Haití y su aporte a la independencia de Latinoamérica.
*Edgard P. Galo*
En este año se
cumplen 200 años de la ruptura formal de los lazos coloniales impuestos por el
reino de España sobre nuestra américa como la llamó José Martí, pero poco se
menciona la independencia de Haití lograda el 1 de enero de 1804 como resultado
de una lucha cruenta de los esclavos negros contra el imperio francés, originando
la revolución que vio nacer la primer república Latinoamérica y la primera revolución
de esclavos triunfante en la historia.
Fue un 22 de agosto de 1791 cuando los esclavos de Haití iniciaron la rebelión que se convirtió pronto en una guerra de liberación contra el poder blanco colonial francés, los nombre de Toussaint Louverture, Jean Jacques Dessalines, Henri Christophe, Alexandre Pétion hacen parte de quienes forjaron esa epopeya histórica que logró dos propósitos fundaméntales; la independencia como nación y terminar con la sociedad esclavista siendo el primer país en el mundo en proclamar la libertad de todo ser humano.
El acta de
declaración de independencia del 1 de enero de 1804, también es una firme
declaración de principios: ¡Libertad o
Muerte! (…) No es suficiente con que hayamos expulsado a los bárbaros que han
ensangrentado nuestra tierra por dos siglos (…). Debemos con un último acto de
soberanía nacional garantizar que reinará por siempre la libertad en nuestra
patria, debemos quitarle al gobierno que nos mantuvo en la situación más
humillante cualquier esperanza de volver a esclavizarnos. En fin, debemos vivir
independientes o morir. ¡Independencia o muerte! que estas palabras sagradas
nos unan y sean nuestra bandera de batalla.
Y en la constitución de 1805 se instituyó una relación jurídica, social y política diferente estableciendo en el artículo 12 Ningún blanco, cualquiera sea su nación, pondrá un pie en este territorio con el título de amo o de propietario, y de ahora en adelante aquí no podrá adquirir ninguna propiedad, y en el artículo 14;… a partir de ahora los haitianos solo serán conocidos bajo la denominación genérica de negros, terminando así con las racistas categorización establecidas que clasificaban socialmente según el color de la piel.
Las relaciones de
producción esclavistas representaban inmensos beneficios para la burguesía
mercantil francesa, una cuarta parte del comercio de ultramar lo realizaba con
Haití donde cerca de 800 mil esclavos producían la mitad del azúcar consumido
en la Europa de entonces, además de la gran
producción en algodón, café y cacao. Haití fue la posesión colonial que más
recursos generaba al imperio francés dando impulso al crecimiento industrial de
la metrópoli en el siglo XVIII.
Hoy Haití presenta
indicadores socioeconómicos desfavorables, una deuda publica en el 2020 de 3.146 millones de euros, y de acuerdo al Índice de
Desarrollo Humano de la Naciones Unidas
cuenta entre los de peor calidad de vida. Haití presenta estos indicadores no
por cosas del destino, sino como evidente resultado del saqueo colonial y capitalista
del que fue víctima.
Haití y la independencia de latinoamericana
Ante el empuje de la restauración monárquica en 1814 y
luego de fuertes batallas, Simón Bolívar se ve obligado en 1815 viajar al
exilio en Jamaica donde no obtuvo apoyo. Sin recursos para retomar la lucha se dirigió
hacia Haití el 24 de diciembre de 1815, reuniéndose con el presidente Alexandre
Petión el 2 de enero de 1816.
El
apoyo recibido en Haití fue sumamente importante para las acciones libertarias
por la independencia de Suramérica. El gobierno del presidente Petión fue solidario
y sin temor a las amenazas de España con invadir
Haití si ayudaba a Bolívar le facilitó todos los recursos necesarios en
hombres, dinero, armas, barcos con los cuales logró organizar dos expediciones para
emprender la contraofensiva y retomar la lucha libertaria contra el imperio
español en Suramérica.
La
primera expedición partió de Haití el 23 de marzo de 1816, desde Los Cayos de San Luis, pero Bolívar no pudo
lograr su propositivo y ante el fracaso tuvo que regresar a Haití. El
presidente Petion le proporcionó por segunda vez todo su apoyo con dinero,
armas y abastecimientos para una nueva expedición que salió de Jacmel en Haití
el 12 diciembre de 1816 con la cual si se logró el avance en tierra firme
restableciendo la república en Venezuela.
El
respaldo brindado por el gobierno haitiano fue decisivo en ese momento crucial
de la lucha emancipadora, también estaba el propósito de difundir el anti esclavismo
y el antirracismo, por eso cuando el presidente Alejandre Petión despide a Bolívar
en la segunda expedición le expresa: Pido
a Usted, que cuando llegue a Venezuela, su primera orden sea la Declaración de
los Derechos del Hombre y la libertad de los esclavos.
Dos años después el 22 de octubre de 1818 Simón Bolívar como Jefe Supremo de la República de Venezuela y Capitán General de sus Ejércitos y los de la Nueva Granada, desde su cuartel general en Angostura rindió homenaje al presidente Petion: “Perdida Venezuela y la Nueva Granada, todavía me atreví a pensar en expulsar a sus tiranos. La isla de Haití me recibió con hospitalidad; el magnánimo Presidente Petión me prestó su protección; y bajo sus auspicios formé una expedición de trescientos hombres, comparables en valor, patriotismo y virtud, a los compañeros de Leonidas. Casi todos han muerto ya; pero el ejército exterminador también ha muerto. Trescientos patriotas vinieron a destruir diez mil tiranos europeos, y lo han conseguido”.
El precio que pago Haití por su
independencia
El
ejemplo de libertad de la revolución haitiana no fue perdonado por Francia que
no podía toleran semejante gesta lograda por esclavos y perder la posesión de
aquella colonia que consideraban su propiedad. Se impuso un bloqueo a Haití al
que se sumaron las potencias coloniales de la época, no reconociendo su
independencia y aislándola internacionalmente como un mal ejemplo.
Pasaron 21 años para que Francia reconociera la independencia en 1825, pero a cambio, con el cinismo más brutal, le exigió a Haití el pago de una indemnización. La ordenanza del 17 de abril de 1825 de Carlos X, por la gracia de Dios, Rey de Francia y Navarra; reclamó en el artículo 2 el pago de 150 millones de francos equivalente a 21 mil millones de dólares actuales para compensar a los colonos por la pérdida de sus propiedades; tierras y esclavos. Señalando en el artículo 3 que dadas esas condiciones concedían la plena independencia.
La Francia colonial, blanca y cristiana, portadora del
supuesto pensamiento ilustrado, hizo gala de arrogancia y prepotencia exigiendo
compensación después de todo el saqueo y robo al que durante siglos sometió al
pueblo Haitiano.
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