La OEA y La CIDH… un conflicto de peones.

  

Pablo Cáceres



El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO se ha mostrado preocupado, “Denuncia y Repudia” la decisión del peón del imperio de no renovar el contrato al agente de la derecha latinoamericana el brasileño Paulo Abrao como Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH[1]).

CLACSO, de manera muy presurosa llama y “solicita respeto por la independencia de la CIDH” pero guardó silencio ante las actuaciones sesgadas y pro imperialistas de dicho organismo bajo el mando de señor Abrao, durante el intento del golpe de Estado en Nicaragua. No supimos, leímos ni escuchamos de parte de CLACSO preocupación alguna por la participación de la CIDH en los intentos desestabilizadores al gobierno legítimo de Nicaragua, alejándose de posiciones imparciales y asumiendo tareas alejadas de los principios de dicho organismo.

Es lamentable saber que organismos como CLACSO asumen partido en los conflictos entre peones del imperio y a favor del señor Abrao, que lo que menos ha mostrado es imparcialidad e independencia que decía practicar cuando el entonces presidente Lula de Brasil lo promovió para ese cargo. Debemos recordar que el señor Abrao cuando llegó a Nicaragua mostro su alineación hacia la derecha golpista retorciendo los mandatos de que ha hecho gala la CIDH.

Lamentamos mucho que centros de pensamiento como CLACSO, tomen posiciones a favor de los más fieles representantes de las ideas atrasadas que pretenden convertir a los pueblos libres de nuestra América en patios traseros del Imperio Norteamericano.

Nada que salga de ese enfrentamiento entre Almagro y Abrao será garantía de Justicia e imparcialidad.


[1] Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 

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