Reflexiones en retrospectiva sobre la masacre estudiantil aquel 23 de julio de 1959.

Por Leonardo González Estrada (25-7-2022)* El 21 de septiembre de 1956, el pueblo de Nicaragua haría justicia de la mano del héroe Rigoberto López Pérez,en León, cuando el dictador Somoza dió su último baile con la muerte en la casa del obrero, Rigoberto lo ajusticia y cae abatido por los escoltas. Este hecho desataría la furia no solo de la casta Somoza y todos sus socios en negocios y parentesco, también el Estado de tipo oligárquico colonialista pro Yanquis, iba a generar un proceso de regeneración, puesto que la muerte del dictador presidente pondría en entre dicho al Estado colonial dirigido desde Washington durante 20 años, luego del golpe de estado al presidente Sacasa. Para 1956 no era ni Panamá quien garantiza el desarrollo del capitalismo a norteamérica en la región centroamericana, con su canal interoceánico que desde 1914, iba a penas a comenzar su desarrollo cuando termina la segunda guerra mundial de las coronas capitalistas europeas. Mucho menos sobre todo el...