Estados Unidos de América: del puritanismo religioso a la sociopatía imperial (Segunda Parte)

Mario Barquero Baltodano 

Tabla comparativa 1:

El DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), es el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association, APA), y contiene descripciones, síntomas y otros criterios para diagnosticar trastornos mentales.

Según el DSM, cuando alguien presenta tres (3) o más de los siguientes rasgos, tiene una personalidad antisocial.

Rasgos de la personalidad sociópata	Ejemplos del actuar de políticos estadounidenses
Falta de veracidad y sinceridad o desprecio por la verdad. Mentirosos	Varios ejemplos existen, entre los más conocidos, las razones para atacar Vietnam, Irak; razones para imponer sanciones a Irán, Cuba, Rusia. Actúan violentamente sin tener pruebas fehacientes. Son demagogos.  Los gobernantes del imperio no se entretienen con la verdad, ellos son tan omnipotentes, que pueden crear una verdad y los otros están en la obligación de aceptarla. “Es un racista, un estafador, un embustero”, Michel Cohen, ex abogado de Donald Trump en declaración ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, de EEUU, febrero 2019.
Regularmente transgrede la ley	A nivel internacional sobran los ejemplos. Atacan, hacen guerra, financian guerras, contrariando la carta de las Naciones Unidas. Reagan financió una guerra contra Nicaragua, contrariando resoluciones de su propio congreso. Escuchas clandestinas a aliados e incluso a ciudadanos estadounidenses, Donald Trump acuso a Barack Obama de espiarlo. Cárceles clandestinas.  No reconoce a la Corte Internacional de la Haya.  Rompe los acuerdos internacionales que ha firmado.
Propensión a la violencia	Guerras, desde la segunda guerra mundial, EE.UU., —hace un poco más de 60 años—, ha participado en más de 200 conflictos armados, causando millones de muertes.  Ha promovido golpes de estado y apoyado dictaduras sangrientas. Mantiene cárceles clandestinas donde se practica la tortura. Desde sus inicios como Estado ha realizado guerras y arrebatados territorios a través de la violencia.  Los llamados Padres Fundadores, eran esclavistas violentos contra sus esclavos. Genocidas contra las tribus indígenas. Venden armas tanto a lo interno como al exterior lo que amplifica y promueve violencia callejera en Estados Unidos y violencia entre naciones y ahora muchas de esas armas terminan en manos de terroristas a los cuales se supone combaten. Los líderes estadounidenses y muchos de sus ciudadanos tienen una afición enfermiza por las armas y los gobernantes desean imponer su estilo de vida a otras naciones por la vía de la violencia.
No siente remordimiento o culpa	No sienten remordimiento por destrucción causada.  Bush en una oportunidad se le acusó de la innecesaria y absurda guerra contra Irak, contestó con desfachatez que ahora el mundo es un lugar más seguro. Truman nunca demostró arrepentimiento por ordenar el lanzamiento de dos bombas atómicas contra población civil. Lo mismo Reagan, Clinton, Obama. Los últimos por el desarrollo tecnológico, se entretienen viendo en tiempo real a grupos elites para eliminar personas. Se regocijan del sufrimiento ajeno. Claro todo por la democracia y los derechos humanos.
Comportamiento antisocial	Desde su origen, y se mantiene: racismo, xenofobia, chovinismo, misoginia, aporofobia. Abusos y desprecio a las minorías étnicas, incluyendo a las poblaciones indígenas hoy enclavadas en reservas.
Falta de juicio para aprender de sus experiencias	A pesar de reveces en sus relaciones con otros países, de consecuencias negativas de sus actos, continúa: ataque a Libia, engendró total inestabilidad social en un país donde la había. Ataque al Irak, originó el terrorismo. Sanciones, afectan más a la población que al gobierno sancionado; no logran sus objetivos (objetivos nefastos y violatorios, pues no tienen ningún derecho a imponer sanciones) pero insisten. Involucramiento en lo que era Yugoslavia, injerencia en Ucrania; creando dispersión.  Se meten a guerras donde quedan atrapados y no saben cómo salirse. Nada bueno ha resultado de esas maquinaciones, pero continúan aplicando la misma receta una y otra vez. No hay aprendizaje.
Egocentrismo (narcisismo)	El egocentrismo o narcisismo, no es verse en un espejo y pensar que son bellos, es un narcisismo de creer realmente que son superiores. Que todo otro ser es inferior. El egocentrismo se manifiesta en una actitud de arrogancia y jactancia desmedida. Desconocen la humildad o modestia, lo cual los lleva a la charlatanería. John Kerry criticó a Trump por su deseo de romper los acuerdos nucleares con Irán y dijo: “un abandono imprudente de los hechos a favor de su ego".
Poca consideración por la seguridad de otros	Volvemos a las guerras, encarcelamientos, torturas. Ostracismo como en el caso de la isla en el Océano Indico Diego García, solo para mencionar un ejemplo. Trump desea aplicar el ostracismo a latinos y musulmanes que viven en Estados Unidos. Se aparta del acuerdo climático, sin importarle el resto del mundo y las consecuencias del cambio climático. Crea guerras comerciales. “El presidente George W. Bush ha mostrado hasta ahora total indiferencia hacia el mensaje político tras las elecciones “mid term” de noviembre de 2006, cuando una mayoría de electores se pronunció con claridad por el fin de la guerra en Irak. Bush ha desestimado las propuestas del Informe Baker-Hamilton para encontrar una salida a esa guerra y, a pesar del esfuerzo del Congreso para limitar la libertad de acción del presidente, ha reiterado su estrategia de victoria aumentando el número de soldados en territorio iraquí”.  William Pfaff
Ningún o pocos amigos	Quizás donde mejor se aprecia este rasgo es el actual mandatario. Que ha entrado en serias contradicciones y abandono de sus llamados asesores cercanos. Pero en un rápido recorrido por los diferentes Jefes de Estados, pocos hablan de tener realmente amigos.
Vida sexual trivial	Sobran los ejemplos, donde mejor se pueden apreciar es en el Libro escrito por Larry Flynt, “One Nation Under Sex” (Una nación bajo el sexo), auxiliado por el profesor de historia de la Universidad de Columbia, David Eisenbach. Se describen trastornos sexuales, incluyendo homosexualidad de varios “prominentes” presidentes de EE. UU.

