Triunfamos y Triunfaremos, Nada nos detiene
Hace 42 años un grupo de jóvenes
mal vestidos, cansados, llegaban de todos los departamentos del país dispuestos
a tomar a sangre y fuego la capital, eran los contingentes guerrilleros del
FSLN que cumpliendo las orientaciones de la Dirección Nacional entraban a
Managua en su última etapa de la lucha por el derrocamiento de la dictadura
somocista.
Hace 42 años un Learn Jet,
propiedad del estado surcaba los cielos de Nicaragua, en él viajaba huyendo de
la justicia Anastasio Somoza y sus principales colaboradores, escoltado por los
centenares de miles de muertos que dejaba después de ordenar los bombardeos a
las principales ciudades del país, en otro un C-123 K, que posteriormente
fue derribado por valientes flecheros del ejército popular sandinistas que se
encontraban emboscados en las montañas de Chontales, habría salido del
aeropuerto de Ilopango en San Salvador, aterrizó en el aeropuerto de Managua,
iba destinado a recoger las maletas y al resto de los ayudantes de Somoza,
verdaderos asesinos que aterrorizaron a Nicaragua.
Hace 42 años, Nicaragua celebraba
por encima de la presencia de los remanentes de la guardia nacional, que
escondidos en la capital disparaban contra lo que se interpretaba como
sandinistas, los locales del aeropuerto fueron tomado por las fuerzas
guerrilleras en medio del caos que la huida de los oficiales de la guardia
provocaba en su estampida cobarde, los locales de la guarida del dictador eran
un desorden, uniformes, pertrechos y armas yacían tiradas abandonadas por todos
lados, Managua había sido liberada y con ella toda Nicaragua.
La revolución apenas estaba por
comenzar, las grandes tareas que se discutían en los sueños eran una realidad,
comenzaba otra lucha más titánica, Carlos Fonseca, nuestro comandante en jefe y
hoy padre de nuestra Revolución Popular Sandinista lo había dicho, “No se trata
de un simple cambio de hombres, sino un cambio de sistema” y cambiar el sistema
no era reconstruir el país, sino construir una sociedad nueva, diferente a la
que los conservadores, los Chamorros y demás apellidos “ilustres”,
descendientes de los Españoles delincuentes que llegaron después de la invasión
Europea, tenían a este país de rodillas
ante los dictados de Estados Unidos.
El FSLN, desde el inicio intentó
la formación de un gobierno de unidad amplia donde cabían todos los Nicaragüenses,
sin distingos de colores políticos, la junta de gobierno que se formó después
del derrocamiento de la dictadura era pluriclasista, pero con presencia de los
sectores populares tradicionalmente excluidos de las decisiones, se trató de
introducir reformas en los aspectos socioeconómicos y políticos, respetando el
marco legal heredado del somocismo, se examinaron los problemas relativos a
la salud, la educación y la
propiedad de la tierra, con las dificultades y la oposición de los sectores
conservadores y no sandinistas, se lograron avances significativos y
reconocidos internacionalmente.
Desde el inicio del proceso de
transformaciones los Estados Unidos se opusieron a él, desde el propio momento
que las columnas guerrilleras entraban a la capital el imperio norteamericano
ya estaba organizando a los remanentes de la Guardia Nacional, que mando a unir
con los políticos opositores que habían perdido la presencia y sus negocios con
la dictadura y los alineo en lo que se llamó “contra”, esta organización se dedicó a
torpedear los avances de la revolución, impidiendo que se alcanzaran mayores
conquistas, hundieron al país en una guerra de intervención que produjo una
presión sobre todos los campos posibles, y sumado a los errores cometidos por
el gobierno, acarreó a Nicaragua a una posición económica y social crítica, lo
que condujo a una negociación, en la que el FSLN se comprometió a adelantar las
elecciones en un esfuerzo por terminar con la guerra, dichas elecciones fueron
ganadas por la coalición de paridos pro norteamericanos denominada Unión
Opositora (UNO) a la cabeza de Violeta Chamorro que resultó ganadora en febrero
de 1990.
