Capitalismo y Cambio Climático: ¿hacia una nueva forma de dominio global?

 Moisés Medrano
 Doctorando en Filosofía en la Universidad de Ratisbona, Alemania

Unas de las ideas y frases más comunes con relación al cambio climático es que este es producto del capitalismo y del neoliberalismo. Esto ha hecho que algunos afirmen que, “[…] sin una transformación radical del sistema capitalista, no hay futuro”.[1]

Capitalismo, agricultura y cambio climático

Interesantemente, esta no es una afirmación exclusiva de un puñado de “izquierdosos” – como se les suele llamar a los críticos del capitalismo – sino de los capitalistas mismos (individuos, grupos y naciones).[2] De hecho, en los mismos países del “capitalismo central” y en sus medios de información se invoca el nombre de Marx o se da la bienvenida al regreso de sus ideas.[3] Es como si ahora el capitalismo “viera” la importancia de las ideas del padre del socialismo científico; como si se apreciara el “comunismo”, en un contexto de “cambio climático”. ¿Por qué ese cambio de opinión respecto a Marx? ¿Por qué el capitalismo se combate a sí mismo?
1.    El Capitalismo busca fortalecerse
Dos “ideas” nos pueden arrojar alguna luz sobre las preguntas anteriores. Por un lado, la “ley de Tucídides”: Tucídides fue un historiador y militar ateniense que vivió entre el silgo V y IV AC. Él vivió y “documentó” la guerra entre Esparta y Atenas ocurrida a fines del siglo V y comienzos del cuarto. Esta guerra fue ganada por Esparta – el poder establecido del momento – sobre la joven Atenas – poder naciente.[4] En teoría militar la historia de Tucídides se conoce como una “ley” debido a que siempre ello ocurre: toda potencia establecida verá como peligrosa a toda otra posible potencia o poder naciente. Y, por ello, tratará de aplastarla antes de que se establezca como poder.

En la actualidad, el poder naciente es China, al cual las potencias occidentales ven como “amenaza” – con o sin razón.[5] Por eso no es raro que se le haga guerra comercial y diplomática.[6] Y para frenar el crecimiento y empoderamiento de China – a vistas de occidente – se debe, además, presentar a ésta como la generadora de todos los males: la mayor sustentadora e impulsadora del capitalismo y del neoliberalismo actual. Por eso no es raro que “Occidente” combata al capitalismo y al neoliberalismo, porque ahora – para los medios y propaganda de los gobiernos occidentales – China es el gran “capitalista” y “neoliberal” del mundo. Y, según se dice, combatir al capitalismo es “salvar al planeta”.

La segunda idea tiene su origen en el trabajo de Samuel Hungtington, El Choque de Civilizaciones.[7] Escrito en 1993, este artículo (que luego sería un libro) sostiene que los conflictos futuros del mundo serían por razones culturales. Según se afirma ahí, diferentes civilizaciones se formarían y, luego, algunas se unirían con otras en base a la similitud de “valores” entre ellas, y ello llevaría a que esas civilizaciones, una vez conformadas, chocaran entre sí por tener “valores” distintos. En el presente artículo no se comparte esa idea de Huntington – que parece bastante “etnocéntrica”, “discriminatoria” y “xenofóbica” – pero sí se utiliza para llamar la atención sobre el hecho de que ya desde hace años los pensadores occidentales y los asesores de gobierno (como Huntington[8]) tienen esa visión del mundo. Lo cual hace explicable que se vea a China y otras naciones o grupos emergentes (el BRICS) como “civilizatoriamente” rivales. Y eso se querría “vender” a las poblaciones de occidente – aún en la academia – para hacer frente a ese poder emergente y cualquiera otro.

En realidad, el tema del “combate al capitalismo” y el recurso a Marx parece ser más una “táctica” para hacer sobrevivir y fortalecer al capitalismo occidental que otra cosa. Y esto se deja ver en el tema mismo del “combate al cambio climático”. Veamos cómo.