 

Tabla comparativa 2:

En la tabla que se presenta a continuación —no agota todos los presidentes de EE.UU., pues sería muy largo, los enlistados son un mero ejemplo— se apunta el nombre de varios presidentes estadounidenses   y a la par acciones u operaciones diversas que cada uno ejecutó durante su mandato presidencial. 

Se ve con claridad la poca importancia que le dieron (dan) a la vida, a la paz, a la democracia, a la no injerencia y a los derechos humanos.  

Lo referido no es todo lo que cada uno hizo, sino, cómo se dijo, un ejercicio de ejemplos de su yoquepierdismo por la vida y del bienestar de otros pueblos, de otras naciones de otras culturas.  

En realidad, no debe sorprender que los presidentes tengan claros signos o rasgos sociópatas, pues desde los llamados “padres fundadores”, esclavistas, sometiendo a sus esclavos a trabajo forzados y castigos crueles e inhumanos. Eran dueños de la vida y muerte; no podía ser de otra manera, Dios les había concedido ser el pueblo escogido, ser excepcionales. Hoy siguen pretendiendo ser dueños de la vida y la muerte.

 "¿Será posible que quienes más fuerte ladran en defensa de la libertad sean traficantes de esclavos?", se preguntaba socarrón Samuel Johnson, el animal sagrado de las letras inglesas, hace 235 años. Con el mismo tono escribía su colega Thomas Day en 1776: "Si hay algo verdaderamente ridículo en este mundo es ver a un patriota americano firmar resoluciones independentistas con una mano y, con la otra, blandir el látigo contra sus atemorizados esclavos".

