1990: Los intentos por desaparecer al FSLN
*Pablo Cáceres*
La situación en Nicaragua para el año 1990 era muy
complicada, las dificultades económicas ahogaban a la población, el cerco
económico y comercial por parte de los Estados Unidos había sumido al país en
una situación verdaderamente difícil, existían, cada vez menos posibilidades
reales de obtener recursos frescos para sostener los programas económicos y sin
medios reales de obtener una victoria definitiva contra los Estados Unidos que
eran el verdadero contendiente del conflicto, los paladines de la libertad,
como alguna vez los llamó Ronald Reagan presidente de los Estados Unidos,
estaban empantanados en un conflicto sin posibilidades de triunfo, pero el
Ejército de Nicaragua, tampoco lo visualizaba, sin una ayuda económica y
militar que les permitiera sostener el cada vez más reducido apoyo de la
población urbana y rural que resentía la situación.
Los Estados Unidos con “sus muchachos” un ejército de
mercenarios corrupto al interior y con contradicciones entre sus miembros y
entre sus bases, no obtenía victorias contundentes sobre el adversario
político, en estas circunstancias solo se avizoraba el camino de la negociación
política, solo quedaba aceptar un arreglo político, y ese lo representaba la
iniciativa de Esquipulas II, un proceso de pacificación en el cual los
Presidentes de Centroamérica se comprometieron a pacificar la región.
En esa iniciativa se
llegó a la firma de un acuerdo de suspender por 60 días las operaciones
militares a partir del 1 de abril de 1988[1].
De la misma manera se
estableció la urgencia de efectuar elecciones generales y, el 25 de febrero de
1990, de acuerdo a la ley electoral de Nicaragua, se efectuaron elecciones
generales con todas las garantías solicitadas por la oposición en las cuales,
de acuerdo a los datos suministrados por el Consejo Supremo Electoral,
arrojaron ganador a la alianza Unión Nacional Opositora[2].
El FSLN, aceptó los resultados y entregó el gobierno a la alianza ganadora en
una demostración de madurez, nunca antes en este país el gobierno se entregaba
de manera pacífica y sin conflicto violento.
De esa manera se
superaba una etapa de la historia y se abría otra en este espinoso camino de la
historia, para la mayoría de los Nicaragüenses la Paz había llegado, las
dificultades que ocasionaba el conflicto quedaban atrás y se abría una
oportunidad para el desarrollo, pero también para continuar el conflicto por
otros medios, los medios políticos regidos por la ley y la constitución.
Resultados
de las elecciones presidenciales en Nicaragua, 1990
Partido/Candidato |
% |
Votos |
Violeta Barrios/ Alianza UNO |
54.74% |
777,552 |
Daniel Ortega/ FSLN |
40.82% |
579,886 |
Erick Ramírez /Partido Social
Cristiano |
1.18% |
16,751 |
Issa Moisés Hassan / Movimiento
Unidad Revolucionaria |
0.78% |
11,139 |
Bonifacio Miranda /Partido
Revolucionario de los Trabajadores |
0.60% |
8,590 |
Isidro Téllez Toruño / Movimiento
de Acción Popular Marxista Leninista |
0,57% |
8,115 |
Fernando Agüero Rocha / Partido
Social Conservatismo |
0,41% |
6, 798 |
Blanca Rojas / Partido Unionista
Centroamericano |
0,36% |
5,065 |
Eduardo Molina / Partido
Conservador Demócrata de Nicaragua |
0,32% |
4,500 |
Rodolfo Robelo / Partido Liberal
Independiente de Unidad Nacional |
0,22% |
3,151 |
TOTAL[3] |
100% |
1,420,544 |
Resultados
para diputados de la Asamblea Nacional.
Partido |
Votos |
% |
Escaños |
Unión Nacional Opositora |
576,548 |
33.88% |
51 |
F.S.L. N |
579,523 |
40.84% |
39 |
Partido Social Cristiano |
22,218 |
1.57% |
1 |
Movimiento Unidad Revolucionaria |
13,995 |
0.99%.1 |
1 |
Partido Revolucionario de los Trabajadores |
10,586 |
0.75% |
0 |
Movimiento de Acción Popular Marxista Leninista |
7,643 |
0.54% |
0 |
Partido Social Conservatismo |
6,308 |
0.44% |
0 |
Partido Unionista Centroamericano |
5,565 |
0.39% |
0 |
Partido Conservador Demócrata de Nicaragua |
5,083 |
0.35% |
0 |
Partido Liberal Independiente de Unidad Nacional |
3,515 |
0.25% |
0 |
TOTAL |
1.419.384 |
100% |
92 |
Los resultados fueron favorables a los sectores que
durante una década se enfrentaron al FSLN, y a sus intentos por transformar al
país mediante la aplicación de un modelo participativo, que favorecía a las
clases desprotegidas por la dictadura Somocista.
