El derecho internacional en la ONU: Irracionalidad y corrupción

 

Por: Leonardo González Estrada

La corrupción es una realidad en los organismos internacionales, facultados para administrar el derecho internacional y la justicia entre las Naciones.

La hegemonía de la ley colonialista, la obstrucción al debido proceso en el derecho internacional son condiciones del sistema internacional de la organización de la Naciones, que desde 1945 se vierten decisiones irracionales, ilegales, coloniales y antijuridicas, que vulneran los derechos de las Naciones y sus pueblos.

Por otro lado, geo referencian el derecho internacional, y cuando los actos jurídicos no son equitativos, tampoco son justos por lo tanto sin ilegales.

El casus belli, de Rusia- Ucrania, Rusia-Otan y Rusia-EEUU, tiene muchos hechos que analizar desde el derecho internacional, la geopolítica y hegemonía capitalista, de modo que cualquier organismo legal de la ONU debe ser objetivo al momento de circunstancias y juzgar a los sujetos del derecho internacional con las garantías del debido proceso.

Cualquier criterio jurídico y político que emite el consejo de seguridad, para poder ser viable procesalmente una causa de la materia que sea, esta debe como mínimo contener una objetividad sobre los hechos y los sujetos de la acción antijuridica. No es posible que la ONU se preste a iniciar causas judiciales sin cumplir con el principio contradictorio en el proceso penal y la objetividad de la acción penal.

De tal modo que, para describir los hechos del conflicto bélico en Ucrania y zonas de las Repúblicas independientes, se debe comenzar con el golpe de Estado del Euromaidan, en el 2014, y los crímenes de Kiev contra la población civil, de descendencia Rusa, pero nacionales Ucranianos.

Esto provocó acuerdos de carácter internacionales suscritos en Minsk, dos veces (2014-2015), los cuales han sido violados por la misma Ucrania, los países de la Otan, de "Europa" y los EEUU, como terceros países.

De modo que, no se puede iniciar acusación contra la Federación de Rusia, sin antes acusar a los gobernantes de Ucrania, pues son estos los que provocaron crímenes contra los pueblos del este de Ucrania, descendientes del ex Estado Ruso Moscovita. De modo que, la acusación contra Rusia supone una falta de cronología y lógica en la sustanciación de los hechos. Pues es Rusia, quien tiene motivos para actuar según el derecho de la guerra, a la luz del Derecho internacional.

Desde la perspectiva del derecho internacional los Estados pueden actuar siempre y cuando existan causas objetivas, que motiven acciones militares contra otra nación. No es por nada, que los EEUU determina qué estado es una amenaza para sus intereses, pues es su primer alegato de defensa, a pesar de ser un invento y una mentira, como la invasión a Irak en marzo de 2003, igual a Libia como a Siria.

Por ello, es importante denunciar la actuación irracional e ilegal de los organismos judiciales internacionales o de control multilateral sobre seguridad, guerra, derechos humanos y paz, pues en ellos recae la posibilidad que exista un futuro sin guerras, sin racismo, sin golpes de estado, con respeto y solidaridad entre las Naciones.

Nada abona, la ONU teniendo magistrados mercaderes de la justicia, cuyo lucro de estos, solo beneficia al capitalismo global y a la desigualdad mundial, sistema fomentado por las elites capitalistas que dirigen la ONU, desde la hegemonía occidental cristiana y del dólar. El enfoque ético, jurídico, económico, político y geopolítico unipolar es irracional, Anti ético y Anti jurídica, pues no persigue la justicia para los pueblos, sino defender un modelo unipolar injusto, que es corrupto, pues corrompe a los ciudadanos y los estados, los convierte en vasallos, en esclavos, fácil es ver a Europa, Gran Bretaña y otras naciones alineadas a la OTAN y la continuidad de la guerra en Ucrania, rechazando toda posibilidad de paz. Sin pena de sacrificar su mismo sistema económico, político y geopolítico.

El derecho internacional para que sea una opción de las naciones, debe basarse en las virtudes y valores más elevados, ni alcanzados por los mejores ciudadanos (juristas y políticos) del mundo, que deben dar mérito a la sabiduría histórica, multicultural y pluri nacional, cuya fuerza como la del mismo sol, pueda resistirse ante los intereses capitalistas y unipolares, hegemónicos tan grandes.

¿Existirán en la Haya y la ONU, en todos sus órganos, funcionarios y diplomáticos de ese genotipo ético político?

La ONU desde 1945 ha constituido órganos, que superan la carta misma de las naciones Unidas, así como la declaración de los derechos humanos. El Fondo monetario internacional, la organización mundial del comercio, el Banco Mundial, el consejo de seguridad, organización mundial de la salud, el consejo permanente de derechos humanos y la no nacida corte penal internacional, sin dejar de mencionar la engorrosa y débil corte internacional de justicia en la Haya, todos sus funcionarios y representantes, sus órganos diplomáticos, han debilitado al derecho internacional a favor de los derechos de los pueblos, naciones y Estados.

Está demás señalar que, han favorecido a intereses particulares, amancebándose a sí mismos en nombres de terceros. Pues es claro, que los vicios Imperialistas y hegemónicos culturales (trans) persisten, el colonialismo, invasiones, saqueos, conquistas, genocidios, esclavitud, fundamentalismos, racismo, discriminación, xenofobia, depredación de la naturaleza, monopolios, dumping, oligopolios, tráfico de esclavos, tráfico ilegal de mercancías, piratería, tráfico de narcóticos, por mencionar los más evidentes, estos son la sentencia sobre los organismos internacionales, que son ineficientes y corruptos, pues no persigue la ética, razón y la justicia, sino, lo contrario.

Por tanto, es el derecho internacional en manos de ciudadanos del mundo, que no solo tengan una hoja de vida de juristas, diplomáticos, políticos, economistas, médicos, de intachable carrera profesional, sino que tengan un enfoque integral y multidimensional de la justicia internacional, la geopolítica y organización del nuevo mundo, que ya no será unipolar.