"Es una verdad evidente que todos los hombres son creados iguales", proclama la Declaración de Independencia de Estados Unidos; pero toleraban la esclavitud de los negros. Y la Declaración de Independencia, que tan enfáticamente afirma que Dios dota a cada ser humano del derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, es obra de alguien que poseía 200 esclavos.  Jeff Jacoby, 21 de julio del 2010.

Esa hipocresía de los padres fundadores de EE. UU., ha contagiado a las generaciones subsiguientes y se mantiene hasta el día de hoy en diversas esferas, tanto a nivel nacional y con más fuerza en su política de relaciones internacionales.

Las cifras indicadas se refieren a los años ejercidos como presidente de Estados Unidos.

Nombre del presidente y años en el cargo	Transgresiones, abusos, fechorías… cometidos
James Monroe, 1817 a 1825	Creador de la Doctrina Monroe, un sistema de política exterior para supuestamente impedir la penetración europea en el continente americano. Resultó en una doctrina imperialista afectando a los países de América Latina y el Caribe. Favoreció la American Coloniation Society, (ACS) cuyo principal cometido fue deshacerse de los afrodescendientes en EE. UU., trasladándolos a un pedazo de territorio en África; hoy Liberia. Un tipo moderno de ostracismo, pero más cruel que el practicado por los antiguos griegos.  La ACS, se disolvió hasta el año 1964. Siempre dominada exclusivamente por blancos anglosajones, protestantes, (white anglo american protestant: WASP).
Andrew Jackson, 1829 a 1837	Ratifica la ley Indian Removal Act. Forzó al exilio a 15 mil indígenas, provocando la muerte de 5 mil. De paso los colonos blancos se quedaron con esas tierras.  Nuevo ostracismo imperial.  En lenguaje actual, ¡genocidio!
Theodore Roosevelt, 1901 a1909	En 1905 interviene en República Dominicana. Creedor de Corolario Roosevelt (1904), la misma Doctrina Monroe, pero añade que América Latina es su patio trasero. Ideólogo del principio de “Big Stick” o Gran Garrote, que hacía alusión a un proverbio africano: “Habla suavemente y lleva un gran garrote, así llegaras lejos”.  Era un racista, creía y aplicaba las ideas del darwinismo social. Con este presidente, América Latina inicia el “calvario” del injerencismo estadounidense en lo político y económico con la excusa de defender los derechos de sus ciudadanos estadounidenses en el extranjero y porque a la visión del imperio, declaraba a los presidentes de América Latina incapaces de gobernar.
Woodrow Wilson, 1913 a 1921	Un reconocido racista, defendía o justificaba la esclavitud; promotor del Ku Klux Klan, la primera película proyectada en la Casa Blanca fue, The Birth of a Nation, una apología al KKK. Fomentó el intervencionismo en América Latina y su lema era: “Dios creo al mundo y, para gobernarlo a Estados Unidos de América”.
Franklin D. Roosevelt, 1933 a 1945	Metió a miles de descendientes japoneses en campos de concentración. Japoneses civiles, ciudadanos estadounidenses. Muchos sufrieron tortura y murieron en encarcelamiento, las familias japonesas fueron desmembradas.
Harry Truman, 1945 a 1953	Sin remordimiento ordenó el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki, matando a miles de personas inocentes. Hubiera bastado que mostrara la fuerza de esa arma en un lugar del pacífico, para pedir la rendición de Japón que ya estaba débil por la guerra. Varios historiadores califican a Truman como un criminal de guerra.
Dwight D. Eisenhower, 1953 a 1961	En agosto de 1953 la CIA da un golpe de estado, en una operación llamada Ajax contra el Primer Ministro iraní, Mohammaed Mosaddeg, por ser nacionalista, él nacionalizó toda la industria petrolera.  En la presidencia de Eisenhower se dan entre otras intervenciones militares en el Líbano, República Dominicana, inicia la guerra de Viet Nam, donde se utilizaron armas químicas que hasta el día de hoy persiste su efecto nocivo.
Lyndon B. Johnson, 1963 a 1969	Intervenciones en el Congo, Indonesia. Además, incrementó la guerra de Viet Nam, causando más sufrimientos a ese heroico pueblo.  Inició las restricciones económicas contra la naciente revolución cubana, a aun cuando reconoció oficialmente al nuevo gobierno encabezado por el comandante Fidel Castro Ruz.
