ANTICIPO Y VÍSPERA DE UNA GUERRA MUNDIAL EN CAMINO

Ilustración alusiva a la segunda guerra mundial (Alan Moore;1947) 

 

por Jorge Bautista Lara  

En el año 2014 se conmemoró el 100 aniversario del estallido de la Primera Guerra Mundial (I GM). En esa época, inicios del siglo XX, se aseguraba que esa sería la “guerra que iba acabar con todas las guerras”. Y en ese cálculo se pensó que luego vendría “la paz” duradera. La historia nos cuenta que no. Tan solo fue el preludio de una mayor que dejaría obsoletas y pálidas todas las cifras de muerte, destrucción y reconfiguración de los Estados y Regiones, al darse la Segunda Guerra Mundial (II GM).

Siendo la II GM, según los historiadores, hija legítima y continuidad de la I GM, al firmarse por más de 50 países el Tratado de Versalles (1919). Que inoculó, su contenido, las bases larvarias de la siguiente guerra. De tal manera que esta II GM solo y únicamente existió, en razón y bajo las razones que sembraron la I GM. Y de no darse, tampoco habría nacido una II GM porque no existirían las causas que la provocaron.

Ese Tratado establecía, básicamente, que el Imperio Alemán reconocía la culpa total por la guerra. Pese a que no fueron los alemanes los que la iniciaron, sino el Imperio Austrohúngaro al declarar la guerra a Serbia. Aunque al concluir la guerra, había desaparecido en una diseminación de varios países (República de Austria, Reino de Hungría y la República de Checoslovaquia) además de la pérdida y cesión de territorios a favor de terceros estados.

Los Aliados sabían perfectamente que Alemania había quedado desbastada económicamente y como sociedad con centenares de miles de muertes; destrucción de ciudades y país. Sin embargo, no les importó, porque el objetivo real era, y siempre había sido, destruir al Imperio Alemán que estaba compitiendo (antes del inicio de la guerra) por entrar en los mares y océanos para su dominio, a la par de los ingleses (que los dominaban). Y los anglosajones estaban resintiendo esa entrada en sus dominios. Por eso las cargas que le montaron a los alemanes consistían en condiciones tan humillantes, que resintieron hasta la misma médula al pueblo alemán.  Trayendo como resultados que ahijaron condiciones para el nacimiento de la ideología del Nacional Socialismo, aprovechada y capitalizada por Hitler.  

Entre las condiciones estaban; la aceptación de la responsabilidad moral y material sobre el inicio de la guerra y sus consecuencias; desarmarse y el control de su ejército supervisado por las potencias ganadoras, hacer concesiones territoriales a los vencedores y el pago de exorbitantes indemnizaciones económicas. Todo eso tuvo que soportar por años el pueblo alemán.

Si este vínculo entre estas dos grandes guerras es claro, veamos entonces el primer paso militar concreto que se dio para originar esa I GM, porqué luego hemos de cotejarlo, es la idea, con la posible similitud con la actualidad, para deducir si se están, o se han, repetido estos pasos y si es posible predecir consecuencias.

No fue el asesinato del heredero de los Habsburgo, el archiduque Francisco Fernando, la causa que originó la I GM. Ni cuando el Imperio Austrohúngaro declara la guerra a los serbios. Lo exacto es decir y reconocer que esas fueron las chispas que encendió la combustión acumulada entre las potencias e imperios. Y que solo necesitaban un error o “algo” para que estallara más tarde que temprano. Pues las condiciones estaban dadas.

En ese momento el Imperio Alemán era aliada del Imperio Austrohúngaro y cuando ésta entro en guerra y fue atacada por otras potencias, Alemania también entró en la guerra. Más eso es muy fácil decirlo, la realidad es que esa guerra los alemanes mismos la estaban viendo venir, y la catalogaban de necesaria ¿Por qué?

David Stevenson escribió uno de los libros más completos de la I GM (Titulado “1914-1918”). En el que señala que después de 1907, Londres, París y San Petersburgo formaron una alianza diplomática contra Alemania y Austria-Hungría. Y viendo eso, los alemanes pusieron el grito al cielo porque sintieron que se les había montado un “cerco”, la habían rodeado. Quedando Alemania entres dos frentes en sus mismas fronteras: Francia y Rusia Zarista. Y en los océanos y mares Inglaterra era la que actuaba. Quedando restringida a la parte continental

Aquí el punto, porque el resto de potencias, con Inglaterra a la cabeza, venían dando pasos concretos y firmes para “encerrar al Imperio Alemán”. A fin de controlar y detener su desarrollo y avance. El gobierno alemán se daba cuenta perfectamente de ese encierro que se les estaba aplicando.

De manera que el cerco, fue creando los elementos para que este Imperio Alemán y el Austrohúngaro sintieran la necesidad de buscar una forma de soltarse las amarras tener libertad en su desarrollo y ocupar el espacio y lugar correspondiente a su desarrollo.

Esto hizo que desde 1911 la carrera armamentista en Europa asumiera un ritmo dinámico y peligroso. Existiendo una rivalidad naval entre Alemania y Gran Bretaña. Luego la carrera armamentista terrestre paso al lado de Austria-Hungría y Francia-Rusia. Para comprender mejor esto, es recomendable ver los mapas de la época.

En 1913 ya los Planes de Guerra de Francia contemplaban la ofensiva inmediata, y estaba en coordinación con los planes de Rusia zarista. Coherente con esto, los Planes de los alemanes contemplaban una guerra en dos frentes: Francia y Rusia.

Los franceses, por su lado, resentían el poderío militar de los alemanes, que en ese momento superaba a todos y cada uno individualmente en sus avances, aunque los mares, repetimos, lo dominaban los ingleses.

