Palestina, de las últimas víctimas del mundo unipolar

Por: Leonardo González Estrada

El último reducto del capitalismo occidental en medio oriente se está auto destruyendo. Desde que comenzaron el genocidio a finales del 2023, Israel se convierte en el mayor cártel de la guerra de los EEUU y gran Bretaña.

Tomando en cuenta que para estos la guerra es, el proceso imperialista por medio del cual se demuestra poder a las demás Naciones, además por el cual nace y se afianza el capitalismo. También, cuando entran en procesos bélicos a la escala actual, las naciones tienen la oportunidad de vencer a este sistema opresor. Pues es, el capitalismo occidental como sistema político el que desde finales del siglo 15 ha impuesto su modelo económico, modelo cultural, modelos políticos, modelo ético, de modo que, son quinientos (500) años de este imperio anglosajón, eurocéntrico y judeo-cristiano, que se ha agotado.

Han acumulado tanta riqueza y no propia, es decir, ha sido una riqueza ilícita e inmoral, a partir de guerras, invasiones, lavado de dinero, narco tráfico, transculturización, golpes de estado, neoliberalismo, ocupaciones de territorio, extractivismo, fomento de fuga de cerebros, fuga de capitales, bombas atómicas, actos genocidas, como los que actualmente vemos en Palestina, o la OTAN contra ucranianos de descendencia Rusia.

Ya todo el mundo sabe por qué están bombardeando al pueblo Palestino, y es más de lo mismo, lo hicieron en la operación tormentas del desierto en Kuwait, en 1991, luego en Afganistán 2001, Irak 2003, Somalia, Libia y Siria, todo es por el petróleo y sus minerales.

El mundo unipolar del capitalismo, o el último hombre como se auto denominaban cuando vencieron a la URSS en 1989, no es ya un paradigma aceptado, tampoco el choque de civilizaciones de Huntington, pues no conlleva un proceso por la armonía y paz entre los pueblos.

Aquí estamos ante la etapa del nuevo feudalista del capitalismo. Creando más monopolios y negociando con las vidas de todos pueblos, dónde procuran un feudo monopólico, con el que negociar luego que se defina el nuevo sistema mundial.

Vamos hacia un mundo multipolar y el capitalismo occidental tratará, así como lo hace con Palestina, Haití, y la frontera de Rusia, de quedarse con bueno activos, para no verse débiles geopolíticamente.