El comunismo comeniños y la democracia verdadera
*Víctor Manuel Ramos*
Desde tiempos de la Unión Soviética, los enemigos de
las transformaciones sociales en favor de las mayorías, de las masas
empobrecidas y miserables del planeta, los enquistados en las esferas del poder
de la mayoría de los Estados de la tierra, los dueños de Honduras desde hace
200 años –realmente hace 800 años, si contamos desde el momento en que llegó
Colón y sus invasores- demonizaron los cambios que en esa Unión de países se
realizaban para hacer de los obreros y
campesinos, los objetivos fundamentales en quienes promover el desarrollo y la
superación de la miseria y la pobreza.
Las iglesias, católica y protestante, fueron
pioneras en generar una desinformación entre los marginados de los países
occidentales y cristianos, los países dizque democráticos, en donde un
grupúsculo viven en condiciones de fastuosidad, contados con los dedos de la
mano algunos acumulan fortunas insospechadas, mientras la mayoría de los
ciudadanos del mundo vive en la pobreza, en la marginalidad y gran parte en la
miseria absoluta. Los pastores y muchos curas de la alta jerarquía católica
están bañados en riqueza en Honduras. El Papa bendijo las tropas fascistas de
Mussolini y de Hitler, responsables de millones de muertos en combate y
asesinados en los campos de concentración.
En Los Estados Unidos, los pastores más
fundamentalistas impulsaron una campaña que estaba muy en consonancia con lo
que quería la CIA y que fue trasladada a nuestras repúblicas latinoamericanas,
por ese tiempo desgobernadas por tiranos que recibían el beneplácito de los
gringos, porque tales dictadores eran sus hijos de puta. Carías[1],
legitimado como héroe por el Partido Nacional, era una de esas piltrafas
sostenidas en el poder en contra de la voluntad de los hondureños.
Los descendientes de Carías y su pandilla son lo que
ahora tienen al pueblo hondureño cogido del pescuezo. Y frente a la amenaza de
perder el poder, que realmente han detentado durante el 90% del tiempo desde el
día en que se redactó el Acta de Guatemala (15 de setiembre de 1821), ahí los tienen:
los Carías (excepción de Guillermo Emilio Ayes), los Rivera, los Zúniga
Agustinus (ahora con un tentáculo en el Departamento de Estado de USA), para
mencionar unos pocos. Estos vuelven a sacar del baúl de los recuerdos el viejo
manual de la CIA para desprestigiar y contener el Comunismo. ¿Cuál comunismo?
El que liberó a Guatemala que solo quería hacer una reforma burguesa que fue
aplastado militarmente por los Yankees con el respaldo de la OEA y el gobierno
sumiso de Gálvez; el comunismo de Grenada que impulsaba el desarrollo de la
Isla con la cooperación de Cuba, la pequeña Isla también sufrió la andanada
militar yankee y el asesinato de su líder Bishop; el comunismo de Honduras, que
según los cachurecos y la CIA, era impulsado por el anticomunista Ramón Villeda
Morales (vaya idioteces), quien fue –de común acuerdo- derrocado por un golpe
militar que instaló a la casta militar en el poder para esquilmar, durante
varias décadas, hasta hoy, las arcas nacionales; el comunismo de Juan Bosch en
República Dominicana, que luchaba por restablecer la democracia recién
instaurada tras el derrocamiento del tirano Trujillo, aliado de los Yankees; el
comunismo que instaló Torrijos en Panamá, según la CIA, para recuperar el Canal
y que condujo a la sanguinaria como cobarde invasión, con un saldo de miles de
muertos, para capturar a Noriega porque se negó a devolver el Canal; el
comunismo que el sacerdote Arístides quiso implantar en Haití, según la CIA
también, para rescatar a ese país de la miseria Arístides fue destituido con la
intervención de USA y Haití sigue ahora en una situación peor con la asistencia
yankee; el comunismo de López Arellano porque impuso un impuesto a las
exportaciones de Banano de las compañías bananeras y que fue separado por el incidente de un soborno
promovido por las mismas Compañías para justificar el cambio en el mando en
Honduras.
El comunismo
implantado por la mayoría de votos en el Perú, en donde el presidente Castillo
se propone hacer justicia para los abandonados y los pobres, el congreso
bloquea todos los cambios que favorecen a todas las mayorías; el comunismo de
Evo Morales en Bolivia, retirado por un golpe promovido por la OEA, golpe que
fue revertido en las elecciones con la mayoría de los bolivianos que quieren
seguir siendo parte del camino de la transformación y la igualdad que inició
Morales; el comunismo de Dilma, el comunismo de Cristina, el comunismo de
Correa, el comunismo de Allende, el comunismo de Fernando Lugo, el comunismo de
Manuel Zelaya, el comunismo de Lula Da Silva: todos ellos sufrieron
dificultades en sus gobiernos y algunos terminaron desplazados violentamente,
porque así lo determinó USA: el delito, luchar por el mejoramiento de la vida
de las mayorías de sus países que ahora sufren tremendas desigualdades sociales.
