200 años de historia y de lucha por la Soberanía e Independencia de nuestros pueblos
*Ligia Martínez*
Decana de la Facultad de Humanidades y
Ciencias Jurídicas
En saludo al Bicentenario de la Independencia de Centroamérica, desde la Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas y la Unidad de Victorias Electorales (UVE) Mildred Abaunza, deseo compartir esta breve reflexión.
Este
2021 se cumplen 200 años de la firma del Acta de Independencia de Centroamérica
en la ciudad de Guatemala, aquel 15 de septiembre de 1821.
La arbitrariedad con que fuimos gobernados por el imperio español y la
conducta que se observó constantemente desde la conquista, excitó en los
pueblos el más ardiente deseo de revocar sus derechos usurpados.
Sin
duda, un acontecimiento de gran trascendencia histórica para los pueblos que
conformaban la antigua Capitanía General de Guatemala, por las consecuencias
que traería ese hecho.
Por
consiguiente, un documento polémico en su contenido, alcance y efectos, que recoge
de manera implícita las contradicciones y limitaciones de aquella “epopeya”
emancipadora fraguada en un ayuntamiento, con escasa representación de las
provincias, pero que será un referente “legal” para que todos los gobiernos
locales se pronunciaran, desatando una cascada de acciones que convergieron en
conflictos armados.
Como
fue la SESIÓN de la firma del Acta del 15 DE SEPTIEMBRE DE 1821:
Palacio
Nacional de Guatemala, quince de septiembre 1821: Cito:
“La
junta se inició sin mayor retraso. El ambiente era tenso ante la importancia de
lo que se habría de tratar y resolver. La reunión fue a puerta abierta, en el
Real Palacio. Estaban alrededor de 50 personas en salón, pero en la antesala y
en el corredor se reunieron cada vez más personas, lo mismo que en el patio,
portales exteriores y en la plaza misma. Durante la lluviosa noche anterior se
acudió a los barrios a fin de invitar al vecindario. Al principio la
concurrencia no era muy nutrida, por lo cual Basilio Porras y Dolores Bedoya de
Molina trataron de reunir más gente, pusieron música en la plaza y quemaron
cohetes para atraer la atención del pueblo.
Primero
se dio lectura a los documentos llegados de Chiapas y a continuación se escuchó
la opinión de los asistentes. Había diferentes puntos de vista, pues algunos
querían que se proclamara la independencia y otros querían retardarla.
Finalmente,
como a las once de la mañana, se acordó redactar el Acta de Independencia por
medio la cual Centro América se separaba de España. El Redactor de la misma fue
el Lic. José Cecilio del Valle. Cierro cita.
Este
referente es seguido con detenimiento en la ciudad de Guatemala por sectores pro
independencia y por aquellos no muy entusiastas de esta idea.
Nuestro
gran vecino del norte, Nueva España (México) meses atrás, había dado un paso
adelante en la emancipación de la metrópoli ibérica y el desenlace de estos acontecimientos
en México, acelera los procesos en América Central.
Luego
de tensas negociaciones entre las elites locales de las provincias, no exentas
de contradicciones, se anexan al naciente y efímero imperio de Iturbide.
La
experiencia trágica de la Federación centroamericana, es otro hecho histórico
en esa larga fragua de la construcción de la identidad centroamericana.
Las
guerras intestinas y la fragmentación de las antiguas provincias, convertidas
en pequeños estados y/o naciones, sería el epílogo de una historia en común de dos
siglos que se cumplen este 2021.
Al
parecer la lucha libertaria no fue sólo entre los sectores del estrato blanco,
sino que entre el grupo de los que eran favorecidos por el régimen colonial y
el de los que sufrían grave perjuicio bajo ese régimen, pertenecientes a los
grupos de color: indios, ladinos, negros
y mulatos.
Por
ello en lo personal me opongo a la opinión de que el pueblo no haya intervenido
en la lucha por la independencia de Centro América.
La
visión de la “independencia pacífica” se contrasta con los enfrentamientos
armados, que proliferaron en el área, antes y después de 1821.
En
ocasión de conmemorar el bicentenario se hace necesario crear espacios para
debatir y compartir puntos de vista, desde la academia, acerca del significado
del acontecimiento haciendo un balance histórico, cultural, social, económico y
político, de la situación de Centroamérica, sus logros y debilidades y en
particular de Nicaragua nuestro país.
Hay
que recrear y enriquecer el proceso histórico de nuestro pueblo desde su
independencia hasta nuestros días.
Es
por ello, que nuestra Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas, invita a
todas sus unidades académicas a la apertura de espacios que posibiliten estos
debates entre los docentes, estudiantes y en general dentro de la comunidad
universitaria.
De
igual manera es importante dar una mirada hacia las relaciones que mantenemos
con nuestros vecinos hermanos centroamericanos y con aquellos más lejanos, en
lo que hace al respecto de los derechos de cada una de las naciones,
promoviendo siempre ese espíritu de independencia, soberanía, dignidad y
autodeterminación, sentimientos que nos caracteriza desde aquellos años de
libertarios.
Hoy
más que nunca hermanos y hermanas sandinistas necesitamos revitalizar todas
esas convicciones con las que nos formamos como militantes para continuar
levantando la bandera de lucha y no permitir que nos pisoteen fuerzas extranjeras
bajo ninguna condición.
Para
finalizar, expresar que sigue teniendo vigencia hoy más que nunca, el
pensamiento de nuestro General de Hombres Libres Augusto Cesar Sandino: La
soberanía de un pueblo no se discute, se defiende con las armas en la mano.
La
Vice presidenta de Nicaragua, Cra Rosario Murillo: Son tiempos para ratificar
nuestra legítima, genuina y verdadera independencia.
¡A la Libertada por la Universidad!
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