2018, Nunca Más
René Alberto Muñoz
La muerte a balazos, a finales de diciembre del 2020 de un delincuente apodado “chapita” quien era el segundo al mando del cabecilla agente del departamento de Estado Norteamericano conocido como “El Flaco[1]”, de igual manera otro cabecilla delincuente del mismo grupo apodado como “El teniente” fue muerto en las mismas circunstancias[2], este “teniente era el ayudante de “Chapita” ambos del grupo de opositores que el diario la Prensa y la radio Corporación secundados por los obispos Mata, Alvares y Báez de la conferencia episcopal de Nicaragua, presentaban como alzados en armas en las profundidades de las montañas del país, combatiendo al gobierno legítimamente constituido, electo por el pueblo, es una muestra fehaciente de la calidad de los actores y las mentiras de sus patrones.
Ambos estaban siendo financiados por los mencionados obispos y por un sujeto conocido como Héctor Morales, quien recolecta dinero en los Estados Unidos, ambos cabecillas, durante el fin de año en territorio hondureño, participaban en la celebración tradicional junto a otras personas (hondureñas y Nicaragüenses), y al calor de los tragos de alcohol salieron a relucir las conquistas femeninas, entre ellas familiares cercanas de los ejecutores de su muerte, dando lugar a discusiones acaloradas por dilucidar la hombría de los participantes que terminó con golpes y disparos de revólver, que impactaron en los mencionados delincuentes privándoles la vida.
Los
parlantes de la mentira y distribuidores de falacias han hecho creer que existe
motivaciones políticas y participación nicaragüense para convertir a dichos
delincuentes en héroes[3] de la lucha por la
democracia[4], obviando las discusiones
por faldas y el aguardiente de por medio.
Félix Maradiaga exigiendo justicia para "el Flaco"
De esta manera lo hacen y lo han hecho con los delincuentes a los que llaman “prisioneros políticos” con los asesinos y pirómanos, los que han destruidos y quemados escuelas, centros de salud, vehículos, maquinarias, propiedad del estado que eran usadas para las obras[5] en beneficio de mejorar las condiciones de vida de la población, estos delincuentes forman parte de los planes imperialistas que promueven los agentes extranjeros que exhortan al levantamiento popular para reeditar otro 2018, reclamando diálogo con sus aliados como mediadores e hijos de casa, supuestos campesinos y monaguillos como protagonistas e interlocutores que no volverán.
Los dos sujetos estaban comprometidos con sectores radicales de la Alianza Cívica, para asesinar a militantes del Frente Sandinista y otras personas que participen en la jornada electoral en el campo y quemar las viviendas designadas como JRV durante el proceso electoral, todo para crear temor y provocar respuestas de los sandinistas y de esa manera deslegitimar el proceso.
Acciones desestabilizadoras que pretenden atraer la atención de sus aliados internacionales fueron aprobadas por los patrones norteamericanos con el objetivo de provocar que el nuevo gobierno de los EEUU, imponga más sanciones, esta vez contra los medios de comunicación sandinista y en contra el IPSM[6] y afectar la seguridad social de los miembros del Ejército Nacional.
Estos planes ya fueron aprobados y designados los encargados de su ejecución, lo que retrasa su puesta en práctica es el despliegue de seguridad que tiene la policía nacional en las calles de Nicaragua, y la disposición de los combatientes históricos a defender las conquistas con su propia sangre si fuera preciso.
Muy interesante, para muchos jóvenes q desconocen el autuar del imperio y sus serviles
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