Chávez nuestro Maestro de todos los Días!
Ansonith Albano
Si habría que resaltar algún personaje
histórico del pensamiento original Nuestroamericano y Caribeño, entre tantos,
fue actualizado por el Comandante Eterno, Hugo Chávez, sería Simón Rodríguez, o
mejor conocido por su seudónimo de filosofo, Samuel Robinson.
“Un pueblo ignorante es instrumento ciego
de su propia destrucción”, dijo Bolívar, tomando de su maestro, el Robinson de
Caracas, todo el caudal de sabiduría libertaria, y que doscientos años después,
Chávez se encargaría de materializar, transmitiendo al pueblo venezolano en
primer lugar, la necesidad de asumir el protagonismo de las transformaciones sociales
necesarias.
Mediante el proceso constituyente y la
refundación misma de la República, nuestro Comandante Eterno introduce en
Venezuela, una nueva configuración del poder, con conceptos estratégicos como la
corresponsabilidad en el desarrollo nacional y en la defensa de la
Independencia y la soberanía. Esta corresponsabilidad no es otra cosa, que la
activación del Poder Popular, y la promoción del empoderamiento de la
organización social, como garantes de la construcción de la nueva Venezuela.
Chávez supo que la principal arma para
construir este orden nuevo, y un mundo nuevo, pasaba por la erradicación
profunda del analfabetismo político: nuestro Comandante inoculo en las venas de
la nación, una profunda dosis de amor patriota, que estimuló como nunca en el
país, la participación en la cosa pública, la formación, la capacitación, y el
interés de apropiarse de la política, entendida esta, como el arte de servir y
transformar la realidad.
Chávez resucito al cuerpo de la nación
venezolana, que durante doscientos años estuvo sumido y sumiso, ante la
oligarquía nacional, servidores de los intereses foráneos.
Nunca perdió ni una sola oportunidad para,
con su verbo amoroso, comprometido, incendiario, estimular al pueblo, a la
acción transformadora: en sus alocuciones, Chávez fue instruyendo que la única
manera de preservar y cuidar el medio ambiente, es cambiando el modelo de
producción depredador impuesto por el sistema; Chávez nos inculcó que la mejor
planificación económica, es la que pone en el centro de todo, el bienestar de
la familia; nos reconectó con nuestra historia, y nos reveló en que en
realidad, sí somos hijos legítimos de Bolívar, Miranda, Sucre; hablando de geografía, Chávez priorizó en
nosotros, la necesidad de abrazar las causas más justas del internacionalismo y
la integración latinoamericanista, incorporando el concepto de amor y
solidaridad, en las relaciones internacionales; sobre geología, él construyó el
sentido de pertenencia nacional sobre las más grandes reservas petrolíferas,
energéticas, y minerales del mundo, y nos hizo responsable de compartirlas con
nuestros pueblos hermanos.
Así, mediante esta acción pedagógica
comprometida y diaria, el Comandante Chávez forjó una nueva identidad nacional
diseñada para enfrentar los desafíos de este siglo XXI, y con ello, el más
grande Ejército de patriotas leales, moralizados y dispuestos, no sólo a
defender a su Patria Grande, sino a construir desde la política, la mayor suma
de felicidad social.
Decía el Comandante que: “Leer y escribir
debe ser un acto que coloque al individuo en el camino transformador, en el
camino revolucionario de la conciencia, de la moral, de las luces, de las
virtudes”. El conocimiento es poder trasformador, y esa es la principal
invitación que, en esta semana conmemorativa a su tránsito a la inmortalidad,
desde la academia, nos convoca Chávez.
¡¡¡Aquí esta Chávez!!!
*Texto publicado originalmente en el Semanario N° 39 del CEDMEB, UNAN-Managua*
Comentarios
Publicar un comentario