Era un conflicto que se extendía a las colonias, sus dominios, algo que se había convertido en acciones intensas (Marrueco, Sudáfrica, Sudán, Congo, etc.).

Las buenas relaciones de los alemanes con el Imperio Otomano a quienes ayudaban a modernizar su ejército. No gustó a los rusos al ver que Alemania se estaba extendiendo su influencia al Medio Oriente y Mar Negro.

De manera que cuando se comienzan a ejecutar acciones tendientes a ese encierro, se inicia la construcción de una “decisión” y “voluntad” de liquidar a los alemanes como imperio. Y desde el punto de vista de las potencias que están quedando en el encierro, surge en ellos la necesidad de buscar una forma de detenerlo y en su caso romperlo en algún momento a cualquier costo, antes que se cierre el nudo. Viviendo ese proceso, los alemanes se comenzaron a poner muy “nerviosos” por el rearme de los ejércitos de sus fronteras y Reino Unido.

Para el año 1914 el cerco había cobrado tal intensidad por la carrera armamentista que tenía al continente en crisis. Reforzada por ambos lados. Y Alemania y el Imperio Austrohúngaro veían que el equilibrio de fuerzas se descontaba cada vez más en su contra. Por eso para los alemanes la guerra se volvió una opción aceptable.

Hemos de tener presente que a quienes se deseaba encerrar y asfixiar era a Imperios, no a un país irrelevante. Y tratar de contener una tetera cerrando todos los flancos, es anticipo a una guerra total que, por sus condiciones y capacidades imperiales (eran varios imperios), era seguro arrastraría a muchos estados. Y así fue.

Pasando esa etapa de la I GM, y su segundo capítulo II GM, hoy tenemos y tememos una repetición de algo semejante por el intento de darse un encierro a dos potencias mundiales (Rusia y China) de parte de E.E.U.U. y la OTAN. Dos potencias que tienen diferencias a la Alemania de aquel inicio del siglo XX. No se diga ya en la extensión territorial, población y dominio de tecnología militar, nuclear y alianzas en construcción.

Llaman curiosamente la atención que quienes van a la cabeza en la planificación y dirección de este intento de “nuevo encierro” por el dominio de los océanos, mares y comercio mundial, sean nuevamente los anglosajones (Inglaterra, Canadá, Australia y E.E.U.U.). Donde la OTAN está bajo su hegemonía. Y los países (Imperios históricos) sujetos y objetos de esta empresa en desarrollo son dos potencias emergentes de la actualidad: Rusia y China.

Se está rebobinando la historia nuevamente. Para repetir en la dimensión nuclear, la historia. En un suceso de guerras olvidadas, y cuyas consecuencias se manejan los datos duros. Pero que Inglaterra, hace un tiempo, decidió eliminar de los libros de historia de los colegios por estar “contra la niñez y juventud”. Aunque en poco mandará a esos jóvenes a morir en masa.

A Rusia se le intentó cerrar con la guerra de Siria, no se pudo. Así que se avanzó más a lo profundo con Ucrania y, si resultaba según lo calculado, Rusia quedaba sin acceso a mares caliente, encerrada. La tramitación de entrada en la OTAN de Finlandia y Suecia, las guerras en países que se encuentran entre Rusia y China, en mitad del continente asiático, van en la misma línea.  Para cercar a Rusia en mares fríos de salir y comerciar.

En el caso de China, se ahonda en madurar un conflicto con Taiwán, Japón, Corea del Sur y Países del Sur de Asia (Filipinas, Malasia, Brunéi, Indonesia y Vietnam). Y si esto tiene el efecto programado, también se le encierra. De manera que no podría navegar y comerciar con libertad. Resultado del cierre del Mar de la China Meridional o Mar de China.

Mientras se construyen condiciones y pasos para hacer efectivo el encierro, el caldo de una III GM está servido “A la carta”. Pero, igual que en la I y II GM. Las potencias e imperios no aceptan los encierros que buscan su claudicación y sometimiento. Y el poder militar, tecnológico, económico, extensión de territorio, comercial, financiero, alianzas, materia prima, combustible, etc.  para romperlo lo poseen. Y ¿Tienen occidente ese poder necesario para construir un mega cerco? No. Y por eso están creando las guerras como “tapón” para cada uno, con sus mismos hermanos (rusos con ucranianos, chinos con chinos). Así defender la “libertad” hasta el último ucraniano y el último chino. Dotando a las partes de financiamiento y armas “para que se maten y desgasten entre ellos”.

Más las cosas no han salido a pedir de boca en Ucrania ni en Taiwán en el plano estrictamente militar, económico ni diplomático. En paralelo, previendo estas direcciones, Rusia venía construyendo vías terrestres y acuáticas de busca de una salida alternativa por el Mar Caspio e Irán (hoy la tiene) llegando a la India, y China tiene a la fecha terminada una mega autopista que le da una salida a puerto en Paquistán.

Sin embargo, la decisión del encierro permanece de manera inexorable, y avanza contra viento y marea, pese al evidente contrapié y sus fracasos. Aunque si la idea es crear “caos de ingobernabilidad” mundial, eso sí lo estarían logrando.

Y la decisión de no dar pie ni oportunidad a cierre del cerco, también está. Y ambas posturas están en ejecución; por mar, tierra, aire, espacio, redes, etc. Los primeros miles de muertos están comenzando a apilarse por el lado de Ucrania, así como las acumulaciones de ejércitos en tierra y agua en China y Taiwán, así como en países de la OTAN.

Solo falta una chispa, “error de cálculo”, para que la combustión se formalice y veamos claramente lo que ya inicio, la III GM, con la repetición y anticipo de un cerco como en la I GM.