Héroes de la esperanza

 *Raysa Serrano*

Juan José Quezada

La esperanza más que una experiencia humana, es el resultado del suspenso que genera la posibilidad del cambio en las circunstancias. Los hombres y mujeres concentrados en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, más que seres excepcionales, son un símbolo de esperanza proactiva, es decir, que mediante sus acciones nos enseñaron que para alcanzar la libertad es necesario el sacrificio, la disciplina y la construcción de una conciencia sólida. 

En esta ocasión rendimos homenaje a los héroes caídos en la ciudad de Nandaime el 18 de septiembre de 1973. Por consiguiente se aspira a resaltar la importancia que Ricardo Morales, Oscar Turcios, Jonathan Gonzáles y Juan José Quezada atribuyen a la organización de las masas populares, labor por la cual lucharon y entregaron sus vidas. El asesinato de estos cuatro mártires de la revolución y la patria sacudió el espíritu de todos los integrantes de la lucha organizada, no obstante exacerbó el sentimiento anti somocista.

El Frente Sandinista en todas sus etapas condensa una conexión entre esperanza y lucha. Desde su fundación se ha planteado el rompimiento de la injusticia, la desigualdad y el poder en manos del pueblo,  paradigma que encaja con su visión optimista de construir un futuro digno. No obstante el interés colectivo, se enfrenta por su naturaleza, opuesto y reprimido, por lo que se explica la necesidad del pueblo de combatir.

Desde 1967 con la Gesta Heroica de Pancasán y el asalto a la casa del Chema Castillo en 1974, se marcó una etapa de reorientación estratégica del FSLN. Este escenario, se caracterizó por evitar enfrentamientos directos con la Guardia Nacional, sin embargo lo más emblemático de este periodo es la labor de los cuadros del FSLN en materia organizativa y las conexiones con los diferentes segmentos de la sociedad.

La represión, la corrupción y el saqueo de la nación a manos de Los Somoza,  motivaban a la población a integrarse al proceso revolucionario para el derrocamiento de la dictadura y así sacudirse de los efectos de su régimen represivo. El trabajo organizativo del Frente Sandinista logró irradiar entre los estudiantes, los trabajadores, los campesinos, las mujeres y movimientos cristianos.

Desde esta perspectiva, Ricardo Morales y Oscar Turcios en su pensamiento político, reflexionaban alrededor de las características o cualidades del sandinista. Uno de los aspectos en los que coinciden  y que considero es pertinente resaltar es la necesidad de que el militante se incorpore al  trabajo organizado.

La organización es el medio por el cual se alcanza  derrocar a la Dictadura Somocista, pero además es el núcleo que permite consolidar los cimientos populares del Frente Sandinista. La persecución contra los integrantes del Frente Sandinista y en especial sus cuadros no dio impedimento para germinar la lucha, los cuatro mártires cargaban consigo una conciencia clara sobre la fortaleza que conlleva un pueblo organizado. 

En efecto todo el alcance en materia de desarrollo en esta segunda etapa de la revolución, se debe a la sólida organización de nuestro partido.  En estos últimos 14 años, los profundos cambios se deben a los triunfos del pasado que se alimentaron de la lucha organizada y por ende en la entrega de aquellos hombres y mujeres que la conducían.

Fuentes consultadas:

El Frente Sandinista de Liberación Nacional, 1961-1979: Reflexiones para su análisis

El paradigma sandinista del intelectual revolucionario.