VENEZUELA A ELECCIONES CON SUS NORMAS

 *Por: Víctor Manuel Ramos

Un amigo leyó mi petición para solidarizarnos con Cuba con el objetivo de exigir el fin del bloqueo. Aunque, por conocer sus ideas, no le había pedido su apoyo, él me contestó que firmaría solo si en Cuba se produjeran elecciones libres. Yo le pregunté si cuando hablaba de elecciones libres se refería a las de Los Estados Unidos, a las de Perú, y agrego a las de México en tiempos del PRI, las de Nicaragua durante la tiranía somocista, las elecciones durante la tiranía de Batista que son los modelos de las elecciones en la democracia occidental basada en normas.

Traigo esto al tapete de esta disquisición porque se han desatado las descalificaciones de las elecciones para presidente que se efectuarán prontamente en Venezuela y que, por supuesto, no están enmarcadas en las normas occidentales que impone el capitalismo salvaje. Los Estados Unidos, el país líder en estos asuntos de querer obligar a sus decisiones y sus normas a los países latinoamericanos, a los cuales ha considerado su patio trasero y ha intervenido cuantas veces le ha venido en gana. USA  quiere que Venezuela y sus elecciones se rijan por sus reglas y como no lo consigue descalifica al país bolivariano.

Para hacer valer sus normas occidentales y cristianas, caracterizadas por la explotación de los países sometidos a su órbita, por la explotación de los recursos naturales de estos países neocoloniales y la sumisión de los pueblos a la miseria vergonzante, Los Estados Unidos ha acudido a su práctica contraria a las normas del derecho internacional de imponer sanciones económicas, bloqueos económicos y acoso militar, de someter a los pueblos que no aceptan sus normas a la imposición de sus títeres como candidatos y aceptar como válidas solamente las elecciones que ganan los socios traidores a sus patrias.

Venezuela, hoy República Bolivariana de Venezuela, se ha convertido en un dolor de cabeza para el sistema occidental basado en normas (¿?) desde que el comandante Hugo Chávez le arrebató la conducción del país a la oligarquía sumisa a los dictados norteamericanos. Y a pesar de que en el país de Bolívar ha habido innumerables elecciones, incluso consultas revocatorias, los Estados Unidos no acepta que Venezuela es una democracia. El pueblo ya aprendió quienes son sus auténticos lideres y quienes sus enemigos internos y externos.

Como Venezuela no accede a practicar las elecciones como Los Estados Unidos quieren, estas elecciones no son confiables, no son justas, no son aceptables y por eso aumentan las ya dolorosas sanciones en contra del pueblo venezolano y su gobierno, porque si no es posible desplazar a la revolución bolivariana por medio de las urnas, los “yankees” acuden a generar crisis para doblegar a los pueblos, cosa que no han conseguido ni con Cuba, ni con Venezuela.

Las elecciones se realizarán, pese a las objeciones y agresiones de parte de Los Estados Unidos, y se harán con las reglas que el pueblo venezolano mayoritariamente ha aceptado y que considera confiables. Lo seguro es que Nicolás Maduro ganará nuevamente las elecciones, pero para la minoría opositora los comicios no serán válidos si no ganan ellos, a pesar del poco arrastre que tienen entre el pueblo. Es decir, los yanquis quieren unas elecciones al revés, que gane el que menos votos obtiene porque es la única manera de volver al control del petróleo, del oro y de las otras riquezas naturales de Venezuela.

Está bien que Los Estados Unidos hagan sus elecciones con las reglas propias de su régimen: candidatos salidos de la oligarquía, candidatos con condenas judiciales, candidatos con asomos de Alzheimer, candidatos propuestos por las grandes empresas fabricantes de armas, candidatos que al asumir el cargo presidencial les importe un comino del bienestar del pueblo porque responderán, indudablemente, a los intereses de las grandes corporaciones.

Para saquear a Venezuela nuevamente deben los proyankees ganar las elecciones, pero como no tiene la oposición esas posibilidades acuden a la descalificación del proceso electoral, al respaldo a Guyana en el conflicto fronterizo con Venezuela como una forma de acceder a parte de la riqueza petrolera de Venezuela, a la imposición de nuevas e ilegales sanciones económicas.

En Venezuela, el comandante Hugo Chávez dejo trazado el camino hacia la independencia y hacia el progreso de todo el pueblo. Los venezolanos conocen perfectamente esa ruta y no habrá desvíos, de tal manera que las elecciones serán de acuerdo con las normas que impone el pueblo venezolano y el camino es el señalado por Chávez, aceptado por los bolivarianos como el único para un pueblo que ahora hace alarde de dignidad y patriotismo.