Richard Nixon, 1969 a 1974	Envió tropas a Cambodia.  Apoyó el golpe de estado contra Bolivia en 1971. En septiembre de 1973 acontece el golpe en Chile contra Salvador Allende instaurando una de las dictaduras más crueles y sangrientas, pero siempre apoyada por Estado Unidos.  En 1973 hubo un golpe en Uruguay, y en 1974 se dio un golpe de estado en Chipre. Naturalmente los muertos, los asesinatos posteriores a los golpes, son un simple daño colateral. No es necesario sentir remordimiento.
Jimmy Carter, 1977 a 1981	Tiene fama de bonachón, apoyo un golpe de estado en la República de Corea, en septiembre de 1980, otro golpe en Turquía y fue propiciador de hostilidades contra la República Islámica de Irán.
Ronald Reagan, 1981 a 1989	Impuso una guerra contra la naciente revolución sandinista, apoyó regímenes dictatoriales en El Salvador y Guatemala. En septiembre de 1982 tropas estadounidenses llegaban al Líbano. En 1988 atacó bases militares en Libia. Mantuvo hostilidades contra Irán. En 1983 invade la pequeña isla de Granada en el Caribe, supuesto aliado de Cuba y la Unión Soviética y una amenaza para la seguridad de Estado Unidos. En septiembre de 1980 vetó las sanciones que su mismo Congreso había impuesto contra el régimen racista de Sudáfrica, o sea apoyó y financió el Apartheid.
George H. W. Bush, 1989 a 1993	Ocupó militarmente Panamá en la operación con un nombre irónico, “Operación Causa Justa”. Atacó Irak.  En 1992 se inmiscuye militarmente en Somalia.
Bill Clinton, 1993 a 2001	En el mismo año de asumir, la CIA organiza una nueva sección para interferir en elecciones de otros países. En febrero de 1993 la CIA asesina al general Ashraf Bethleys por oponerse al establecimiento de un gobierno pro-Estados Unidos en Irak. En 1995, estado Unidos intervienen en la guerra de los Balcanes, lo cual propicio genocidios étnicos y en consecuencia destruyendo la República de Yugoslavia. Apoyó el golpe de estado en Pakistán contra Pervez Musharraf. En 1994 tropas estadounidenses entran en Haití y obligan a un cambio de gobierno.  En diciembre de 1998, en el operativo “Sahara Fox Operation” bombardea Bagdad para destruir el programa nuclear y químico de Saddam Hussein (¿?). Nunca se encontraron evidencias de tales armas.
George Walker Bush, 2001 a 2009	El 7 de octubre del 2001 inicia un ataque e invasión a Afganistán con la excusa de combatir Al-Qaeda. En marzo del 2003, bombardea Irak, con la misma excusa de Clinton, para desarmar al régimen de sus armas de destrucción masiva, luego tiene que aceptar que nunca las encontraron. Las muertes, la destrucción, el pánico o terror con que vivieron y crecieron los niños, eso no importa. Este Sr. Bush, tiene el descaro que cuando lo han cuestionado sobre estas acciones criminales, responde que ahora el mundo vive mejor.  Un criminal de guerra. Apoyó un golpe contra Hugo Chávez en abril del 2002, le salió mal por el apoyo popular al presidente electo. En diciembre del 2004 derrocaron al gobierno de Leonid Kuchma de Ucrania.  En el 2004 los Estados Unidos públicamente declararon su apoyo al asesinato de altos líderes palestinos, por escuadrones dirigidos por Ariel Sharon. Diseminó cárceles clandestinas por diferentes países y legalizó la tortura.  Mentiroso, sin remordimiento, egocéntrico, se complace con el sufrimiento ajeno…
Barack Obama, 2009 a 2017	Durante el 2006, Obama ordenó 26 bombardeos con una contabilidad de 121 bombas sobre poblaciones de Irak, Siria, Afganistán, Libia, Yemen, Somalia, Pakistán. Con Obama, los ataques con drones se incrementaron potencialmente, incluso atacando a aliados como Pakistán. Analistas llegaron a decir que mientras Bush encarcelaba a sus supuestos enemigos, Obama los mandaba matar y se deleitaba viéndolo en tiempo real a través de sus satélites y medios tecnológicos. En la era Obama se acrecentó la escucha ilegal de conversaciones de muchos Jefes de Estado y/o Gobierno, como a varios de sus propios ciudadanos violentando tanto leyes internacionales como nacionales.
Donald Trump, 2017 a	Tiene poco tiempo de ejercer la presidencia y ya tiene al mundo al borde de una guerra nuclear, o al menos de una tercera guerra mundial. Su egolatría, su yoquepierdismo, su necesidad de tomar lo que quiere sea una mujer, el poder, dinero, demuestran una personalidad donde la empatía hacía otros no es una prioridad. Empatía para sí mismo. ¿Hasta dónde llegará? Hay que darle tiempo, si es que él le da tiempo a la humanidad. Se ha apartado de varios tratados internacionales, para imponer su visión hegemónica. El presidente Trump es tan errático y egocéntrico que varios de sus colaboradores se han coludido para bloquear lo que algunos han llamado “impulsos peligrosos del presidente”.