El apoyo económico y militar del gobierno de los Estados Unidos, se mantuvo aun en contra de la oposición de diferentes países y la condena de muchas naciones en la Organización de Naciones Unidas, con el conocimiento de sectores del gobierno del presidente Ronald Reagan, se vendieron armas a Irán, durante la guerra contra Irak, el involucramiento fue tan evidente que la Corte Internacional de Justicia condenó al imperialismo norteamericano en sentencia del 27 de junio de 1986, por el apoyo a la contra y el minado de las aguas nicaragüenses, a pagar la cifra de 17 mil millones de dólares por daños ocasionados durante la guerra de agresión.
Elecciones generales de
Nicaragua de 1990 |
% |
UNO |
54,74% |
FSLN |
40,82% |
MUR |
1,18% |
Otros partidos |
3,2 |
La UNO estaba formado por:
·
3 fracciones liberales: PLI, PLC y PALI
·
3 conservadores: ANC,
PNC y APC
·
3 Social-cristianos: PPSC, PDCN y PAN
·
3 Socialdemócratas: PSD, MDN y PSN
·
1 Comunista ortodoxo: PC de N
·
1 Partido unionista de Centroamérica: PIAC
Llegada la hora del desarme de la
“Contra”, entregó 22.500 fusiles de guerra en buen estado, de acuerdo a las
informaciones de la CIA-OEA.
La Revolución dejó cambios
profundos en Nicaragua. Las estructuras de poder que la oligarquía ligada a
la familia Somoza había
articulado y mantenido para su propio beneficio fueron borradas. Los niveles de
educación de la población se elevaron muy significativamente. Grupos de
población, como jóvenes, mujeres y campesinos, hasta entonces marginados de las
actividades de participación en la vida nacional, vieron incrementada su
presencia. Las regiones de la Costa Atlántica pobladas por Miskitos, obtuvieron una ley de
autonomía que es referente internacional. El FSLN entregó el poder y se produjo
por primera vez, después de décadas de dictadura y guerra civil un traspaso de poder de forma pacífica entre gobiernos
surgidos de las urnas.
Los objetivos de la Revolución
Sandinista, prometidos al pueblo nicaragüense, del derecho a una alimentación
digna, a una vivienda, a la salud, a la educación que inicialmente fueron
llevados a cabo por diferentes programas de los gobiernos revolucionarios, fueron
el blanco de las acciones de los mercenarios organizados y financiados por el
gobierno de los Estados Unidos, esas
conquistas se perdieron por las políticas de los años neoliberales de Violeta
Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
En el año 2006, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, vuelve a ganar unas
elecciones de la mano de Daniel Ortega y tras más de 15 años,
los sandinistas vuelven al poder dentro de un nuevo contexto para Latinoamérica
y para el mundo.
Hoy de cara a las elecciones más
importantes de la etapa revolucionaria, estamos enfrentando una guerra de última generación, luchamos contra
un aparato mediático organizado y financiado por el mismo enemigo de ayer,
tenemos la convicción que el 7 de noviembre nos impondremos mediante una masiva
votación a nuestro favor, nadie con sentido común podrá desconocer la solvencia
política del FSLN, solo los grupos pro norteamericanos descalificaran el
triunfo arrollador de la revolución y la derrota en las urnas, no han podido ni
van a poder, nadie más va a jugar con el pueblo de Nicaragua.
POR ESOS MUERTOS, CON DIGNIDAD JURAMOS DEFENDER LA VICTORIA DE JULIO.
PATRIA LIBRE O MORIR.
A estos pseudo políticos de la derecha hay q vacunarlos contra la estupidez. Ya aburren con sus trasnochados argumentos. El pueblo ya sabe quienes son y ya escogió su futuro ROJO Y NEGRO.
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