Latinoamérica en perspectiva
*Editorial Ideario Popular*
La
región latinoamericana en los últimos meses ha experimentado una variedad de
procesos políticos, electorales, cambio de modelos políticos, movilizaciones y protestas,
políticas injerencistas, hasta discursos de presidentes controversiales, en ese
sentido, podemos afirmar que nos encontramos en una de las regiones más
inestables políticamente y geoestratégicas para las potencias por su amplia
variedad de recursos naturales que ofrece, cada día más anhelados por las
potencias mundiales. Son estas razones las que nos invitan observar con detenimiento el desarrollo de
estos acontecimientos y lograr un acercamiento a esas realidades desde el
análisis político.
Centro América una región en
disputa
En
la región centroamericana, tenemos uno de los “fenómenos” políticos más
interesantes a nivel latinoamericano, como lo han catalogado algunos expertos,
el presidente de El Salvador Nayib Bukele,
que a su corta edad, con un amplio respaldo popular y sobre todo de los
sectores juveniles, logró ganar la presidencia bajo un discurso de lucha
frontal contra la corrupción de los partidos políticos tradicionales,
presentándose como la imagen mesiánica del país. Unos meses atrás, los medios
posicionaron a Bukele nuevamente en el ojo público, tras las fuertes
declaraciones emitidas por el mismo, respecto a los señalamientos que se le
hicieron de “autoritario” y “antidemocrático”, por las acciones y maniobras
políticas ejercidas contra los opositores a su gobierno, ha recibido
señalamientos de ser izquierdista y lo asocian con políticos de corte
progresista.
La
última controversia, de mayor impacto a nivel internacional, fue respecto al
tema de la defensa de la independencia y autonomía de El Salvador, afirmando
públicamente que “SU PAÍS NO ES COLONIA
DE NADIE.” Emitiendo un claro mensaje para las potencias que históricamente han
considerado tener potestad y jurisdicción sobre el territorio latinoamericano.
El
discurso de Bukele, después de años de
gobiernos proclives a la política estadounidense, ha tomado una postura opuesta
y de no aceptación al injerencismo y financiamiento a partidos políticos opositores
a través de mecanismos de cooperación, por parte de gobiernos europeos y de
Estados Unidos. La política exterior de su gobierno se ha visto abierta a
diferentes opciones y aliados económicos, rompiendo con la tradición
paternalista entre El Salvador y Estados Unidos de América, su más grande
financiador.
Para poder examinar estos escenarios se
consultó a la Politóloga Lisseth Valdéz, quien considera que “la valoración de
la figura de Nayib Bukele merece ser analizada muy de cerca, porque es muy prematuro afirmar o creer que
estamos frente a un gobierno con tendencia a la izquierda progresista, y resulta más acertado observarlo
como una estrategia”,
refiriéndose a sus acercamientos con Rusia y China principalmente. Por
lo que no podemos confundir o perder de vista esos criterios, además añadió,
que es importante tomar en cuenta que desde sus inicios funda su partido y
promueve sus ideas alineado y respaldado a la política exterior estadounidense.
Siendo uno de los principales aliados de EEUU en
la región Latinoamérica, una vez que inicia su gobierno.
Como ejemplo claro de esto, fue la reunión
que sostuvo con el presidente de ese entonces Donald Trump, en el año 2019, siendo este acontecimiento una muestra de la
alineación del presidente del Salvador con Estados Unidos, puesto que fue el
único mandatario del hemisferio occidental que tuvo la oportunidad de dialogar
con Trump.
La
compañera Valdéz afirma que: “Es probable que se vaya desligando del titiritero
(en referencia a EE.UU), pero no se
puede obviar, que también ha hecho fuertes acusaciones y ataques hacia el
gobierno de Nicaragua, que, también
ha mantenido su lucha por la soberanía plena del pueblo, así que es
imposible creer que Bukele lidere un gobierno progresista o de centro
Izquierda, ya que se contradice
y con sus ataques avala la propia política injerencista de Estados Unidos hacia
nuestro país. Bukele ha alcanzado popularidad, a pesar de las críticas y
muchos desaciertos de su gobierno
respecto a la mala gestión de la pandemia. También alcanzó la mayoría de
escaños en el poder legislativo.
Otra
temática consultada, es lo referente a las visitas de altos funcionarios del gobierno de
EEUU en Centroamérica, la vice presidenta Kamala Harris visitó Guatemala y
luego en México el 7 y 8 de Junio, así
como también la reunión de representantes de Estado de Centroamérica en Costa Rica,
el 5 de marzo del presente año, en donde se presentó Antony Blinken, secretario
de Estado de EE.UU; con motivo de celebrar la 77 reunión del Comité Ejecutivo
del SICA, de la que Nicaragua fue parte. Lo que más llama la atención de estas
reuniones son dos cosas, la primera, que los delegados de Estados Unidos hayan
sido de alto rango y la segunda, el acercamiento que hubo entre el canciller de Nicaragua con el
secretario de Estado, de EE.UU. Lo cual nos lleva a
cuestionar y reflexionar sobre ¿Qué busca
esta vez el Imperio? y qué análisis podemos obtener a partir de estas
reuniones.
La
cientista política nos dice que al estar en una zona de disputa, ellos tienen que buscar la manera de no perder esos
espacios, por lo que se observa el intento por continuar y promover una
atención protocolaria y especial. Por otro lado, la compañera Lisseth Valdez
considera que el acercamiento del Canciller Moncada con el Secretario Blinken, debe ser vista más como una actividad protocolaria,
y no como un acto de compromiso por parte de Nicaragua, es decir que, no fue algo que Nicaragua solicitó, sino que esta reunión se da más bien
dentro del marco del SICA (Sistema de Integración Centroamericana) en la que se
dan reuniones intermedias para poder llegar a acuerdos entre los jefes de Estados para el
desarrollo de la región, en
donde el Estado norteamericano participa como aliado del organismos regional.