Ahora, la campaña de los nacionalistas en el
gobierno de Honduras ven en la candidata favorita en las encuestas, Xiomara
Castro, nuevamente, el peligro comunista. Están alertando a los ingenuos que
siguen ciegamente las directrices de curas y pastores y a quienes la incultura
y el analfabetismo funcional les impide quitarse las anteojeras para vislumbrar
un futuro mejor Algunos creen inocentemente, que cuando LIBRE asuma la
conducción del poder: se comerán a los niños, les quitarán todo (pero qué les
van a quitar si no tienen nada?), que cerrarán las iglesias, que asesinarán a
los contrarios, que se acabará el bono solidario (yo diría el bono corrupto), que en los hospitales les sacarán
los órganos para venderlos, que se robarán todo, que les quitarán las tierras
(resulta que no tienen tierras los campesinos y que quienes las tienen son los
terratenientes) y otra sarta de estupideces. Justamente lo que ocurre hoy con
el gobierno cachureco. Repiten los narcocorruptos hasta chingarse las gargantas
que no quieres ser como Cuba o como Venezuela, países que, a pesar de las
criminales acciones de los gringos, han sabido sobrevivir con dignidad y
patriotismo.
¿Cómo Cuba o cómo Venezuela? ¿Pero es que Honduras
está en una situación superior a las de Cuba y Venezuela? Pues las evidencias
nos dicen, rotundamente, que no. En Cuba nadie se acuesta sin comer y lo mismo
pasa en Venezuela; en Honduras, en cambio la miseria es enorme y va en aumento;
en Cuba y Venezuela no hay niños ni madres pidiendo en las calles, en Honduras
abundan; en Cuba y Venezuela hay una excelente red de salud gratuita para el
pueblo, en Honduras los hospitales no tienen medicina y en algunos apenas dan
pastillas de harina, el manejo de la pandemia fue para el gobierno la ocasión
para robar a mano tendida; en Cuba y Venezuela la educación es gratuita y de
calidad, desde el kínder hasta la universidad, en Honduras las escuelas son una
porquería y los maestros de todos los niveles están en las calles porque no les
pagan sus salarios; las dificultades que sufren los pueblos en Cuba y
Venezuela, se deben a los bloqueos criminales que les impone USA, como son
ilegales las presiones en contra de Nicaragua y en contra de El Salvador.
Según El Heraldo, con su campaña tendenciosa, el
pueblo de Honduras es papo y se resiste al socialismo. De esta suerte Graciela
Paz dice que LIBRE traerá más dificultades económicas, a pesar de que el país,
con este régimen está endeudado en una suma que nos será difícil progresar y
cumplir con los pagos. Hermes Mejía dice que veamos lo que pasa en Venezuela,
porque según él, Honduras vive en un régimen de seguridad social incomparable;
los hondureños ya no tienen nada que desear. Y, Alexa Gómez afirma que es
imposible ir de un modelo capitalista a un modelo socialista. Pero Alexa, no se
trata de ir al socialismo, nadie plantea eso, se trata de ir a la democracia
verdadera, a la democracia que sea el gobierno del pueblo y en el que los de
abajo no sigan actuando como sostenes ingenuos de quienes los mantienen en la
miseria.
Xiomara propone: dar salud de calidad a todos, dar
educación de calidad a todos, combatir la corrupción y el narcotráfico
enquistados en el Estado, transformar el Estado para que estén en manos del
pueblo las grandes decisiones, ofrecer verdadera seguridad y perseguir a los
corruptos, narcotraficantes y delincuentes, mejorar el nivel de vida de la
mayoría de la población que se debate en la pobreza y la miseria, generar
empleo e impulsar el desarrollo industrial del país, fortalecer el patriotismo
y el sentimiento de soberanía entre los hondureños. ¿Será esto comunismo? Pues
claro que no. Pero, por el contrario, lo que hoy campea es corrupción,
criminalidad, venta del territorio nacional, violación de la Constitución, una
justicia indecente, hambre, falta de techo, falta de atención médica, falta de
obras estructurales para el desarrollo, falta de respeto a la voluntad del
pueblo: eso se llama tiranía, dictadura y no democracia como quieren hacernos
ver los cachurecos. Xiomara propone democracia verdadera que los atracadores
nacionalistas ven, con sus lentes distorsionadores de corruptos enemigos del
pueblo, como comunismo.
¿Querrán seguir los hondureños en este régimen de
miseria o buscarán la alternativa del cambio? Yo creo que sí y ese,
seguramente, será el resultado de las elecciones de este noviembre, en ellas el
pueblo acudirá masivamente a votar por Xiomara Castro, la esperanza del cambio
para el pueblo.
[1] Tiburcio Carías Andino, Dictador
de Honduras (1933-1949) puede leer más en: https://www.elheraldo.hn/opinion/columnas/1095573-469/dictadura-cariista-corrupci%C3%B3n-y-narcotr%C3%A1fico
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