2.    La creación de “ventaja competitiva” y dependencia energética
El capitalismo occidental sabe que tiene a su alcance la ciencia y la tecnología, que les permite la seguridad energética y una ventaja competitiva: La seguridad energética se logra al contar con diferentes formas de producir energía – de forma soberana – que permiten la producción, almacenamiento y abastecimiento de la energía necesaria para el desarrollo de las formas productivas de un país. En el caso de occidente se cuenta con energía nuclear, energía fósil, “energía verde” – algo a lo cual no renunciarán tan fácilmente.

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También la ciencia y la tecnología que posee occidente les da ventaja competitiva. Esto es así porque la ciencia y la tecnología sirven para el desarrollo de productos y servicios sobre los que se tiene el “liderazgo” y “dominio”. Y en este sentido, el desarrollo de y la inversión en “tecnología verde” – algo en lo que ya está muy avanzado occidente – se convierte en la posibilidad de generar grandes ganancias, al hacer del mundo un gran “mercado verde” (“negocio verde”). Cualquiera, sin embargo, que desee invertir en y comercializar con “tecnología verde” sabe que hay que cambiar no sólo los patrones de “consumo de energía”, sino también la “disponibilidad” de esta (las “fuentes” y la “oferta”).

El capitalismo occidental, sin embargo, no dejará a la suerte el cambio de los patrones de consumo y la disponibilidad de energía, sino que creará las condiciones de ello, en vistas de la oportunidad de negocio que ofrece “el mundo verde”. Esto tendría dos caminos: influenciando a la “opinión pública” y a las instituciones mundiales con el mensaje de la “urgencia de cambio” hacia un “mundo más verde”. Sobre lo primero, algunos piensan que eso es lo que pretende el movimiento Friday for Future (Viernes por el Futuro): no es tanto el “cambio climático” en sí lo que preocupa a este movimiento, sino la oportunidad de negocio y la sobrevivencia del capitalismo.[9]

Lo inmediatamente anterior tiene que ver con lo siguiente: la cara visible del movimiento “ambiental” Friday for Future es la joven Greta Thunberg la cual, según Cory Morningstar, sirvió como asesora especial juvenil y como parte del fideicomiso de una empresa incipiente de tecnología emergente, establecida por la fundación We Don´t Have Time (No tenemos Tiempo). El fundador y director ejecutivo de We Don´t Have Time es Ingmar Rentzhog, quien es también fundador de una prominente empresa de consultoría sueca que provee servicios a la industria financiera y quien, además, es miembro de los Líderes de la Organización de Realidad Climática de Al Gore (ex vicepresidente de los Estados Unidos).[10] Y éste último (Al Gore) recientemente ha sido señalado de hacer negocios oscuros con el tema del medio ambiente.[11]

Pero también se piensa que el capitalismo occidental pretende imponer su “mundo verde” aún en los mismos organismos internacionales: mediante “reglas internacionales” vinculantes que impongan la forma “verde” de producir energía para todos. Esto implicaría que, de imponerse unas “reglas verdes” al mundo, todas las naciones del mundo ahora dependerían de la ciencia y tecnología occidental para contar con fuentes y formas de producir energía – a menos que occidente decida hacer transferencia de conocimiento, tecnológica y deshacerse de las patentes. Y esto, como consecuencia, impediría a esas naciones tener avances científicos, tecnológicos o económicos de ningún tipo. De hecho, se sabe que sin pasar por algún tipo de proceso de industrialización es casi imposible adquirir desarrollo (humano) de ningún signo.

El asunto, en cualquier caso, es complejo, sobre todo para los “países pequeños”: la ocurrencia de cambio climático efectivamente llevaría graves consecuencias para todos, pero en especial para los países pequeños del mundo. Pero, el futuro de estos países también se ve severamente comprometido con la tendencia actual hacia un “mundo verde”. De todos modos, el futuro estará determinado, en gran manera, por las fuentes de energía y la tecnología para producirla, almacenarla, distribuirla, y por las “tecnologías de la información” (Digitalización y Big Data). Es en vistas de todo ello que, entre otras cosas, la Comisión Europea declara: “Estamos en medio de la cuarta revolución industrial y los desafíos [de ello] afectarán a cada uno. La pregunta es si vamos [los europeos] a ser capaces de liderear y guiar la respuesta según nuestros valores y nuestros intereses”.[12] Y en vistas también de ello se afirma en otro lado que:

La relativa posición de un Estado en el sistema internacional es influenciada por un rango de atributos, incluyendo su PIB, población, territorio, recursos naturales, localización geoestratégica, recursos militares y “poder blando”. Tener control sobre y acceso a significantes recursos energéticos y mercados es un importante activo, porque ello da capacidad al Estado de proteger intereses nacionales vitales a nivel local y maniobrar la influencia política y económica en el ámbito externo. Es probable, entonces, que el rápido crecimiento de la energía renovable altere el poder y la influencia de ciertos Estados y regiones con relación a otros, y que rediseñe el mapa geopolítico en el siglo 21.[13]

Por supuesto, también en este tema del desarrollo de ciencia y tecnología “verde” tiene “occidente” que competir con china – quien también está desarrollando este tipo de tecnología. La pregunta es si china también estaría llevando su “negocio verde” bajo las mismas reglas, condiciones y formas de efectuarlo. En cualquier caso, los países pequeños deben hacer una alianza “no alineada” que les permita actuar como un solo brazo en las tendencias del mundo actual.

*Artículo publicado originalmente en la edición del semanario n° 14 del Centro de Estudios del Desarrollo, Miguel d Escoto B. CEDMEB-UNAN, Managua*






[1] La frase se encuentra en Diego Lolito, “Capitalismo, Cambio Climático y Estrategia Socialista”. Disponible en https://www.izquierdadiario.es/Capitalismo-cambio-climatico-y-estrategia-socialista
[2] Según Ben Knight, de la Deutsche Welle, el exsecretario de Estado, de los Estados Unidos, John Kerry, en la conferencia de Múnich de 2019, habría expresado que el “cambio climático” representa un “suicidio mutuo”. Ver Ben Knight, “Conferencia de Seguridad de Múnich: el cambio climático y el colapso del orden mundial”. Disponible en https://www.dw.com/es/conferencia-de-seguridad-de-m%C3%BAnich-el-cambio-clim%C3%A1tico-y-el-colapso-del-orden-mundial/a-47555425
[3] Ver por ejemplo: Birgit Reichert, “Marx está de moda”. Dispoinible en: https://www.dw.com/es/marx-est%C3%A1-de-moda/a-3023218; DW, “Marx vuelve a vivir”. Disponible en https://www.dw.com/es/marx-vuelve-a-vivir/a-5167080; Kersten Knipp, “La Obra de Marx no ha perdido actualidad”. Disponible en: https://www.dw.com/es/la-obra-de-marx-no-ha-perdido-actualidad/a-43598538.
[4] Cf. Juan José Torres (Trd.). Tucídides. Historia de la Guerra del Peloponeso. Libros I-II (Madrid: Gredos, 1990).
[5] Ver Sputkin, “El ascenso de China despierta temores en Occidente porque cuestiona al orden neoliberal”. Disponible en: https://mundo.sputniknews.com/radio_telescopio/202007021091954371-el-ascenso-de-china-despierta-temores-en-occidente-porque-cuestiona-al-orden-neoliberal/
[6] BBC, “Veto a Huawei: ‘Estamos viviendo una nueva versión del Gran Juego disputado entre superpoderes en el siglo XIX”. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53459814
[7] Samuel Huntington, “The Clash of Civilizations?”, Foreign Affairs 72,3 (1993).
[8] Huntington fue el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante la presidencia de Jimmy Carter (años 70s, siglo 20).
[9] Ver al respecto, Cory Morningstart. “The Manufacturing of Greta Thunberg – for Consent: The Political Economy of the Non-Profit Industrial Complex (ACT I)”. Disponible en http://www.wrongkindofgreen.org/2019/01/17/the-manufacturing-of-greta-thunberg-for-consent-the-political-economy-of-the-non-profit-industrial-complex/.
[10] Idem.
[11] Ver al respecto el documental de Michael Moore “Planet of the Humans” (Planeta de los Humanos). Video de Youtube. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Zk11vI-7czE
[12] European Commission. “Reflection Paper: Toward a Sustainable Europe by 2030”. Brusels, January 30th, 2019. Disponible en https://ec.europa.eu/commission/sites/beta-political/files/rp_sustainable_europe_30-01_en_web.pdf.
[13] The Global Commission on the Geopolitics of Energy Transformation, A New World. Traducción propia.

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