Sin embargo, no se puede olvidar que la
política exterior de Estados Unidos hacia la región, ha mantenido una tendencia
hacia la continuidad de la doctrina Monroe y su errada creencia de que es el
país destinado por la providencia para velar por la seguridad de la región
latinoamericana (El Destino Manifiesto), con el único objetivo de preservar su
influencia y presencia en las decisiones políticas.
Perú y Latinoamérica
Es
de gran importancia analizar los recientes procesos electorales que han tenido relevancia,
por la distribución del poder entre fuerzas antagónicas y giros de 180°, así
como el retorno de tendencias políticas inclinadas hacia la izquierda,
principalmente en el sur del continente, como Bolivia, Perú, el proceso
constituyente en Chile, así mismo no debemos pasar por desapercibido las
transformaciones que Chile está teniendo una de ellas actualmente es la
elección por primera vez de una
alcaldesa comunista, Irací Hassler, quien considera que no tienen miedo de
transfigurar el modelo excluyente que ha permanecido por mucho tiempo en Chile.
Sin
embargo, nos enfocaremos en esta ocasión, en el Perú, con el triunfo de un
presidente de clara ideología comunista. Lo que nos lleva a considerar una reorientación de la política de estadounidense
hacia acciones más agresivas y peligrosas, porque ha perdido a uno de los
países bastiones del modelo neoliberal y profundamente capitalista.
Indudablemente Estados Unidos siempre
intentará contrarrestar muchos de estos sucesos; en ese caso, la politóloga
Valdéz, afirma que “No se puede perder de vista que al final
estos cambios políticos en la región, continúan siendo parte de
la lucha entre los modelos clásicos conservadores impulsados desde el norte, Vs
las fuerzas progresistas respaldas por la conciencia del pueblo, que apelan
hacia su emancipación definitiva” es decir, la lucha de clases, puesto que la
burguesía capitalista nunca podrá representar los intereses de la clase
trabajadora y popular.
El
ejemplo más claro, se puede observar en Perú, con la reciente crisis electoral,
la cual se vio sumergida en un contexto de polarización política, altos niveles
de desigualdad, pueblo
originario en la marginalidad, atravesado por una historia de opresión y agresión
sistemática hacia los indígenas y campesinos, entre el racismo y la segregación.
Son esas condiciones las que en parte
explican el retraso de los resultados de las elecciones presidenciales, por dar
como ganador a una figura que no representaba los intereses de la clase
burgués.
Analizar
el triunfo de Castillo, quien gana con un margen mínimo de votos frente a su
oponente, 50.125% de votos. Partir de esos resultados nos permite entender que nos encontramos ante una sociedad
con grandes diferencias ideológicas, que a la larga se traducen en problemas de
gobernabilidad. Es ese gane técnico, el que coloca a Pedro en un dilema de
legitimidad, que deberá ir formando y construyendo en el camino.
Esto
también brindó un panorama interesante en Perú, ya que intentaron hacer cambios
en las leyes, tanto el congreso
como Fujimori y sus subalternos, para desconocer a Pedro Castillo y así
poder invalidar el proceso, como parte de una estrategia política nunca antes
vista.
A pesar de todos estos obstáculos, Castillo
fue declarado oficialmente presidente de Perú, el pasado 28 de Julio de este
año, casi un mes después de las votaciones, sin embargo, hay que tomar en cuenta que le será muy
complicado llevar a cabo muchas de sus
ideas ya que Keiko Fujimori mantiene su influencia, en el poder
legislativo y los escaños de Pedro no constituyen una mayoría relativa. En ese
sentido, nuestra entrevista considera que Pedro Castillo tendrá que maniobrar y
en algunos casos ceder, para poder sacar
adelante sus propuestas, lo cual podría desencadenar a su vez en un forcejeó con los poderes fácticos
del Perú.
Por
otro lado, se puede considerar esperanzador para la unión latinoamericana la
victoria de Castillo, ya que Perú abandonó el grupo de Lima el pasado 5 de
Agosto, este hecho es importante de resaltar,
puesto que esta asociación fue fundada
en Perú en 2017, siendo una gestión diplomática que tenía como finalidad
ejercer presión al gobierno del Presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
La
salida de Perú de este grupo se debe a la implementación de una nueva política
exterior no injerencista, lo cual deshace los planes de agresiones ejercidas contra Venezuela por parte de
Estados Unidos. En consecuencia, esta acción ha provocado la dimisión del
canciller del Perú, por fuertes
difamaciones de los medios de comunicación y sectores de ultraderecha, lo cual
le ha obligado a renunciar, el objetivo de los medios es reflejar un gobierno
débil, así lo expresó el ex canciller Béjar, como parte de una estrategia
política para debilitar la gobernabilidad y legitimidad de Castillo y su
gabinete.
En
una reciente entrevista Béjar expresó que "Hay un grupo en la Marina y en la
ultraderecha peruana que quiere evitar a toda costa que Perú tenga o vuelva a
tener una política exterior independiente, soberana”. Siendo ese el verdadero motivo de su
renuncia, por lo que el gobierno de Pedro Castillo comienza a tener fricciones
con la clase política conservadora. Mientras que Latinoamérica continua anhelando
el fortalecimiento de organismos alternativos como la CELAC y el ALBA, para la
construcción de una región de desarrollo y progreso.
*El equipo de Ideario Popular
agradece la entrevista brindada por la Msc. Lisseth Valdéz para la elaboración
de este artículo de análisis político, Lisseth Valdez es docente universitaria
e imparte cátedra de Sistemas Políticos, Política Exterior Nicaragüense y Cultura Política*
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