Perú vota contra la oligarquía nacional

*Editorial Ideario Popular* 

Hablar sobre el proceso electoral reciente en Perú es hablar de todo un proceso lleno de incertidumbres y una sociedad fragmentada, misma que se divide en el Perú oficial y el Perú periférico, ese que durante 30 años ha tenido que estar subordinado a un modelo económico que favorece a minorías y se lleva casi el 70% de las ganancias en manos de las élites oligarcas.

Para comprender los resultados, que hasta el momento no han sido oficializados, es preciso profundizar en el análisis y alejarse de simplismos discursivos sobre la derecha y la izquierda, porque incluso, este país históricamente ha sido gobernado por tendencias ideológicas conservadoras, producto del fuerte arraigo colonial y cultural que manifiesta esta nación.

En ese sentido, resulta interesante hacer un acercamiento al territorio y tratar de comprender el voto en cada región del país. Este se encuentra dividido en 24 departamentos y una provincia constitucional (Callao) y una población total de 31 millones de habitantes. La gran división que se puede hacer en términos de aspectos socioeconómicos y geográficos, es que  al sur del Perú encontramos los departamentos que menos beneficios han obtenido con el modelo neoliberal, sustentado en la constitución política de 1993, los departamentos de esta región representan los índices más altos de pobreza, desnutrición, falta de acceso a servicios básicos, entre otras, siendo el Cusco uno de los departamentos más pobres a nivel nacional, con 97.8% de pobreza[1].

Las otras zonas afectadas por la pobreza se encuentran en el área rural de la Sierra (50.4%), Selva (39.2%) y Costa (30.4%)[2]. Paradójicamente es en estos territorios donde se encuentran la mayoría de los recursos naturales como el oro, cobre, gas natural, litio, pesca, minería, agricultura, entre otros. Mientras que al norte del Perú y parte de la selva se concentran las ciudades que históricamente han votado por tendencias conservadoras y apoyan el modelo económico actual.

Perú durante años anteriores había sido considerado un paradigma de desarrollo para la región, junto a Chile, sin embargo, hemos presenciado como ambos sistemas han llegado a su punto de fracturación y descomposición social, por lo que ya no resulta razonable posicionar al Perú en ese lugar. Es decir, que se nos vendía la imagen de un Estado de bienestar, pero a nivel macro, mientras que a nivel micro se experimenta un sistema de salud público precario, derechos sociales insatisfechos, una ciudadanía indefensa ante la explotación laboral y ante el Estado.

Entonces son estas propias condiciones, las que de cierto modo permiten que ahora se esté desarrollando este proceso histórico, es la lucha de clases la que nos permite comprender de forma analítica el ascenso al poder de un candidato totalmente opuesto a los intereses fácticos, pero que logró capitalizar todas las esperanzas y sensaciones de insatisfacción de los peruanos de las zonas marginadas, esos que no eran visibles y que el mismo sistema los mantenía al margen.

Por su parte, Keiko Fujimori representa a la clase alta y media, conformada por empresarios, élites políticas (políticos tradicionales), sectores de ultra derecha como el escritor Mario Vargas Llosa, sumado a esto, Keiko se ve opacada por la historia oscura de su padre, Alberto Fujimori, encarcelado por delitos de corrupción y por ser el autor de las masacres en La Cantuta y Barrios Altos[3], a quien ella considera se le debe dar un indulto.

Pedro Castillo, el virtual ganador de las elecciones, obtendría su victoria por una diferencia de votos estrecha, un poco más de 40 mil, Castillo gana en el corazón profundo del Perú. A nivel nacional se registró una participación ciudadana del 74.5%[4], y los departamentos con mayor asistencia al balotaje del pasado 06 de junio, fueron en su mayoría, los que votaron por Castillo, en donde se obtuvo además una diferencia amplia en los votos.


De la tabla anterior se puede constatar por un lado, que el voto mayoritario del Perú profundo lo obtuvo el partido Perú Libre, representado maestro rondero[5], Pedro Castillomientras que por otro lado, los departamentos en donde el partido Fuerza Popular encabezado por Keiko Fujimori obtuvo mayoría, representan las ciudades más desarrolladas, mismas que han experimentado el modelo neoliberal desde otra perspectiva, pero además que son ciudades ampliamente pobladas por mestizos y no por comunidades indígenas, en comparación a la zonas donde Pedro obtuvo una mayoría aplastante.