 

NOTA: Para esta tabla se utilizaron varias fuentes, entre ellas, el periódico Teherán Times, República Islámica de Irán, 16 de abril 2018.

Conclusión (diagnóstico):

Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad.

Simón Bolívar

Eres los Estados Unidos, / eres el futuro invasor / de la América ingenua que tiene sangre indígena, / que aún reza a Jesucristo y aún habla en español.

Rubén Darío (A Roosevelt).

El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído.

Augusto Nicolás C. Sandino.

Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán.

Augusto Nicolás C. Sandino.

La mayor desviación de un sociópata, su mayor lacra o desperfecto como ser humano es su incapacidad de empatía.

El 12 de enero 2019, el analista Stephan Collinson de CNN en artículo titulado “Record Shutdown is a massive Washington failure” escribe:  The last three weeks have exposed the lack of empathy of a billionaire President who shrugs off the struggles of federal workers who work paycheck to paycheck. (Las últimas tres semanas han expuesto la falta de empatía (el subrayado es del autor del ensayo) de un presidente multimillonario que se encoge de hombros ante las luchas de los trabajadores federales que trabajan de un cheque de pago a otro).

La falta de empatía hace peligroso al ser humano, lo deshumaniza, más cuando tiene poder. Según los estudiosos de la psicología, la empatía es el mayor inhibidor de la violencia.

La falta de empatía es la antesala del odio y de múltiples fobias.

Los políticos estadounidenses provienen de una nación que se forjó creyendo que arañaba el cielo, y que Dios le daba el consentimiento a la violencia, la empatía era (es) un estorbo, una debilidad.

La expansión estadounidense puede dividirse pedagógicamente en dos fases: una, la expansión al oeste, conquistando territorio a los nativos; dos, la expansión (invasión) al mundo. O como lo planteó en su momento George Kennan: “Full Spectrum Dominance”. Esta irrupción (asalto), en los asuntos internos de otros países, con demasiada frecuencia fue y es síntoma de arrogancia, intolerancia, incapacidad para entender y aceptar otras culturas y formas de organización social y política; síntomas que se desprenden y son parte intrínseca de la falta de empatía. 

Sin empatía, no hay remordimiento, además se tiene en una psiquis que ha evolucionado históricamente, la justificación apropiada: son el pueblo escogido, Dios les bendice y tolera cualquier exceso.

El presidente Calvin Coolidge (1923-1929). Presidente, cuando en septiembre del 1927, Augusto Nicolás Sandino inició su victoriosa guerra contra la invasión de tropas gringas. Afirmó algo que hoy resulta muy conocido: The generally expressed desire of 'America first' cannot be criticized. It is a perfectly correct aspiration for our people to cherish.  (El deseo generalmente expresado de 'América primero' no puede ser criticado. Es una aspiración perfectamente válida que nuestro pueblo valora).

