto de Bretton Wood en 1944. Es desde aquí, que el pentágono y los poderes fácticos imperialista que intervienen el poder y la política dentro del Estado de Venezuela que esta Nación gloriosa es una potencia geopolítica, por todo el aporte significativo al capitalismo financiero y energético. Es por un antecedente de este peso, que en el siglo 21 los capitalistas y globalistas no pueden permitir que los Venezolanos ejerzan su soberanía porque estarían declarando la muerte del sistema financiero y energético de este capitalismo occidentalizado.
Como aportes al continente de esta potencia geopolítica, en la década del setenta 70s, Venezuela aporto a la crisis de Somoza de sobremanera y contra las dictaduras en Centroamérica, lo que le dio varias condiciones regionales y geopolítica globales a la Revolución Popular Sandinista y el triunfo del 19 de julio de 1979. No puede este pueblo escapar de su estatus quo continental. En la década del noventa su propia acumulación capitalista fue víctima del neoliberalismo y su pueblo, vigoroso y virtuoso puso en crisis al neoliberalismo creando su antítesis, con el movimiento revolucionario liderado por un soldado de Bolivar y Guaicaipuro, Hugo Chávez, que consciente históricamente, además claro de las contradicciones internas, sobre todo su elite política había optado por el neoliberalismo y el neocolonialismo después de la derrota del bloque soviético, y que el pueblo iba a ser quien debía asumir esas decisiones de subalterno, entonces Chávez, se rebeló con un grupo de patriotas proponiendo una revolución bolivariana.
Esta segunda etapa de independentista, la impulsa el pueblo mismo, desde sus condiciones estructurales, pues nunca dejó de ser una potencia geopolítica, a pesar del servilismo y entreguismo de la burguesía capitalista. Chávez llega e impulsa desde las mismas bases que contiene Venezuela, un giro a favor de los pueblos nuestroamericanos, con la moral de Cuba y la alianza y experiencia del FSLN. En el 2005 bloquean el tratado de libre comercio con los yanqui, el nefasto ALCA, que ni México ni Centroamérica pudo siquiera conocer antes de que fueran pactados y comprometidos los recursos naturales como la fuerza de trabajo a los mercados expoliadores. Nada nuevo proponían, sino aquel colonialismo de saqueo que ya no estaban en condiciones de aceptarlo. Surge un movimiento en Sur América, impulsado además con Argentina y Bolivia, proponen entonces el MERCOSUR.
Predecesor del Tratado económico más relevante para todos los pueblos nuestroamericanos, el ALBA TCP, que lleva intrínseco la fuerza de Venezuela. Esta Alianza Bolivariana es centrado en los pueblos, y no en el capitalismo, o el mercado como tal. Desde su origen en Naciones como Nicaragua, las Islas del Caribe, Dominicana, Haití, Jamaica, Honduras, El Salvador, y todos sus miembros, pudieron alcanzar independencia energética, de las transnacionales europeas y norteamericanas, por ejemplo. El alcance del poder geopolítico de Venezuela en estas naciones, lo gozan sus pueblos, con escuelas, calles, viviendas, el campesino con ganado, o bienes adquiridos por este mercado justo. Esto conllevó a que los Estados unidos en el ALBA TCP, pudieran redirigir sus políticas públicas y garantizar los derechos básicos de todos los sectores. Tanto Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, las Islas del Caribe y Nicaragua, constituyeron un bloque donde pudieron romper muchas cadenas colonialistas, comerciales y financieras, alcanzaron otro nivel político y económico para redefinirse internacionalmente.
Por ello, la Patria Grande y el Supremo sueño de Bolivar es desde Venezuela que le ha llegado a los pueblos nuestroamericanos y no es retórica. Son hechos tangibles y verificables. Venezuela ha entregado más de dos millones de viviendas a sus ciudadanos. Sin embargo, haberse constituido en la potencia geopolítica que son, ejercerlo en el concierto regional e internacional, pues lo ha convertido en el antagónico natural de los yanquis, el hegemón imperialista actual que, al estar en decadencia se ve obliga a sujetar por las vías de hecho, modalidades de golpe de estado, invasiones mercenarias, magnicidio, guerras psicológicas, ciber ataques internacionales, a todos los procesos que garantiza la Patria de Bolivar y de Chávez.
Por si fuera aún más relevante, es el sistema político más fuerte en la historia humana, pues no existe Estado “democrático” que tenga en su record electoral tantas elecciones y consultas populares como las que ha organizado Venezuela a su pueblo desde 1999. Sobre todo, por tener el sistema electoral más seguro y tecnológico como el que tienen. Aunque la propaganda internacional burguesa capitalista neocolonialista, quiera desvirtuarlo, en la práctica, el pueblo lo fortalece, así como la organización política del pueblo venezolano, mientras estos permanezcan cohesionados, no ha fuerza externa que les vulnere.
Por todo lo anterior, una potencia geopolítica como Venezuela, que aporta no solo con sus materias primas, con sus estrategias solidarias a los pueblos, con su fuerza cultural y política -y aunque se las roben los piratas de siempre, como su oro en Londres y sus compañías petroleras en el norte- ni con bloqueos comerciales o sanciones políticas, a como está organizado hoy este Pueblo, este Estado Soberano, esta Nación, podrán describir ni hoy ni en el futuro que VENEZUELA es colonia de los capitalistas del dólar, o aliado de los tiranos imperialistas de Washington, Londres, ni Bruselas. Porque estos fueron, son y serán una potencias geopolítica nuestroamericana.
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