Con 39 diputados, el FSLN estaba en desventaja
numérica e imposibilitado para desplegar una defensa política en el parlamento,
que resguardara a los sectores afines a
la revolución de los intentos manifiestos de hacer retroceder las políticas que
mantenían a éstos sectores en la lucha por su sobrevivencia política, los 51
escaños de la UNO, le daban una ventaja necesaria para hacer retroceder el proceso
y enfilar contra el FSLN políticas que mediante el uso de la guerra en la década
de 1980 no se había logrado, su desaparición política.
El FSLN, después de conocer los resultados ofreció una
lección más de lo que se deseaba implementar en nuestro país, reconoció[4] su derrota siendo el partido gobernante y con origen
en una revolución armada y con poder absoluto sobre un ejército y una policía
que los Estados Unidos no habían podido derrotar.
El FSLN movió sus esfuerzos en la dirección de
garantizar algunos de los logros importantes que durante la década de 1980
había mantenido, acordó con el nuevo gobierno efectuar una transición pacífica
y ordenada[5]
de cada sector, gobierno saliente y gobierno entrante nombraron sus delegados
para las conversaciones que dieron sus frutos en lo que se llamó acuerdo de
transición[6].
En él se acordó mantener al ejército intacto en sus
mandos[7],
pero reducirlo para una época sin conflicto y en paz, el desarme y la
desmovilización de las fuerzas de la resistencia, dicho acuerdo visualizó las
diferencias que se venían manifestando dentro de la alianza ganadora, 8 de los
13 partidos políticos y fuerzas en la unidad no asistieron a la firma del
protocolo, el 28 de Marzo del 90 se firmó el acta[8], y el 27 de junio del mismo año después de
vencer algunos inconvenientes que pusieron en peligro la tan ansiada paz, se
terminó de desmovilizar y desarmar los 22,500 combatientes de la resistencia y
el 25 de abril de 1990 en el estadio nacional se efectuó el traspaso y la toma
del poder por las fuerzas de la derecha a la cabeza de la Sra. Violeta Barrios,
ya con una UNO dividida en 4 grupos con intereses diferentes.
La Dirección Nacional del FSLN se reunió para
concretar su papel de gobierno opositor con los compromisos adquiridos y una
nueva realidad, la protección y defensa de las clases oprimidos ante las
maniobras de las fuerzas pro-norteamericanas que habían logrado el gobierno,
pero no el poder ni la hegemonía política en Nicaragua.
Pero el partido hegemónico también tenía sus
diferencias, la pérdida del poder del gobierno las visualizó, más importantes
estaban en la defensa de las conquistas de la revolución[9], algunos diputados del FSLN, débiles política e
ideológicamente oyeron los planteamientos de algunos que pedían la división y
se separaron creyendo que había llegado el fin del FSLN y este partido se quedó
solamente con 8 diputados, y aun así se plantó firme para dar la batalla a los
representantes del neo liberalismo, que siguiendo los dictados de los Estadios
Unidos pretendían desmontar la Revolución.
Los sindicatos de filiación sandinista entraron
rápidamente en conflicto por la defensa de sus conquistas y en algunas
ocasiones con empresarios del mismo partido FSLN, la misma Dirección Nacional
tuvo que intervenir en estos casos como intermediario para resolver dichos
conflictos y para servir de mediador con el gobierno en el caso que las
diferencias fueran con empresarios del sector capitalista opositor. Los grupos
sindicales obreros formaron amplias alianzas con otros sectores,
fundamentalmente con los sectores asalariados, de lo que nació el Frente
Nacional de los Trabajadores[10], cuyo principal objetivo era fortalecer sus
capacidades de lucha contra la burguesía neo liberal y el gobierno. Después de
perder el poder, se empezó a notarse que el FSLN se había transformado y que
entre sus filas coexistían diferentes grupos sociales, con intereses encontrados.
En este mismo tiempo al interior del FSLN se
formularon diferentes conflictos por intereses económicos y políticos muy
concretos, como una lucha entre obreros y patrones de cualquier régimen
capitalista; esta contradicción vino a darle mayores elementos al problema
entre las tendencias que se manifestaban. Tras la derrota electoral, el FSLN se
planteó como asunto de principio que el Área Propiedad del pueblo no se
privatizase. Así se determinó en la Primera Asamblea del Crucero, en junio, 1990.
Pero los hechos nos demostraron que no era posible conseguir ese propósito. Por
muy intensa que fuera nuestra lucha y por fuerte que fueran las organizaciones,
vimos que la privatización avanzaba. Ante eso, el FSLN decidió girar el timón y
levantar la consigna que, si se iba a privatizar la propiedad estatal, debería
corresponder una parte equitativa de esa propiedad a los trabajadores que
crearon la riqueza del Estado. De ahí salió la propuesta del 25 por ciento para
los trabajadores, que después se convirtió en una bandera y, ahora en una
conquista[11]”.
Este periodo se caracterizó por intensas negociaciones
en defensa de los intereses de los trabajadores y ante un sector del mismo
partido, René Núñez rechazó la vía armada, declarando: “En el FSLN no creemos
en la respuesta armada como mecanismo para resolver los problemas de Nicaragua
hoy. Somos partidarios de la vía política: diálogo, negociación, formas de
protestas contempladas en la Constitución Política del país[12]”.