Esa misma tabla, además nos demuestra la gran polarización del ambiente político, atravesado por una fuerte crisis sanitaria, que hasta el momento no ha podido ser controlada, una crisis política por los casos de corrupción de altos funcionarios del Estado, incluidos presidentes. Todo ello entonces nos dibuja un panorama lleno de retos y grandes dificultades para ser gobernado.

Castillo se enfrentaría a un sistema político totalmente opuesto a su gobierno, tiene toda la fuerza política en contra,  a pesar de tener un bloque mayoritario, a su vez representa una cantidad insuficiente para lograr maniobrar políticamente (37 escaños de 130) en el congreso, frente a una amplia oposición que podría resultar aliada con el partido fujimorista. Sin embargo, tiene un  apoyo popular impresionante. Nunca antes en la historia del Perú se habían visto ese tipo de manifestaciones y movilizaciones a favor de un candidato, mismos que han salido en los últimos días a las calles para defender su voto, en medio de todo un proceso de conteo ralentizado que no ha logrado emitir un comunicado oficial sobre los resultados.

Son precisamente esas amplias manifestaciones y apoyo popular, las que de cierto modo brindan la seguridad de que si se quisiera llevar a cabo un golpe de Estado hacia Castillo, se desataría una crisis con mayores consecuencias, por lo que no es viable desde el punto de vista económico para las empresas privadas. Sin embargo, Castillo quien propone una nueva constitución, tendrá muchos retos en el congreso, ya que al no contar con una mayoría entonces habrá que preguntarnos ¿Cómo?, en todo caso su principal estrategia debiera ser la consolidación de alianzas políticas y ceder, pensar en una política más consensuada pero sin abandonar sus principios e ideales, que son contrarios a todo el andamiaje político tradicional.

Estas elecciones también estuvieron marcadas por un fuerte discurso racista y excluyente, en el que se lanzó una propaganda de menosprecio y descalificación hacia los seguidores del partido Perú Libre, por sus condiciones económicas y características sociales, es decir que se desató un fuerte rechazo de parte de la clase alta, hacia la clase baja, que está conformada precisamente por campesinos e indígenas.

La campaña de racismo que estuvo apoyada por los poderes fácticos que controlan los medios de comunicación y que se apoderaron incluso de las redes sociales, quedó en mayor evidencias con las últimas acciones de Keiko Fujimori, al intentar anular 200 mil votos, provenientes de las zonas rurales del país, que además aun siendo anuladas no le favorecen para obtener la presidencia. Pese a las acusaciones de Fujimori de fraude electoral y manipulación de los resultados, los organismos observadores del proceso electoral tanto nacionales como internacionales, declararon que fueron elecciones transparentes y legítimas, lo cual significa que reconocen los resultados actuales. 

En perspectiva regional, Castillo representa una amenaza para los interese oligárquicos de la región y una esperanza para los pueblos que buscan consolidar una zona de igualdad y unidad latinoamericana, es un golpe fuerte para la derecha latinoamericana y una evidencia más de que su modelo ya no es sostenible, pues perdería un aliado estratégico y además representa en términos simbólicos una acción de rebeldía contra el sistema neoliberal, provocando una fractura interna por su relevancia histórica y a nivel regional una grieta dentro de los procesos hegemónicos e imperialistas, sumado a un escenario convulso en otros países vecinos.


[1] https://gestion.pe/impresa/cusco-distritos-pobres-12147-noticia/

[2] Según el Instituto Nacional de estadística e Informática, 2020: https://www.inei.gob.pe/prensa/noticias/pobreza-monetaria-alcanzo-al-301-de-la-poblacion-del-pais-durante-el-ano-2020-12875/

[3] Masacre ocurrida el 03 de noviembre de 1991, en el que se constató detenciones y asesinatos a grupos subversivos al gobierno, de los que se ven involucrado ex funcionarios y el mismo ex presidente Alberto Fujimori.

[4] Informe de participación ciudadana de la ONPE-Perú.

[5] Las rondas es un movimiento campesino surgido en 1980, para la autodefensa de comunidades rurales frente al abigeato y a la violencia producto de la guerra entre el Estado y el grupo Sendero Luminoso.

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