¡Rigoberto tu acción y compromiso sigue entre nosotros !

*Yusberling del Carmen Ruiz Martínez*

Rigoberto florece y eternamente serás Rigoberto; vos que, con bravura y entrega, diste tu vida por tu patria soberana, eres ese hijo, así como Zeledón y Sandino. Nicaragua te pario para mostrar ante el mundo que sus hijos están hechos de Amor y ejemplo. Tu deber Rigoberto, como hijo digno y como hermano lo cumpliste con honra. Tu gesta implacable va ascendiendo de generación en generación, vos fuiste elegido desde el inicio de tu fecundación de ser ese hijo que ha de impactar el proceso histórico de la lucha revolucionaria.

Tu conciencia en contra de las injusticias, tu amor al humanismo, tu compromiso a la patria te hizo ser admirable, vos sos el padre divino, el hermano divino, el amigo divino que creció y sigue creciendo en cada rincón de la patria sagrada, sagrada porque en cada río recorre tu sangre bendita derramada, que abona y continuará abonando la conciencia revolucionaria de tus sucesores. Vos marcaste el inicio de los nuevos tiempos que llegarían para Nicaragua y terminaste con el fin de la dictadura que oprimía al pueblo.

Rigoberto hermano recibiste 54 proyectiles ese 21 de septiembre del 56, cayendo despacio diste tu último suspiro de vida, pero en ese mismo instante se dieron los primeros suspiros de vida, suspiros llenos de amor para una nueva Nicaragua, vos fuiste el milagro que Nicaragua ansiaba desde años, fuiste esa luz de esperanza para cada hermano y hermana patriótico que por sus venas circula la sangre roja y negra y el corazón late por la izquierda, así como lo dijo el inmortal Che Guevara.

Gracias Rigoberto, gracias por tu vida, gracias por tu sangre bendita, cada día que se recorre cada espacio de Nicaragua ahí vas vos, ahí va tu legado, y así como vos lo dijiste que en tus venas circula la libertad, hoy y siempre en las venas de tus hijos dignos circula la libertad que nos heredaste, la libertad de la paz la seguiremos defendiendo a diario, porque vos sos el aire que respiramos, vos sos la voz que nos dice: Sigan cumpliendo el deber  que les corresponde como hijos dignos de esta tierra sagrada. Eres eterno Rigoberto, eterno en los corazones de cada uno de los hijos e hijas de la revolución.