Como norma de actuación, el FSLN mantuvo y promovió la
negociación[13] siempre tomando en
consideración los análisis internos de la correlación de fuerzas al interior
del país donde el mismo gobierno resistía a las acciones de los sectores más
radicales de la UNO, que deseaban que el FSLN fuera proscrito y desapareciera
como en 1910[14], la lógica del FSLN era
negociar, haciendo uso de una nueva cultura política, ser oposición sin perder
de vista el cumplimiento de los preceptos constitucionales que no permitían la
lucha armada como solución para resolver las diferencias, ello fue manipulado
por algunos sectores dentro del mismo FSLN que lo veían como un “Acuerdo bajo
la mesa con Antonio Lacayo “el poder tras la Sra. Barrios.” En estas circunstancias aparecieron los
primeros grupos rearmados de tendencia de la Resistencia nicaraguense con
reclamos de cumplimientos de los acuerdos de desmovilización,[15]
así como un grupo de tendencia al FSLN[16].
Estos cambiaron de tajo la situación de política del país y obligaron al FSLN a
desarrollar una mayor beligerancia en las negociaciones con el gobierno, como
repuesta a ello, el grupo de filiación anti gobierno, secuestraron a la
comisión de derechos humanos de la Asamblea Nacional y al jefe de la Brigada Especial
de Desarme del Ejército[17]
y exigieron entre otras cosas la salida del jefe castrense, la repuesta no se
hizo esperar, un grupo de filiación sandinista se toma por asalto la casa de la
UNO, donde sesionaban los partidos políticos que adversaban al gobierno y con
ellos el vicepresidente de la republica Dr. Virgilio Godoy R. la situación
merecía una seria reflexión política de las fuerzas beligerantes en Nicaragua.
En estas circunstancias sectores socialdemócratas del FSLN se separan
del mismo, a la cabeza Sergio Ramírez y después otros cuadros y miembros de la
misma dirección Nacional, formando una nueva bancada en la Asamblea Nacional,[18] dejando al FSLN solamente en una situación precaria políticamente.
Para el sociólogo Orlando Núñez la división del FSLN se expresa en lo
siguiente, “Unos (MRS) insistiendo en la democracia política y otros (FSLN)
insistiendo en la democracia de la propiedad. Unos insistiendo más en las
luchas parlamentarias y otros insistiendo más en las luchas populares. Unos
(MRS) avergonzándose del pasado y otros (FSLN) avergonzándose del presente.
Unos añorando el poder y otros añorando la revolución[19],
el FSLN ante estos acontecimientos definió en un documento su posición
política, en él se define como “un partido revolucionario que propone a toda la
sociedad nicaragüense construir progresivamente un socialismo humanista, donde
el Estado de derecho iría a la par de la democracia económica y donde las
organizaciones populares tendrían una participación real en el ejercicio del
poder político y económico de la nación”[20].
Renovó su compromiso con los pobres y desempleados y la democratización
de las instituciones serán el centro de su acción política de la misma manera
que la honestidad administrativa, las elecciones la división de poderes y la
soberanía e independencia nacional, declarándose representantes de los sectores
populares del país, mientras que el MRS, definía como aspectos fundamentales
por los cuales luchar, la democracia[21], los derechos humanos y medidas en el tema económico que además,
rechazando la lucha armada, la violencia y la expropiación, declarando el
respeto por la propiedad privada y otras formas de propiedad.
Así fue como se mantuvo luchando el FSLN, desde la oposición, pero sin
perder de vista su proyecto revolucionario. Intentaron desaparecerlo, pero el Frente siempre encuentra la manera de reconstruirse así mismo y fortalecerse con el apoyo del pueblo.
[1] Tiempo suficiente para desarrollar un acuerdo integral para el cese al
fuego definitivo.
[2] Constituida por 13 partidos opositores al Sandinismo.
[3] Fuente CSE
[4] La mayor
lección de Cultura política en la historia nacional.
[5]
El protocolo de transición
otra lección de cultura política.
[6] Documento
que norma la entrega del gobierno a la UNO.
[7]
El hoy traídor Humberto
Ortega continuaba al frente del Ejercito.
[8] Protocolo
de Transición
[9] Reforma Agraria, los servicios básicos, el ejército y la policía, la
propiedad entre otros.
[10] F.N.T. La transición a la democracia en Nicaragua. Juan José Monroy
García.
[11] La transición a la democracia en Nicaragua.
Juan José Monroy García.
[12] Ibid.
[13] Parte de la cultura política que se instauraba desde 1979.
[14] Firma de los pactos Dawson.
[15] Fundamentalmente tierras y títulos de propiedad.
[16] Se les llamo, Recomas y Recontra.
[17] BED, teniente coronel
Ramón Armesto Sosa.
[18] Movimiento Renovador Sandinista. MRS.
[19] Orlando
Núñez S. Envío, No. 149, … p. 106
[20] Envío, No. 151, agosto de 1994.
[21] Referida está en los
términos de prácticas electorales al estilo burgués.
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