El mismo Coolidge en una magna falacia afirmaba: We have waged no wars to determine a succession, establish a dynasty, or glorify a reigning house. Our military operations have been for the service of the cause of humanity. The principles on which they have been fought have more and more come to be accepted as the ultimate standards of the world. They have been of an enduring substance, which is not weakened but only strengthened by the passage of time and the contemplation of reason. (No hemos emprendido guerras para determinar una sucesión, establecer una dinastía o glorificar una casa reinante. Nuestras operaciones militares han sido para el servicio de la causa de la humanidad. Los principios sobre los que se han combatido son cada vez más aceptados como las normas fundamentales del mundo. Han sido de una sustancia duradera, que no se debilita, sino que se fortalece con el paso del tiempo y la contemplación de la razón).

Los líderes estadounidenses en su enajenación procuran la dominación mundial como los terroristas del Estado Islámico, buscan un califato universal. Quimérico objetivo.

En 1912 el presidente Taft declaraba: "No está distante el día en que estrellas y franjas en tres puntos equidistantes delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. El hemisferio completo de hecho será nuestro en virtud de Nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente."

Condoleezza Rice recurre a la hipótesis, aceptada en los círculos más conservadores de la sociedad política de EE. UU., que la ONU debería ser sustituida por una autoridad mundial o cuando mucho por un grupo/coalición de democracias. Pensamiento impregnado de un malsano deseo de hegemonía mundial. Solo mentes trastornadas y consecuentemente peligrosas pueden blandir semejantes ideas.

Un estudio sobre la personalidad de varios presidentes estadounidenses fue realizado en Estados Unidos por psicólogos ciudadanos de ese país: Dr. Scott Lilieneld, Dr. Steven Rubenzer y Dr. Thomas Faschingbauer, su estudio, concluido en el 2010, sugiere que muchos de los presidentes de Estados Unidos comparten rasgos de personalidad sociópata.

El estudio fue publicado en el Journal of Personality and Social Psychology (Revista de la personalidad y psicología social). No solo los presidentes tienen rasgos de sociopatía, hay que incluir varios gobernadores, alcaldes, congresistas, asesores, jefes de la CIA, FBI, Pentágono y otros.

Es innegable que desde sus orígenes los líderes estadounidenses tienen una obsesión por la violencia, al extremo que su constitución, es la única en el mundo, que da derecho constitucional a los ciudadanos a portar armas, casi semejante al derecho de educación, alimentación, vivienda y otros.

Ian Overton, un articulista del periódico Al-Jazeera, el 6 de octubre del 2017, escribía en un artículo: “La historia de amor de Estados Unidos con las armas también se traduce en su política exterior. Tan enamorado, de hecho, que el gobierno de los EUA cree que pueden exportar la democracia por el cañón de un arma de fuego”.

No únicamente la guerra, injerencismo, torturas, engrandecimiento o prepotencia, es demostración fehaciente de un estado psicológico perturbado, sino el apoyo a regímenes infamantes como dictaduras sanguinarias y el apartheid.  La práctica sin miramiento del ostracismo, la segregación, el racismo, xenofobia. Pretender imponer su visión de vida irrespetando cultura y normas de vivencia de otras naciones, de otros pueblos; solo puede provenir de una psiquis perturbada.

Cuando la popularidad entre los presidentes de EE. UU., declina, en vez de elevar la asistencia social y mejorar el sistema de salud, educación, vivienda, asistencia a los indigentes y los grupos más vulnerables como afrodescendientes, hispanos y asiáticos, entre otros; lo que hacen es fomentar en algún lugar más guerra y destrucción.

En EE. UU., existen cárceles privadas, donde a los rehenes, los hacen trabajar por menos de un dólar la hora; esclavitud velada. El lucro se sitúa por encima de los derechos humanos y aparentemente a nadie le molesta. Su conciencia permanece tranquila, y duermen con autosatisfacción. No hay empatía por el sufrimiento ajeno.

Los gobernantes de EE. UU. experimentan en varias regiones del mundo, esencialmente en América Latina y África, estos territorios se convierten en laboratorios para experimentar los efectos en seres humanos de los productos transgénicos y químicos como el Glifosato.

En el año 1962, los Cuerpos de Paz (Peace Corps) de los Estados Unidos, realizaron la esterilización forzada de mujeres indígenas. Práctica que es sin duda una práctica de Estado.

Existe la teoría de que hay un estado “profundo” dentro del estado formal, en ingles “Deep State”. Un grupo importante y poderoso de políticos y militares de alto rango que promueven acciones políticas fuera del “establishment” formal. Esa cobertura o secretividad facilita cometer acciones ilegales. 

En una columna periodística de 2002, Jonah Goldberg acuñó la frase "Doctrina Ledeen", llamada así por el historiador neoconservador estadounidense Michael Ledeen. La "doctrina" asevera: "Cada diez años, más o menos, Estados Unidos necesita recoger un pequeño y horrible país y tirarlo contra la pared, solo para mostrarle al mundo que hablamos en serio".

Crean con frecuencia ánimos paranoicos: rusiofobia, iranofobia, hispanofobia, inmigranofobia… Con la excusa de protegerse de supuesto enemigos o peligros para su seguridad interna, caen en ridículo. Obama declaró a Venezuela un peligro para la seguridad nacional de EE. UU., Donald Trump a través de diversos funcionarios asegura que Nicaragua, Cuba, y Venezuela son un peligro para la seguridad interna de EE. UU., (¿?). Solo un tonto, o enfermo mental, o cínico; puede esgrimir tan descabellada aseveración.

Por su paranoia, han desarrollado sin empacho escuchas incluso a sus aliados, y sin orden judicial escuchas a sus propios ciudadanos. El presidente Trump ha acusado a Obama de implantarle aparatos de escucha y vigilancia. 

Cada día resulta más un estado policíaco y paranoico.

Los E.E.U.U. son una nación terrorista y promotores del terrorismo, como lo afirma Noam Chomsky y el padre Miguel d´Escoto, Ex Canciller de Nicaragua y ex presidente de la sexagésima tercera (63) Asamblea General de la ONU.

El imperio continúa siendo poderoso, de eso no hay duda, sin embargo, la supremacía tecnológica, económica, militar, se ha visto mermada. Varios países se le equiparan en esos tres campos, y países pequeños son capaces de resistir los embates imperiales. Desde Vietnam, no ganan una guerra pues, no logran los objetivos propuestos, para aparentar nuevas victorias, o cambian los objetivos originalmente propuestos, o simplemente alardean de victorias pírricas. ¡Golilleradas!

La disminución de la capacidad destructiva del imperio es una señal esperanzadora para el mundo que marcha a un futuro sin injerencia imperial, que los seres humanos nos podamos entender dialogando, como seres verdaderamente civilizados y como iguales. Donde se cumplan los nobles principios establecidos en las cartas de la ONU, de la OEA y otros organismos internacionales. Donde la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia, la no intervención, y solución pacífica de controversias sea una realidad.

Los países del mundo, inclusive los pequeños, ya no se dejan intimidar, están dispuestos a defender su soberanía, aun cuando esa defensa implique regar sus campos de sangre, pero es sangre que florece en nuevos combatientes, en nuevas conciencias antiimperialistas, y que la victoria será de los pueblos, no de las demencias y sociopatía imperial.

De conformidad al análisis presentado, se puede deducir que, además de tener, los dirigentes de EE. UU. rasgos sociópatas, tienen también rasgos megalómanos. Como consecuencia de esos trastornos se han convertido en una kakistocracia, gobernada por lo que en inglés se conoce como “slime balls”, esto es, una persona mala, desagradable o deshonesta, o sea, una persona con personalidad antisocial, sin eufemismos… ¡sociópata!

 *Texto extraído del Semanario n°28, del CEDMEB-UNAN-Managua*